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(Circe)

Cuando llegue a casa cene con mi familia para después subir a darme un baño y así poder dormir hasta mañana.

Entro a mi habitación me comienzo a quitar la blusa blanca que tenía puesta después me quito el jean largo y los tenis quedando en ropa interior frente a mi espejo donde abro los ojos como platos al ver las marcas que tengo en la cintura de dos grandes manos, mi piel al ser tan blanca hace que si me aprietan mucho en cualquier lugar se marque lo que me apretó.

Luego desvío mi mirada hacia mi cuello viendo la gargantilla la cual tiene como adorno una espada de plata pequeña, me preguntó que significará?, Porque me habrán puesto esto y porque a mí?, Dios muchas preguntas ninguna respuesta.

Me quito la gargantilla y la pongo sobre la mesita de noche al lado de mi cama, para entrar al baño y terminar de quitar mi ropa interior para entrar a la bañera y dejar que el agua me moje de pies a cabeza haciendo que mi cuerpo se relaje por completo y sienta un alivio sobre mis hombros.

Después de 30 minutos debajo de la ducha salgo para envolver la toalla en mi cuerpo y salir caminando hacia mi armario donde busco un pantalón corto de pijama y una blusita que deja mi abdomen plano a la vista a juego de color blanca como el pantalón.

Salgo del armario para tomar la secadora y pasarla por todo mi cabello para que no esté tan mojado lo que lo deja todo como si me hubiesen electrocutado así que tomo el tratamiento que me pongo para mantener fijos los rizos y lo unto por todo mi cabello haciendo que vuelva a la normalidad y que ahora las puntas azules resalten más ya que lo que me puse da también brillo al cabello, luego me ago un moño mal hecho para recojer todo y dejarlo otra vez en su lugar.

Salgo de mi habitación para bajar las escaleras en busca de un vaso de agua en la cocina, llegó a ella en dónde abro la nevera y saco el agua y me la sirvo en un vaso para después cerrar la nevera y comenzar a beber la.

Apollo mis brazos en la encimera pensando en todo lo que ha estado pasando en estos días, hasta qué siento como alguien se para detrás de mi a lo que me volteo viendo el pecho de quién me di cuenta por su olor es cesar, subo la cabeza hasta verlo a la cara y veo como tiene los ojos llorosos.

-que pasa?- le digo suave esperando a que me responda pero en vez de eso el me abraza por los hombros para recostar su barbilla en mi cabeza mientras yo lo abrazo por la cintura.

-paso otra vez, logré calmarlo pero es difícil verlo haci y no poder hacer nada más, debí estar hay, debí ser yo quien....- lo interrumpo antes de que siga.

-shhhhhhh, tranquilo no te culpes no digas eso, todo paso porque pasó y no es tu culpa el no haber estado okey, los únicos culpables fueron esos hijos de puta que ahora están muertos, nos aseguramos de eso mi cesar así que no es tu culpa, tienes que comprender que no es tu culpa- le digo mirándolo directo a los ojos viendo cómo se les salen par de lágrimas las cuales limpio para después ponerme de puntillas y besar su cachete haciéndolo reír.

-eres única en tu especie algodón, eres la única que con decirme algo logra hacerme entrar en razón y dejar de matarme cada día, no sabes cuánto te amo y desearía besarte en este preciso momento- dice el pegando su frente a la mía y respirando Ondo.

-somos familia chucho pervertido

-lo se pero no solo te veo de esa forma y lo sabes, sabes que me estás torturando.

-no, tu solito te torturas yo no he hecho nada, no me culpes- digo haciendo un mini puchero.

-me estás torturando ahora usando esa ropa, algodón, así que mejor me voy.

Dice el para besar mi cabeza para después irse subiendo las escaleras hacia su habitación.

Yo ago lo mismo subiendo a mi habitación para acostarme en la cama y cubrirme con las sábanas para caer en un sueño profundo al instante.




Despierta....

Despierta....

Hey despierta ya...

Abro los ojos acostumbrándose a ala potente Luz que está encima de mi haciendo que al ser solo esa nada más pueda ver dónde estoy yo y no el resto de la habitación.

-al fin despiertas pensé que no ibas a despertar hoy y que nos ibas a arruinar la noche, pero veo que ya estás conciente, lamentable para ti, chiquita...- dice uno de los tres idénticos rubios ojos negros.

-te advertimos que no dejaras que se te acercarán otros que no seamos nosotros kanao , tayden y Piero Liadberg tus dueños desde el momento en que apareciste y llamaste nuestra atención.

-ustedes no tienen ningún derecho ni poder sobre mi, y porque maravillas estoy atada a una silla en ropa interior?- pregunto hacia ellos tres ya que yo tenía una pijama puesta y no traía ropa interior ya que no me la pongo para dormir, lo que significa que lo que traigo puesto no es mío.

-piensa en la advertencia y la consecuencia que te dije el otro día y entenderás el porque estás asi- me dice el mismo que me habló el otro día en el jardín, me lo dice sentado en la silla de en medio de otras dos dónde están los otros, lo que pude notar gracias a qué encendieron una luz de su lado.

Comienzo a pensar, pienso en lo que me dijo, analizo la situación, me concentro.......

De dónde habrán sacado esta ropa interior?

O de quién la habrán tomado?

Y si es usada?

Zeus ayúdame a qué no sea usada si no tendré que usar jabón de cuaba con cloro y mistolin más un desinfectante para poder sentirme limpia....

La pregunta del siglo, porque no sé dónde estoy?, Será que duermo como camión que no lo encienden? O como un oso que está hibernando.

BUENO, casi concentrada.

Ahhhhh, pirañas, mierda, ya recordé, a la verga ya me llevo quien me trajo, Diosito ayúdame que me da un infarto .

-pirañas- susurro pero ellos aún así me escuchan

-exacto fiera, y no te vas a poder librar hasta que nosotros queramos- dice el apretando el botón de un control en su mano haciendo que la silla en la que estoy comience a subir y que el piso donde estaba apoyada se comienze a abrir dejando ver a un cardumen de pirañas de vientre rojo, las más letales de todas.

Carajo..........

MI PRESA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora