Chanel → j.b

Doce: ¿Saldrías Conmigo?

Habían pasado varios días desde que no necesitaba escribir para aliviar mi mente y mi alma.

Maddie y yo hablábamos todas las noches hasta quedarnos dormidos, sobre el futuro, sobre nuestros sueños y a veces sobre cosas sin sentido.

Amaba esas conversaciones casi tanto como a ella.

Ahora mismo se encuentra sentada en uno de los bancos del colegio, leyendo un libro mientras bebe un poco de café.

Ahora, estaba decidido. Había juntado todo mi valor, y le pediría una cita.

Pero, esperen, ¿qué debo hacer en una cita? ¿cómo debería prepararla?

Necesitaré algo ayuda con esto.

—Hola, Maddie.— Digo y alza la vista para verme. Las comisuras de sus labios tiran hacia atrás en una sonrisa; una hermosa, hermosa sonrisa.

—Hola, Justin.— Sonrío y se hizo a un lado en su asiento, para que yo pudiera sentarme.

—Escucha, uhm... me preguntaba si estabas libre este viernes.— Pregunté con timidez, incluso sintiendo mis mejillas arder. Y es que yo nunca había hecho esto, ¿lo estaba haciendo bien?

—Oh.— Pude ver en su expresión que se sorprendió, sí, quizás se estaba preguntando en su interior si era un espejismo o el introvertido y antisocial Justin Bieber la estaba invitando a salir. Al final, sonrío. Si no estuviera lo suficientemente ilusionado con ella diría que ví una chispa de, valga la redundancia, ilusión en su rostro. —Claro. ¿Por qué?

—Estaba pensando si te gustaría salir conmigo.— Traté, créanme que traté de controlar mis nervios. Y aunque su mirada de ángel y su sonrisa tímida no ayudaban con ello, creo que lo tenía bajo control.

—Seguro, Justin. ¿A dónde?

—Si no te importa, es una sorpresa.

Bien, en realidad no era una sorpresa, pero es una buena excusa cuando no tienes idea que hacer en tu primera cita.

Ahora tenía dos días para planear una cita con Maddie Young que la dejase lo suficientemente feliz e impresionada como para animarla a verme como más que un amigo.

Pensé todo el día en que haría, el tiempo corría y no sabía que hacer aún. Necesitaba algo más que una cena o un paseo nocturno.

Si hay algo que sé de Maddie es que detesta lo cliché.

Camino por la calle, tratando de pensar en algo mientras Elastic Heart de Sia suena a través de mis auriculares.

¡Claro! ¡Eso es!

Veo el anuncio, brillante, a unos cuantos metros del suelo y sé exactamente lo que haré para la cita.