Chanel → j.b

Final: "El resto de nuestras vidas"

El día finalmente había llegado.

Tras subidas y bajadas, a través de la adversidad y los mil y un problemas, la boda se realizaba hoy. Está demás decir que todos estaban nerviosos: una muy histérica y perfeccionista novia como lo era Ámber se paseaba por toda la habitación, mientras sus hermanas la arreglaban, cabello y maquillaje. Maddie le acomodaba el corsé del vestido, también se sentía nerviosa.

Y es que ella no sabía cómo iban a ser las cosas después de esto para Justin. Sí, él era un hombre adulto que se suponía debía sobrellevar las cosas con normalidad, pero estamos hablando de un chico que perdió a su madre, un chico sensible por naturaleza, el cual podría estar recuperándose, o estar llorando en secreto en su habitación, escribiéndole cartas a su madre muerta.

¿Las cosas habían realmente avanzado? Sí, por supuesto. Pero no se sabría si Justin estaba realmente bien y de acuerdo con esto hasta que lo viera de frente hoy mismo, antes de partir a la iglesia.

Justin y su padre se encontraban en un hotel cercano a la casa: la novia había acaparado todo su futuro hogar para su preparación, y Jeremy no podría estar ahí pues sería de mala suerte. Justin salía de darse una ducha cuando su padre tocó la puerta.

-Pasa, papá- Le dijo, puesto que ya se había vestido y arreglado dentro del baño. Jeremy entró, tenía su traje puesto, su corbata aún no estaba atada. Por la expresión en su rostro, de comprensión y tolerancia, supo a qué venía hasta su habitación -. ¿Qué sucede? -Se sentó en la cama y Jeremy imitó su acción.

-Cuéntame cómo te sientes Justin. La verdad, por favor.

Justin se sintió bien porque a pesar de toda esta locura que caracteriza las bodas, su padre se ha tomado el tiempo de preguntarle tal cosa. Pero no era necesario. Lo que menos quería en este día tan especial para su progenitor, es echarle una preocupación más en los hombros.

-Estoy bien, papá. En serio. Ámber es una mujer buena, bondadosa. Me alegra que la hayas escogido a ella para continuar con tu vida. Y la verdad, no podías renunciar a tu vida sólo porque la de mi madre... terminó.

Pensó en bajar la cabeza y dejarse ver afligido, pero eso no es lo que había aprendido con los años. Al contrario, mantuvo la frente en alto, sonriéndole a su padre de manera confortante.

-Gracias por comprender. Te prometo que tu madre no está siendo reemplazada, es todo lo que te he querido demostrar en este tiempo. Ninguna es más importante que la otra para mí.

-Lo sé, papá. Lo sé- Justin rió ligeramente -. Me ha quedado claro. Muchas gracias por esto. Pero puedes estar tranquilo, no te preocupes por mí, estoy bien. Debes dejar de pensar tanto en mí y concentrarte en ser feliz, creo que todos hemos sufrido mucho en estos últimos años. Hoy es el comienzo de una nueva vida para ti. Y te doy mis mejores deseos.

Entonces Justin envolvió a su padre en un abrazo. Por primera vez su sonrisa no era fingida al hablar de estos temas.

-Me tengo que ir, creo que ya es hora de que me vaya preparando- Jeremy miró al reloj en su muñeca -. Y tú también deberías hacerlo, si es que quieres impresionar a Maddie- Dijo antes de desaparecer por la puerta, cerrándola tras él.

Justin tomó el traje que había comprado con una semana de antelación del armario, y le dio un vistazo antes de colocárselo. Al amarrar el nudo de su corbata, recordó a Pattie, y a como siempre intentó enseñarle aquella acción mientras tuvo vida.

-Mira mamá, ya aprendí- Susurró para el mismo, cuando terminó con la corbata. Suspiró y terminó de arreglarse, dejando treinta minutos para descansar antes de tener que marcharse a la iglesia.