Arcane ⸺ 𝗼𝗻𝗲 𝘀𝗵𝗼𝘁𝘀.

𝐌𝐞𝐥 ( I )

━ Habías pasado casi toda tu vida sirviendo a la familia de Medarda, desde que te encontraron en un pueblo pobre que habían conquistado, al borde de la extinción. Sin embargo, lograste formar un lazo de amistad con Mel, que insistía a su madre a llevarte a todos los viajes que realizaban, con la excusa de que debía tener a su dama de compañía siempre.

Fue cuando la exhiliaron que decidiste apoyarla desde siempre, no la ibas a abandonar, incluso en esos momentos que se encontraba destrozada, tenía tu edad, pero opinabas que era muy jóven para sufrir tales cosas.

Al llegar a Piltóver, no te sorprendiste cuando escaló de forma rápida hasta llegar a ser una de las Consejeras y persona más rica de toda la ciudad, era muy inteligente y astuta, se lo reconocías.

¿Tú? Tú ibas por otro lado, lo tuyo no era socializar, eran los puños, odiabas hablar con alguien que no conocieras, te sentías incómoda. Pero por otro lado, también ordenabas sus papeles y la ayudabas a sus necesidades básicas como cuando eran niñas, también te la pasabas a su lado, simplemente conversando o aconsejandola.

⸺ ¿Puedes pasarme esa carta? Es sobre lo sucedido en el Distrito.. según Jayce, quieren pactar la paz.

Asentiste y te dirigiste a la mesa, tomando el papel y dejándolo en sus manos. ⸺ No estoy segura si crear armas es lo más sensato, Mel, hace algunos años pensarías que es una idea descabellada..

⸺ Ya lo sé, pero desde que llegó mi madre solo ha impuesto ideas en la cabeza de Jayce.. y.. él la escucha, sabes que es lo último que quiero.

⸺ ¿Y por qué lo haces? ¿Por qué le haces caso a Jayce? ⸺ preguntaste, cansada de ese chico en el momento que te enteraste que se acostaban.

⸺ ¿Por qué lo odias? A él solo le importa la gente y el progreso, no es malo.

⸺ Como digas. ⸺ rodaste los ojos ⸺ Iré a dar un paseo.

⸺ ¿A dónde? Si se puede saber, claro.

⸺ Quiero ver el Distrito con mis propios ojos antes de que desates una guerra, Mel, quiero ver si son tan malos y peligrosos como dices.

⸺ ¿Qué? No puedes ir, es muy arriesgado. ⸺ se puso de pie, mirándote como si hubieses perdido la cordura.

⸺ Son personas Mel, tampoco saben quién soy, así que no habrá problema.. conozco su situación.

⸺ ¿Cómo sabes?

⸺ ¿Alguna vez pasaste hambre, Mel? ¿Miedo de que tus amigos murieran por una peste en el aire?

⸺ N-no.. pero..

⸺ La mayoría de los Zaunitas deben vivir con ese miedo, si logro integrarme al menos podré ver cómo ayudar desde adentro, ni siquiera me visto como mujer de alta cuna a pesar de poder hacerlo.

⸺ Ah.. está bien.. ¿Necesitas algo?

⸺ Solo.. una cosa.. ⸺ te apoyaste en el escritorio, observandola. Quisiste sonreír al ver como se sonrojaba por algo en específico, pero te lo guardaste. ⸺Permiso para cruzar, obviamente.

⸺ Si los Zaunitas te ven cruzar--

⸺ No para ir, si no de vuelta.

⸺ ¿Irás remando?

⸺ Por supuesto. ⸺ dijiste altanera,

⸺ Te doy unas noches, es todo.

Le diste una pequeña sonrisa ⸺ Gracias, linda. ⸺ apretaste su mejilla con tus dedos, haciéndola soltar un bufido y le hiciste una burla. ⸺ Nos vemos. ⸺ te separaste y caminaste a la salida, alzando tu mano en señal de despedida.

Era de noche, localizaste el bote amarrado a un pedazo de madera y te acercaste, soltándolo. Te subiste y empujaste con un remo desde la orilla para comenzar a remar. Te tardaste al menos cuarenta minutos para llegar y esquivar a los Vigilantes del puente que también tenían faros en el mar. ⸺ Psicóticos.. ⸺ rodaste los ojos y amarraste el bote a un puente que estaba roto.

Ibas a dejar la costa hasta que escuchaste el sonido de algo chocar. Alzando una ceja, volteaste y te encontraste algo que jamás había cruzado por tu aburrida imaginación.

Mel, intentando apagar el motor de un bote pero no sabiendo cómo funcionaba. ⸺ Esto no puede estar pasando ⸺ sentiste pánico, sabiendo que la habías arrastrado a un lugar en el que ella jamás podría encajar. ⸺ ¡¿En qué pensó tu bonita cabecita al querer seguirme en esta misión suicida, Mel?! ⸺ le susurraste, con los nervios de punta.

Ella solo se alzó de brazos y golpeó el motor, literalmente matando a ese pobre bote ⸺ Jamás estamos separadas.. y que tú te preocupes siempre por mi bienestar me hace querer saldar una deuda..

⸺ No tenemos deudas entre nosotras, Mel, yo te protejo porque quiero hacerlo, no porque sienta que eres mi salvadora prometida o algo así ⸺ la ayudaste a bajar, de verdad era una inexperta hasta en botes. ⸺ ¿Qué voy a hacer contigo? ⸺ tocaste el puente de tu nariz, viendo como la chica iba vestida como siempre.

⸺ ¿Crees que se den cuenta? ⸺ un sonrojo se hizo presente en su rostro y deseaste morir, esa mujer podía contigo en todos los ámbitos.

⸺ Voy a perder mi cabeza..

Lo habías solucionado, según tú, claramente, porque si hubieran estado en Piltóver la chica seguro hubiera gritado a todo dar, pero no, como la genio te siguió hasta Zaun, se contuvo.

La empujaste a esa agua toda mugriente y rasgaste unas partes del vestido, claro sin revelar zonas privadas de su cuerpo, no estabas tan molesta. Y le pusiste tu chaqueta como toque final, se veía horrible, y te encantaba.

⸺ ¿Y? ¿Qué hacemos ahora? ¿Preguntar si necesitan ayuda?

⸺ Si quieres que te dejen sin dientes, sí. ⸺ la viste rodar los ojos y reíste bajito. ⸺ Comamos algo primero, luego daremos un paseo por toda la ciudad si es necesario. Ponte esto ⸺ le pasaste una máscara que ibas a ocupar tú, pero ella te preocupaba más de cierta forma.

⸺ Espera, tú también necesitas una.. ⸺ insistió, empezando a caminar en tu dirección.

⸺ ¿Recuerdas la aldea de la que me sacaste? Vivíamos con toxinas peores que las de aquí.. esto es solo gas industrial..

La morena asintió a duras penas y comenzaron su recorrido.

Estaban cruzando uno de los cientos de callejones hasta que un grupo de al menos ocho personas puso sus ojos sobre tí y tu amiga. ⸺ Ese anillo.. ⸺ dijo el que parecía ser el líder ⸺ ¿De dónde lo sacaste? ⸺ señaló a Medarda.

Sentiste la piel de gallina al ver que no se lo había sacado.

⸺ Fue.. un regalo ⸺ trató de mentir mientras tú observabas a tus costados, encontrándote con una barra de acero.

⸺ Es una maldita Medarda ⸺ susurró uno.

Y no fue hasta que empujaste a la chica para dejarla a salvo y tomar el arma para empezar a pelear, que te arrepentías de haberle dicho de tus planes a Mel.