Al abrir los ojos me encontré con una de las noches más oscuras pero tranquilas de mi existencia, por primera vez nadie me gritaba, ni tenía que soportar las eternas ceremonias de discusiones entre un ebrio y una sumisa. 《¿He dormido toda la tarde? felicidades Traw, haz dormido toda la tarde y ahora no lo harás en la noche, vaya manera de alterar tu sueño》pensé, solía hablar conmigo constantemente, no tenía una mejor amiga porque de alguna manera todos mis problemas hicieron que colocará un muro alrededor de mi corazón, no con la intención de mantener alejados a todos y morir sola, claro que no, más bien lo hice porque quería saber quien sería capaz de atravesar ese muro, para darse cuenta que la fría y extraña Traw Sanders era en realidad, una pequeña desconfiada niña asustada.
Volví a observar el paisaje a través de la fría y empañada ventana dándome cuenta de todo el tiempo que había perdido, mientras me encontraba enojada con el mundo por no tener una vida perfecta pero vamos, ¿Quién la tiene? sé que nunca tendré una, pero por lo pronto buscaba algo en específico...Felicidad suelen llamarla.
Aquella noche fue la más larga de mi vida, no por el hecho de que no tenía absolutamente nada de sueño, más bien porque fue la primera vez que tuve tiempo para mi, para pensar en que haría a partir de ahora. Lo primero sería buscar un trabajo, encontrar un lugar en donde pueda vivir y finalmente buscaría el alivio y la paz que tanto necesitaba. Después de varias horas meditando me obligue a dormir, mañana sería un día largo y las cosas serían un total desastre si no podía conciliar el sueño.
A la mañana siguiente mi gran viaje había finalizado, saliendo por la puerta del tren, me encontré con el frío y agitado Londres. Multitudes de personas por un lado y otro, un cielo gris acompañaba el paisaje y yo sentía unas imperiosas e incontrolables ganas de gritarle al mundo que había llegado, no lo sé, quizá estoy loca.
Me sentí afortunada de no haber llevado un aglomerado equipaje, si lo hubiese hecho ahora mismo no sería capaz de ir en busca de un trabajo.
Caminé, caminé y seguí caminando...nada. Observé vitrinas llenas de ropa y accesorios demasiados ostentosos para que yo los usará, en otros casos observaba restaurantes llenos de personas y familias felices, aquella escena me enfermaba un poco, tal vez porque jamás había ido a un restaurante con mi familia y creo que jamás lo haría, era tarde ya.
Habían pasado más de dos horas y seguía sin encontrar algo, entonces divise un pequeño pero hermoso puente, grande, con muchos automóviles que lo atravesaban, llegué a el y miré hacia abajo. 《Por favor, debe haber algo, tan sólo una oportunidad》la plática interna había comenzado, miré por un largo rato el agua que se encontraba abajo del puente, y pensaba en qué sucedería si no encontraba un trabajo a tiempo, rendirme ahora no era una opción, había llegado muy lejos para dar un paso atrás, entonces me retiré a seguir buscando el trabajo que tanto anhelaba.
ESTÁS LEYENDO
Reencarnando a mi amor.
RomanceLuego de escapar de un infierno, Traw Sanders decide emprender un viaje incierto hacia Londres para empezar una nueva vida, ella tan sólo quería una vida normal. Pero la normalidad no es algo que la defina. Todo cambia, cuando llega Sam Williams qui...