Capítulo Veintidós.

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El teléfono celular se deslizaba entre mis sudorosas manos, pues el pánico estaba apoderándose de mi, llamaría a Joseph Frank, ahora más que nunca.
Tomé su tarjeta y marcando su número coloqué el móvil a la altura de mi oreja derecha.
-¿Hola? -contestaron al otro lado de la línea.
-Si...está hablando con la chica del centro comercial, la del cabello corto, mi nombre es Traw Sanders. -le dije ya que cuando nos conocimos, no tuve tiempo de decirle mi nombre.
-¡Oh si Traw! pensé que no llamarías, me alegro de que lo hayas hecho, ¿Haz pensado en la oferta que te hice?
-Si, por eso mismo lo llamé...quiero hacerlo. -le respondí rápidamente.
-¡Genial! no te arrepentirás, ésta industria no sólo te dará mucho dinero, sino que conocerás a personas muy interesantes dame tu dirección, mañana por la mañana enviaré un auto para que te lleve a la agencia, ahí tendrás que llenar contratos, cosas rutinarias, después comenzarás ¿Estás de acuerdo Traw? - preguntó eufórico Joseph, no tenía ni idea del porqué de su gran interés por unirme a su agencia.
-Claro, vivo en la avenida Wallace ahí encontrará un grupo de edificios, vivo en el edificio 3, en un departamento.
-Conozco esa dirección, ¿está cerca del centro comercial donde nos conocimos, cierto? en fin Traw, mañana nos veremos, el auto irá por ti a las 10 am. Cuídate, nos vemos.
-Ahí estaré, Adiós.
Fin de la llamada.

Al siguiente día debía prepararme para otro extenso día de trabajo en el café.
Al cambiarme vi a Cassie apoyada a la puerta de la entrada, estaba esperándome para irnos juntas al café, generalmente una de las dos se iba antes que la otra, por lo cual sospeché que quería decirme algo.
Mientras caminábamos por la mojada acera, Cass rompió con el incómodo y sepulcral silencio.
-¿Y cómo van las cosas con Sam? -preguntó, sin embargo ella no me miraba, más bien su mirada se dirigía a la acera.
《¡Mierda! tantos temas en el mundo, y tienes que preguntarme acerca del que más duele.》pensé.
-¿Por qué me preguntas eso Cass? -pregunté, proyectando en la mirada que le propine todo el dolor que me causaba hablar de Sam.
-Pues...hoy en la mañana mientras desayunaba y tú hablabas por teléfono, encendí la televisión para mirar las noticias locales, justamente estaban pasando una sección de famosos o algo así, entonces hablaron acerca de Sam, que acababa de regresar de su estadía en Colombia, creo que lo publicó en su Twitter o algo así, no presté mucha atención, pensé que quizá ya te lo había avisado. -Dijo Cass.
-No tenía ni idea...-susurré.
-¡Lo siento Traw! no fue mi intención. -se disculpó.
-No te preocupes Cass ¿por qué tendría que saberlo? a la final Sam y yo nunca fuimos nada, no te voy a negar que lo quiero, no tienes idea de cuanto me gusta...más sin embargo siempre me olvida ¿sabes? Quisiera saber que pasa por su retorcida mente, un día decía que me extrañaba, que no lo deje solo y al siguiente ni siquiera tenía idea de dónde estaba pues dejaba de hablarme. Así es él, un día te extraña y al otro te olvida. -dije con la voz totalmente quebrada.
Cassie colocó su mano en mi hombro como queriendo decir 《Tienes mi apoyo.》
-Ese es el lado negativo de enamorarte de alguien famoso Traw...nunca sabrás que está haciendo, si tiene alguna entrevista, una fiesta o una reunión, tienes que afrontar el hecho de que no podrá estar para ti siempre que lo necesites, tendrá que viajar constantemente y terminarás en una horrible relación a distancia, pegada a un computador o a un teléfono con internet, Traw no quiero eso para ti y aunque me odies por decirte ésto, debo hacerlo...¿tienes idea de cuántas modelos guapas trabajan con él cada día, o de cuántas admiradoras dispuestas a todo están detrás de él? creo que ya sabes la respuesta, Sam obtiene lo que quiere sin necesidad de luchar por ello, es por eso que dudo mucho que esté listo para una relación seria, eres maravillosa, pero ese idiota no está consciente de ello es por eso que no quiero que malgastes tu juventud aferrada al amor de alguien que no lo valora.
-concluyó Cassie.
Ella tenía toda la razón, Sam me tenía en la palma de su mano, manejandome como una marioneta estúpida. Si él se iba yo lo esperaba, si regresaba yo lo recibía con los brazos abiertos, éste era el principal motivo por el que hacía conmigo lo que quería pues estaba totalmente consciente de que siempre estaría para él. Pero ya no más, desde ahora todo iba a cambiar.
-Estás en lo correcto Cass, creo que debería haberme dado cuenta antes, gracias. -concluí, podría haber dicho más, pero era más fácil si lo sintetizaba, no estaba lista para dar un largo discurso acerca de las "250 razones por las cuales Sam Williams jamás me querría"
La mañana en el café fue muy tranquila, casi no trabajamos, el frío invernal se había excedido, estaba casi segura de que pronto comenzaría a nevar, supongo que la gente prefiere tomar café caliente en su casa antes que exponerse a un horrible resfriado viniendo al London's Coffee.
Casi eran las 10 y debía regresar al departamento para cambiarme, para asistir a la agencia. Temprano le había pedido permiso a Charlotte para salir antes, ella me lo había dado sin problemas al darse cuenta de que no había clientes que atender.
Tomé un taxi para regresar a casa pues el frío era espantoso, al llegar me cambié y sin tiempo extra escuché un claxon, me asomé por la ventana y divise una hermosa limosina de color negro que se encontraba en la entrada del edificio.
-Buenos días Señorita Sanders. -dijo con una sonrisa el conductor, mientras me abría la puerta.
-Buenos días. -pronuncie algo desconcertada.
El viaje tomó como quince minutos, hasta que el auto se paró al frente de un enorme edificio, muy moderno y hermoso, el chófer se bajó y abrió de nuevo mi puerta, dándome paso para salir.
Ya adentro, me encontré con Joseph quien me dirigió hasta el salón donde me entrevistarian y firmaría los contratos, en caso de aceptar.
Esperamos un momento hasta que llegaron por así decirlo "mis jefes" un grupo de hombres de traje de edad madura junto a dos mujeres también de una edad avanzada, pero bastante atractivas. La entrevista consistía en preguntas sobre:
-Mi edad
-Mis estudios
-Estado civil
-Trabajos recientes, etc etc.
-Exeriencia laboral
Luego al pasar a lo serio, me explicaron que mi trabajo consistía en hacer comerciales de sus productos cosméticos, etc etc, parecía sencillo. El contrato estaba establecido para 4 años y una vez firmado debía exclusivamente trabajar con ellos, por aquel tiempo, es decir comprometerme.
Lo medite, y no encontraba un sólo argumento para no hacerlo por lo cual sin darme cuenta ya me hallaba firmando el contrato.
-Bienvenida Traw. -dijo una de las mujeres ejecutivas, estrechando mi mano.
-Por cierto en la noche daremos una fiesta por la bienvenida de un grupo de modelos que recientemente llegaron del extranjero, obviamente debes asistir, aquí te arreglarán y te maquillaran para el evento, de eso no te preocupes. -me informó Joseph.
Asentí con la cabeza y me retiré, subiendo en la limosina que debía dejarme de nuevo en el departamento. ¿Un grupo de modelos que llegaron recientemente del extranjero? estaba casi segura de que Sam estaría ahí, demonios, ésta noche sería terrible.

Reencarnando a mi amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora