𝐕𝐢𝐤𝐭𝐨𝐫 ( II )

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━ Terminabas de decir las últimas palabras dedicadas a tu madre en el funeral, no conocías ni al tercio de las personas que estaban allí, pero eran personas que tu madre había salvado, ya sea con medicinas, o con cirugías de vida o muerte

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━ Terminabas de decir las últimas palabras dedicadas a tu madre en el funeral, no conocías ni al tercio de las personas que estaban allí, pero eran personas que tu madre había salvado, ya sea con medicinas, o con cirugías de vida o muerte.

Todos hicieron una reverencia y comenzaron a retirarse, no querías oír sus lamentos y pésames.

Cómo predecías, Viktor no había ido, pero si el chico con el que había estado los últimos meses. ⸺ Consejero Talis..⸺ dijiste de mala gana, viendo que era el último que quedaba y que no se iba.

⸺ Oh, lo siento, debe ser triste el perder a un fa--

⸺ No está acá para dar sus condolencias, Consejero.

⸺ Sí.. perdón. Eh.. Viktor cayó enfermo, se desmayó. Me pidió que la buscara porque según él usted tendría avances en alguna cura--

⸺ Su enfermedad ya no es mi problema, Consejero Talis, Viktor ya hizo una decisión con que hacer con su vida, y yo no participo en ella. ⸺ le diste la sonrisa más falsa que pudiste hacer ⸺ Ahora, si me disculpa--

⸺ ¡Está muriendo! ¡Usted es la única que lo conoce desde pequeño y--

⸺ ¡¿Y qué?! ⸺ te volsite hacia él, cortando lo que iba a decir de inmediato ⸺ Cuando mi madre cayó enferma, fui a ver a Viktor, todos y cada uno de los días desde que mi madre estuvo en una cama, ¿Sabe que sucedió cuando lo ví? ¡Nada! ¡No le importaba si ella vivía o moría! ¡La misma mujer que lo acogió bajo su techo, le dió comida, protección y desde que lo encontró investigó en una cura para él! ¡Pero él no movió un dedo cuando ella estaba en el lecho de muerte! ¡¿Por qué yo debería moverme por él?!

El hombre se quedó callado, analizando la situación con algo de pena ⸺ Porque ustedes son amigos..

⸺ Él dejó de serlo en el momento que usted lo dejó hundirse dentro de la mierda que sea que estén investigando, ya no es mí problema, nunca debió serlo.

Le diste la espalda, dando por terminada la conversación al fin.

Llegaste a tu casa, cansada, alborotada y con emociones mezcladas. Caminaste a la cocina, viendo de reojo como tu padre se quedaba dormido en el sillón, claramente con rastros de lágrimas en en sus mejillas mientras la radio estaba encendida. Calentaste el agua y preparaste una taza. Caminaste hacia la radio y la apagaste para luego tomar una manta y dejarla con cuidado sobre el cuerpo de tu padre que seguía en sus sueños, seguramente tomado de la mano con su esposa fallecida.

Te preparaste un té de rosas y caminaste a tu habitación para sentarte en una silla cerca de la ventana, estaba lloviendo, lo odiabas.

Ya llevabas media taza cuando un reflejo de luz llamó tu atención. Caminaste al estante y sacaste un libro con una gema en su costado, lo que hacía brillar anteriormente. Era un libro rúnico. Cosas fantasiosas decía tu madre.

Por mera curiosidad, ojeaste una de las páginas, llamando tu atención de inmediato. Decía que diversos tipos de gemas podían o no combinarse y ser una con la ciencia. La azúl en específico llamó tu atención, siendo igual a la que tenían Viktor y Jayce. Decía que los magos rúnicos las podrían y ocupaban su propia sangre para activarlas y mantenerse con vida por mucho más tiempo, siempre y cuando su sangre fuese sana, limpia. Una idea fugaz apareció por tu cabeza y arrancaste la página.

Corriste a tu armario y tomaste el primer abrigo que viste y un paraguas. Saliste, gritando a tu padre que te irías por unas horas, a pesar de que estaba en el mundo de los sueños. Comenzaste a correr hacia la academia lo más rápido que tus piernas poco ejercitadas te permitían, agradecías que la adrenalina del momento te acompañaba también.

Tras al menos veinte minutos, llegaste y aún estando al borde del desmayo, subiste esas tediosas escaleras hasta llegar al piso correcto y buscar la habitación del que fue tu amigo.

Tocaste repetidas veces la puerta hasta que fue abierta por un Jayce con una pésima cara que al reconocerte, te dejó pasar. Cuando entraste y observaste el caos que ocurria con la gema te quedaste impresionada. Estaba rodeada de plantas muertas. ⸺ ¿Por qué viniste ahora? ⸺ preguntó el Talis.

⸺ Quizá tenga como ayudar a su teoría loca de juntar la ciencia con la magia. Leí que los magos rúnicos se conectaban tanto física como mentalmente con las gemas que usaban, gemas que se parecían mucho a esa ⸺ apuntaste ⸺ sin embargo, solo podían conectarse mediante su sangre, que debía ser sana y pura, sin ninguna enfermedad o.. ya sabes, cosas poco higiénicas.

⸺ Con razón.. ⸺ murmuró Viktor en su asiento, observando las plantas muertas alrededor de la gema. ⸺ Debemos intentarlo, Jayce.

El mencionado aceptó y te animó a acercarte a la gema y te pasó un cuchillo, te daban terror las cosas afiladas, pero debías hacerlo. Lo tomaste con cuidado y acercándote lentamente a la gema, hiciste una herida en la palma de tu mano, siendo la sangre absorbida inmediatamente por la gema, haciendo ruidos raros y girando rápidamente.

Creíste que esa cosa iba a explotar hasta que su ritmo volvió a ser lento y las plantas a su alrededor comenzaron a florecer nuevamente, pero esta vez, no se morían.

Arcane ⸺ 𝗼𝗻𝗲 𝘀𝗵𝗼𝘁𝘀.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora