Arcane ⸺ 𝗼𝗻𝗲 𝘀𝗵𝗼𝘁𝘀.

𝐕𝐢 ( II ) *

Dedicada a las personas que querían ver cómo todo se iba a la mierda. 🙂

Parte alterna donde la protagonista no se aleja de Vi:

⸺ No me odies, no me dejes, por favor.. estaremos bien. ⸺ Trató de darte una sonrisa, una que anteriormente pudo haberte confortado, pero no fue así. Solo asentiste y te acomodaste en la cama, viendo como ella ordenaba las cosas y se acostaba a tu lado, pasando uno de sus brazos por tu espalda. ⸺ Te quiero.

No respondiste nada, escuchando minutos después como su respiración se volvía pesada, indicando que se había quedado dormida.

Tu pulso parecía desvanecerse por segundos mientras buscabas una posición en la cual dormir, querías convencerte que era por eso y no porque tú corazón se encontraba extremadamente roto.

Tragaste saliva, cerrando tus ojos e intentando relajar tu respiración, sintiendo como la de cabello rosa apretaba su agarre, seguramente soñando algo.

¿Podrá cambiar? ¿Las cosas podrán empeorar? No sabías que hacer, pensabas, ¿Lo mejor sería dejarla de lado?

Las horas pasaban y no fue hasta que un destello en la ventana te hizo abrir los ojos, contemplando que ya había amanecido. Un escalofrío recorrió tu espalda al sentir como la chica a tu lado se removía y abría sus ojos con pesar, estirándose y sentándose en la cama.  ⸺ Buenos días.. ⸺ murmuró, restregando su puño en uno de sus ojos.

No pudiste responder nada, sentándote de la misma forma mientras tu cabello te cubría el rostro.

Ella pareció sentirse mal, mordiendo por segundos uno de sus labios y suspirando, poniéndose de pie y saliendo de la habitación.

Te diste el tiempo de quitar las sábanas de tu cuerpo y observar tus piernas. Las vendas en la planta de tus pies aún tenían sangre, mientras que de la rodilla para abajo seguía en un tono rojizo por el agua caliente.

Temblaste unos segundos, recordando cómo te había agarrado por el cuello de tu camisa y pusiste tus pies en el suelo, intentando ponerte de pie y cayendo al segundo. El estruendo provocó que momentos después Vi entrara enseguida al cuarto, agachándose frente a tí ⸺ Apoya tus manos en mis hombros, vamos.. ⸺ insistió al observar la duda en tus ojos.

Asentiste a medias e hiciste caso, posando tus brazos alrededor de su nuca a la par que ella te sujetaba de la cintura y te cargaba como a una princesa hasta el sofá. ⸺ Gracias. ⸺ soltaste bajo cuando te soltó, a lo que ella asintió, sentándose en el suelo a un lado tuyo.

⸺ Déjame ver. ⸺ dijo, observando tus piernas y tú asentiste. Llevó una de sus manos al final de la venda, dándote una corriente cuando terminó de sacarla, pudiendo ver las heridas por todo tu pie. Desviaste tu mirada a su rostro, que se encontraba lleno de arrepentimiento y pena, poniéndose de pie enseguida y alejándose de tí. ⸺ Le diré a alguien que venga a verte. ⸺ agarró unas cuantas cosas y un abrigo mientras se dirigía a la puerta.

⸺ ¿Te vas? ⸺ preguntaste, y aunque no querías aceptarlo, tus palabras salieron notablemente adoloridas, con un pequeño temblor al final.

La pelirosa se quedó en el marco de la puerta unos segundos y sin decir nada más, se fue, cerrando tras de ella.

Te quedaste viendo en esa dirección por unos momentos antes de que tu pecho comenzara a apretar y doler, recostándote en el sofá mientras pasabas una mano por tu frente, no queriendo llorar ante eso.

Te quedaste en esa posición unos quince minutos, escuchando como tocaban la puerta con emoción. ⸺ Hay una llave bajo el tapete.

Gritaste, para que segundos después abrieran la puerta mientras tú te sentabas, observando en dirección a una peliazul que corría hacia tí. ⸺ ¡Jinx! ⸺ la saludaste cuando llegó a tu lado y te abrazó.