Lucía tal cual lo recordaba; atractivo, serio, con ese porte aristocrático que embobaba a cualquier mortal que lo observara por más tiempo del debidamente correcto.
Ella estaba allí, absorta por sus palabras; en el medio de Oliver y Harry que la había ido a abrazar con fuerza y cariño. Ahora sentía que estaba sola entre la multitud, viéndolo solo a él y él viendo directamente hacia ella.
Nadie existía, ni siquiera los murmullos de las mujeres a las que se les escapaba la baba, tampoco las palabras llenas de veneno de Ron que no superaba a su rival de colegio; ella no escuchaba nada de eso, solo lo escuchaba a él y su discurso perfectamente elaborado. Ese que ya había leído y él, osado como nunca, si había leído al pie de la letra; dejando a todos con la boca abierta, sobre todo cuando dijo las siguientes palabras: - "Hoy puedo asegurarles que la mujer de las que le hablo no estaba equivocada, en cambio a su servidor que ha perdido una y otra vez algo importante en su vida por ser un completo inepto, siempre luchó por ideales claros e impuestos por ella misma y su ferviente creencia de defender a capa y varita todas las vidas del mundo. Dándole el valor que cada ser vivo merece, brindándoles un ecosistema digno, un trato respetable... una vida. –había carraspeado en ese momento; sabía que había agregado unas palabras que antes no estaban en el pergamino, palabras que de nuevo taladraban profundamente su ser, esperando llegar rápidamente a su alma inquieta. – Fue hace menos de un año que pude aceptar abiertamente para mí persona, la radiante luz que emitía esa mujer; una luz que me cegó tanto que, tuve miedo de ir por ella y retenerla a mi lado, como les he dicho, me he caracterizado por ser muchas veces un idiota; supongo al ver sus caras de pasmo que saben perfectamente de quien hablo. Este proyecto a pesar de llevar también mi nombre es enteramente de esa mujer vestida de negro, esa mujer que encapsula privilegio tras privilegio; la mujer más inteligente y hermosa que he conocido... Hermione Jane Granger. – no sabía si alguien pudo haber escuchado cuando la tonelada de cemento que tenía como saliva pasó por su garganta, pero no lo descartaba, el gran comedor estaba sumido en un silencio sepulcral.
Cada uno sorprendido por motivos diferentes, ella embelesada por sus palabras, que habían superado las expectativas más que la carta que ya había leído. Astuta serpiente rastrera que sabía como engullirla.
- ¿Ese es Malfoy? – Preguntó Harry en un susurró. Toda la sala había comenzado a aplaudir el magnífico discurso que les había propiciado. El mejor discurso para aperturar un proyecto diferente.
En toda la semana había intentado comunicarse con él. El martes había caído presa de la desesperación y le había enviado una carta, con la excusa de saber si le parecía más apropiado otro título, pero no recibió respuesta.
Ginny la acompañó el miércoles a dormir, ninguna de las dos entendía el porqué de la desaparición de ambos hombres.
- Te ha halagado mucho. – Dijo Oliver con una sonrisa en sus labios. Hermione alzó su vista, admirando su bondadosa mirada, encontró temor en ellos. Él sabía que algo escondían esas palabras llenas de energía demandante, no era tonto para confundir un discurso de apertura y una declaración de algo más intenso que el amor. Además, era imposible pasar desapercibida la mirada inquietante que el rubio había lanzado directamente a la castaña durante sus palabras; habría que ser un idiota para ignorar ese hecho, y claramente, no lo era.
- Ven Hermione. – Kingsley había llegado a su lado y la había jalado sin mucha delicadeza. La ministra de magia de Francia estaba conversando con Draco. – Jehanne, te presentó a mi futuro reemplazo. – Dijo orgulloso. La ministra era una mujer completamente hermosa, pelirroja con piel lechosa y ojos verdes más expresivos que los de Luna. Le sonrió con dulzura y estrechó su mano.

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Mustelidae
FanfictionPost - Hogwarts. *ADVERTENCIA= CONTIENE ESCENAS SEXUALES EXPLÍCITAS, TORTURA Y ASESINATOS.* Las paredes húmedas del aula de pociones es testigo de un encuentro bastante inusual. Después del colegio, las vidas deben continuar, y el pasado no es ni...