A la mañana siguiente desperté como todas las personas comunes, con ganas de seguir durmiendo pero obviamente debía levantarme junto con Cassie para ir a trabajar al café. Desayunamos unas tostadas acompañadas por un refrescante jugo de naranja, o posiblemente yo tenía mucha sed. Cassie cerraba la puerta del departamento mientras yo me acomodaba el abrigo, pues el invierno no era piedadoso con nadie.
Empezamos a caminar hacia el trabajo, pues el departamento estaba a sólo unas cuantas calles, yo iba observando a la multitud de gente, preguntándome en las historias que tendría cada individuo, es sorprendente pensarlo pero es así, todos, sin excepción alguna, tenemos una historia, sea buena o mala.
De repente me topé con un gran anuncio de Calvin Klein, me concentré en el modelo...esperen un minuto ¡Ese era Sam! incluso en persona sin arreglarse especialmente me parecía hermoso, en ese anuncio simplemente podía ser comparado con Miguel Angel, su tez blanca una vez más resaltando y brillando como el mármol, era tan sólo un anucio pero yo sentía que Sam Williams me observaba.
Llegamos al trabajo, me puse el uniforme, y así el día comenzaba. Clientes, café, clientes, capuccinos, más clientes, más café, mi dolor de espalda empeoraba...pero no se lo podía decir a nadie, no quería perder el trabajo. Me sentía agotada pues había pasado varias horas, cargando con charolas llenas de cafés, pasteles, capuccinos y demás, no quería decírselo a nadie hasta que 《¡Oh no, hoy no por favor!》pensé, una corriente eléctrica traspasó mi columna vertebral y caí al suelo extremadamente adolorida.
-¡Ayúdenme por favor, ayuda!
Es entonces cuando Sam entraba al café, su mirada de horror junto con el sonido de las suelas de sus zapatos, chocando contra el piso fue lo último que pude percibir antes de perder la conciencia.
《Me encontraba en un hermoso puente, estaba sentada en el borde del mismo, y observaba detenidamente el agua que se encontraba por debajo, tan lenta, sin prisa. Un cuervo se posó en la barandilla del puente, y nuestras miradas se cruzaron, es entonces cuando caí en cuenta de que era de noche, la luna estaba esplendorosamente brillante, al voltear mi cabeza, el cuervo se había ido. Pero alguien apareció a mi lado, era una hermosa jóven, sus verdes ojos me observaban con cautela, su tez blanca era preciosa aun a pesar de que tenía pecas, su cabello era rojizo, muy largo y ondulado, parecía un especie de ángel.
-¿Qué sucede Traw, por qué te sientes tan afligida? ¿Qué es lo que te molesta?-me sonrió con algo de pena.
Contemplé de nuevo el agua, no tenía una respuesta concreta a eso, no sabía que me molestaba, me sentía muy mal como una total basura, pero los motivos eran tan patéticos que no quería decírselos.
-¿Traw?-volvió a insistir la pelirroja.
-Me siento como una total idiota, quiero gustarle tanto como el me gusta a mi, quiero saber si cree que soy linda o si me extraña. Quisiera saber si esto lo está matando tanto como me está matando a mi, pero la triste y dura realidad es que el apenas sabe de mi existencia, y no está consciente de todo el amor que sería capaz de darle, quisiera que se preocupará por mi, me muero por hablarle pero quiero que el lo haga primero aunque no será así pues...no le importo-las lágrimas empezaron a correr por mis mejillas y para mi mala suerte no se detenían. - ¡Y estoy jodida de acuerdo! no puedo fingir que no me duele no tenerlo cerca, tampoco puedo sentirme feliz, cuando no tengo un sólo mensaje de él, ¡Estoy jodida! repetí. Quedé en cuclillas con mi cabeza entre mis piernas, y empecé a sollozar, ¡Me odiaba! me odiaba por quererlo como lo hacía, aun sabiendo que yo no significaba nada para el, fui y sigo siendo una tonta.
La pelirroja empezó a acariciar suavemente mi cabello.
-Ahh-suspiró ella. Sam no es lo que parece, Traw, dijo mirando al vacío.
-Tu también me dirás que es un idiota ¿cierto?
-No de hecho no es un idiota, lo conozco mucho más que tú Traw, mucho más que Cassie y mucho más que cualquier otra persona. Sam está asustado, el trata de llenar un vacío que lleva por dentro, pero en su estúpido intento, lo vuelve más grande. El está herido, muy herido, éste es el motivo principal por el cual se oculta tras su arrogancia e indiferencia, no es una mala persona, para nada, no cree en el amor, pues lo perdió cuando lo tuvo en sus manos, piensa que jamás volverá a sentirse igual, Escúchame bien Traw...pues no pienso repetirlo dos veces, quizá no lo entiendas ahora, pero pronto lo harás. Sé paciente, pues eres la elegida, yo te elegí. No volverás a verme, sólo regresé para decirte ésto, cuídate Traw...y cuidalo a él. Es hora de despertar.》
Abrí los ojos y me encontraba en el hospital. Pero ¿Qué fue ese sueño? ¿Quién era ella? ¿Por qué me eligió a mi? pero lo más importante era...¿Para qué?
Estaba totalmente confundida.
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Reencarnando a mi amor.
RomanceLuego de escapar de un infierno, Traw Sanders decide emprender un viaje incierto hacia Londres para empezar una nueva vida, ella tan sólo quería una vida normal. Pero la normalidad no es algo que la defina. Todo cambia, cuando llega Sam Williams qui...