Dieciséis: Te Quiero

3.9K 325 9
                                    

Maddie nos llevó a un lugar prácticamente vacío del instituto. No tenía caso, pues no le diría nada. Pero no quería que todos vieran como ella me insistía en decirle qué me sucede.


—Empieza.— Dice con expresión neutra, lamiendo sus labios, hace eso cuando ésta ansiosa o nerviosa.


Mi dulce Maddie.


—No me sucede nada.— Continúo, dándole una mirada suplicante. Suplicante porque parara con sus preguntas. —Se están acercando los exámenes, ¿recuerdas? He estado poniéndome al día con todo y estudiando por adelantado.


—¿Entonces estás bien?— Me pregunta y yo asiento. —No deberías ocultarme nada, sabes lo mucho que te quiero.— Dice, acariciando mi mejilla con su delicada mano y es como kriptonita para mí. Dios, cómo la quiero, no, no la quiero, la amo. Pero no la puedo tener y eso me destroza. Y que me toque de esta manera, no es más que provocarme. Provocarme a tirar todo a la mierda y llevármela lejos sin explicación alguna, a nadie, y ser felices teniendo nada más que el uno al otro.


Pero... eso no puede suceder ahora. Al menos no hasta que me asegure que ella y yo no somos parientes.


—Me tengo que ir, Maddie. Mi padre me dijo que llegara temprano para almorzar con él y Ámber.— Mentí. Si seguía un minuto más cerca de ella, la besaría. Y uno no besa a sus parientes.


—Espera.— Me tomó del brazo. Maddie, Dios, no me compliques esto. —Te quiero.— Me dice, viniendo hasta mí para abrazarme.


Quiero, con todas mis fuerzas, ir por el camino de la razón e irme sin corresponder.


No le respondas nada, Bieber, ¡no le respondas!


—Yo también te quiero, Maddie. Mucho.


Sí, a veces cierta persona llega a nuestras vidas y nos hace dar cuenta... de que somos más débiles de lo que creemos.


Llegué a mi casa, dejando la mochila en el sofá, y sin siquiera saludar, encaré a mi padre, y le dije:—Tenemos que comprobarlo papá. Tenemos que averiguar la verdad. Ella no puede ser mi prima, no, me rehúso.


Él me miró, comprendiéndome. Pero no lo suficiente como para decirme que sí, que investigaríamos hasta llegar al fondo de esto.


—Ella... ella me dijo que me quería, papá. Y yo también la quiero, Dios, la quiero más que a mi vida. Nadie nunca me había valorado como lo hace ella, ni yo mismo. Yo sé que tu me puedes ayudar, podrías decirle a Samantha y...


—Hijo, toma asiento.— Me interrumpió, haciendo que me sentara en el sofá, frente a él. —No hay mucho que yo pueda hacer. En serio que no. Samantha tampoco. Su padre es un hombre... complicado. No hay manera de hacer algo al respecto.


—¿Y una prueba de ADN?— Me adelanté. —Maddie no tendría porque enterarse, podría tomar un poco de su cabello y...— Me detuvo.

Chanel → j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora