ᴀᴛᴛᴇɴᴛɪᴏɴ, ᴘʟᴇᴀꜱᴇ! || ꜰɪɴᴀʟɪᴢᴀᴅᴀ [ᴠᴏʟ. ɪ]

𝟶𝟷𝟷 ; sᴄᴀʀʏ ʟᴏᴠᴇ

-¿Estás ignorandome, Jay?- pregunto la chica frente a él sin obtener respuesta.

-Vamos Jay, no seas tan cruel con ella- habló Heeseung burlón.

-¿Sabes que le pasa?- preguntó Sukjo a su amigo.

-Yo no se nada- se defendió.

Sukjo llevaba días e incluso semanas que intentaba pensar, ¿que hizo mal para que el chico la ignore? pero por más que intentaba hacer memoria no encontraba algo coherente... quizás fue por la broma que le hice e intenta vengarse, pero, ¿porque ahora de dos meses? no creó, ha pasado mucho tiempo como para que se acuerde... ¿o sí?, pensó. Sin duda la chica tenía muchas preguntas.

-Jungwon, ¿tú sabes que sucede con Jay?- pregunto la pelinegra.

Negó -Pregúntale- dijo obvio.

-Ya lo hice pero simplemente me ignora-

-Es obvio que no debo decirte pero...- fue interrumpido.

-Sukjo noona, ¿podrías ayudarme con algo?- dijo el menor del grupo a lo que asintió, quedándose con la duda de que era lo que le diría Jungwon.

-Riki...- lo llamo.

Giró para mirarla, le gustaba cuando lo llamaban Riki, aunque... significaba que estaba enojada ó era algo serio.

-Si vas a preguntarme sobre Jay, no tengo idea de que pasa con él pero creó que eres consiente de que comienza a ignorar a cualquiera cuando está nervioso-

Era cierto, pero... ¿porque estar nervioso?
Llegada la noche Sukjo hizo su último intento de mandarle mensaje a su amigo sin esperanza alguna de que pudiera responderle, aunque aquel mensaje la dejo sorprendida.

-¿Podemos vernos, ahora?- leyó.

- Creí que no me responderias-

-Estoy afuera de tu casa, ¿podrías abrirme? Hace frío- la chica rió cuando leyó lo último pero sin pensarlo dos veces fue directo a su puerta.

-Tengo algo de té caliente en la cocina, ¿quieres que te traiga un poco?- preguntó Sukjo una vez miro a Jay sentarse sobre el sofá.

-No, sólo necesito arreglar las cosas contigo- la miro serio, aunque realmente estaba bastante nervioso.

-¿Finalmente me explicarás que sucede, entonces?- asintió el contrario.

-Soy conciente que te he estado ignorado por días, sin embargo todo tiene explicación, sólo que...- suspiro - Llevamos mucho tiempo como amigos y soy tonto porque ignorarte no me ayudó en nada, de hecho me siento peor. Al inicio no quise aceptar que lo que sentía era diferente así que la mejor manera que ví para convencerme era ignorarte, justo ahora siento que podría salir corriendo para no tener que hacerlo y morir de vergüenza, y que el concepto de "chico malo" se esfumara - Sukjo rió, sabía que no era ése tipo - pero aquí estoy, aquí estoy mirándote reír por lo que acabo de decir, aunque te confesaré algo, me gusta, me gusta verte reír, me gusta verte feliz, me gusta estar contigo y por eso mismo no quise agobiarte con mis sentimientos, por qué sí, me gustas, pero... existe una problema. Tengo miedo, miedo a enamorarme y salir herido, ¿tonto?, probablemente lo sea, pero, ¿no tienes miedo a enamorarte, darlo todo por aquella persona y que finalmente no haya servido de nada porque te lastimó?- la chica asintió- aunque siento que contigo sería diferente, yo podría arriesgarme... yo quiero arriesgarme y darlo todo por tí. No te prometo de ser el típico príncipe de cuentos, pero si prometo hacerte muy feliz y enamorarte cada día de mi vida... si me lo permites, por supuesto- se levantó llendo directamente hacía Sukjo, colocándose a su altura- Aquí y ahora, te pido que me des la oportunidad de caminar a tu lado, tomando tu mano hasta que mi vida me lo permita, ó hasta que tú, te canses de mí. Te juro que si decides quedarte a mi lado, las frases bonitas y el amor, jamás te harán falta. Sólo... quédate conmigo.

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Bah.. quiero agradecerles porque hemos llegado a 3k de vistas, ¡esto es grandioso! digo, en dos semanas que publique el libro llegamos tan rápido a ése número, ni siquiera hemos cumplido el mes, sin duda alguna ustedes son increíbles, ¡muchas gracias por todo!