Capítulo 37 - Suerte

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*Narra Jennifer*
1 de enero del 2019.
Pensé que sería un gran comienzo pero realmente no lo fue, el fingir en la fiesta, estar de amorosos y empalagosos con los chicos solo fue un momento, al llegar a la casa David no olvido ningún detalle e inició la discusión nuevamente.

-David: ¿Vamos a terminar? (Dijo enojado)

-Jen: ¿Te gusta discutir? David, pensé que por lo menos te pondrías a pensar todo lo que te recalque (Tiré mi bolso en el mueble)

-David: ¡No puedo! Solo puedo pensar en que tú ex te besó, lo hizo antes, antes de mí él lo era todo para tí (Se acercó a mí)

-Jen: ¿Y Yo qué? Antes de mí Zoë también lo era todo para tí ¿No? (Dije triste)

-David: ¡Eso no viene al caso! (Me pegó a la pared)

-Jen: ¡Aléjate, no quiero que hagas esto! Está vez no pasará Dave, no haremos el amor para luego olvidar que ésto pasó (Evitando el contacto)

-David: ¿Qué está pasando? Te juro que ya no sé qué hacer para que estemos bien (Dijo triste)

-Jen: ¡Ya te dije! Este es el año dónde lo haremos público, se paciente, no te cuesta esperar un mes más, hemos esperado un año (Lo miré fijamente)

Pude notar su tristeza, me sentía mal porque el estar en una relación con un amigo, con un compañero de trabajo es muy difícil, no puedes hacer pública tú relación inmediatamente porque enseguida te crearán un circo de mentiras y especulaciones.
David no solo era eso, era mi mejor amigo, una persona que conocí desde los 25 años, no quiero que él pase algo así.
Es distinto cuando haces pública tú relación con alguien del medio pero que nunca habías conocido.

*Narra David*
La desesperación ya se había apoderado de mí, Jen lo veía era algo evidente que yo no podía guardar.
Estuvimos en la sala ella me abrazó como un niño mientras yo me rompía, estuvo acariciando mis cabellos mientras me recostaba en sus piernas.
Estuvo diciendo que regresaría a grabar en Montreal para luego irse a Italia.
Estaríamos muy separados, un mes más de no vernos, yo regresaría a Londres, estaría ahí más o menos 3-4 meses.
Estuvimos platicando bien, todo estaba tranquilo, íbamos a ir a cenar, regresando haríamos nuestras maletas para irnos al día siguiente en la tarde a nuestros destinos.

En la cena

*Narra Jennifer*
Estuvimos en un restaurante retirado de la ciudad, en una playa privada, fue una cena de imprevisto, él lo había hecho.
Es tan romántico, me sentí tan bien con él en aquel lugar que puedo jurar que no me importaba si alguien nos veía allí.
Se veía tan bien, con sus cabellos en la cara por el viento, viéndonos a los ojos, él es mi mundo entero, la persona que me hace tan bien, que se siente tan irreal estar cenando con él en un lugar tan hermoso.
Pensar ¿David Schwimmer me está sosteniendo la mano mientras me mira fijamente? Es el hombre de mi vida.

¿FUNCIONARÁ ESTA VEZ? (Jennifer Aniston y David Schwimmer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora