Amor, dentro de un cubo - OffGun

Capitulo 2

—Gun —dijo Off, su voz bajando un registro.

Con esa voz perdí la guerra con mi pene, gracias a Dios que la bolsa cubrió mi erección.

—Así que... — comencé, buscando algo ingenioso que decir. Cualquier cosa, en realidad, serviría, pero mi cerebro tartamudeó cuando vio a Off mirándome las manos.

¿Qué demonios está mirando? Me pregunte

Y luego el elevador se detuvo tan abruptamente que casi se me cae el portátil mientras mis brazos se movían. Tropecé y luego Off puso sus manos sobre mi estabilizándome mientras el elevador temblaba.

Tome un aliento de asombro, sin saber si me estaba volviendo loco porque el maldito elevador se rompió o porque Off estaba prácticamente encima de mi

El hombre alto olía a café y colonia, dos de mis olores favoritos. Mi pene se hinchó aún más, y aprete mis dedos alrededor de la bolsa hasta que la manija crujió. Un fuerte ruido sonó desde algún lugar sobre nosotros y luego las luces se apagaron.

—Oh, mierda —dije mientras las luces de emergencia se encendían —Eso no es bueno.

Off hizo una mueca.

—¿Estás bien? —No me soltó en ningún momento. Sus manos estaban muy calientes. lo mire, con la mente en una docena de callejones inapropiados.

—¿Qué acaba de pasar? — pregunte finalmente, recordándome a mi mismo que no debía apoyarme en el tipo. No quiere que te subas a él como un árbol, idiota.

Off me soltó y se pasó una mano por el pelo, despeinando su estilo, yo quería con todas mis ganas cepillar hacia atrás la larga hebra que caía sobre su frente, por lo que di un paso atrás antes que mis manos se extendieran independientemente de su cerebro.

—¿Mi suposición? Apagón —dijo Off, sonando resignado— Esta ola de calor está afectando a la red eléctrica. —Hizo una cara no muy buena —La vida en la ciudad — añadió irónicamente.

—Esto es malo. Esto es muy, muy malo. —No era claustrofóbico, pero no me gustaba la idea de estar atrapado en un pequeño cubo de metal sin salida y sin forma de saber cuándo íbamos a ser rescatados

—Mi teléfono murió justo antes de salir del trabajo.–dije sacando mi teléfono y mostrándoselo.

Off sacó el suyo del bolsillo, y luego frunció el ceño mientras miraba la pantalla.

—Huh.

—¿Qué? —espere a que Off pidiera ayuda— ¿Qué significa 'huh'? — dije

Off sacó su teléfono de nuevo, mostrándome la pantalla en blanco antes de deslizarlo de nuevo en su bolsillo.

—Mi batería está a cero.— Dijo y yo solo parpadee.

—Espera, ¿qué? ¿Cómo es posible? —¿Cuáles eran las probabilidades de que ambos tuviéramos teléfonos muertos al mismo tiempo?

Off suspiró.

—Es posible porque olvidé enchufarlo esta mañana, y tuve reuniones todo el día. —Se encogió de hombros— A menudo me olvido de cargarlo. Normalmente no tengo tiempo para jugar con mi teléfono durante el día.

Eso tiene sentido, maldición, disgustado conmigo mismo de nuevo por haberme olvidado de enchufar mi celular

—Hoy es la primera vez que me olvido de cargar el mío — dije mientras mi cerebro corría en círculos, gritando: "Estoy atrapado en un elevador con el Sr. Caliente".

Off levantó las cejas pero no habló. En vez de eso, se acercó al panel y abrió la ranura para teléfonos de emergencia.

—¿Hola? ¿Hola? ¿Hay alguien ahí? —Esperó un rato, y luego lo puso de nuevo en su gancho—Está muerto. —Presionó el botón de emergencia varias veces. No pasó nada, y resopló— No me sorprende. He estado regañando al mantenimiento del edificio durante los últimos tres meses por los elevadores, pero lleva una eternidad programar el servicio.

—No. — Dije, no podía aceptar en absoluto que no iba a poder ir a casa y desmayarme en mi maldito sofá después de trabajar todo el maldito día en una mierda estúpida del trabajo— No, me niego.

—¿Te niegas? — respondió Off sorprendido

Me sonroje y esta vez no me moleste en intentar luchar contra él, ya que me sentía como un niño regañado.

—Esto es una locura. — Dije al momento que cambie mi bolsa de una mano a la otra.

Con la luz tenue, no podía ver claramente los ojos de Off pero me imaginaba la diversión que había en ellos

—¿Cuáles son las probabilidades de que estemos atrapados aquí?

—Las probabilidades son altas, diría yo.– dijo, se desabrochó dos botones más en su camisa. La piel lisa y blanca salia a relucir debajo de ella.

—Maldita sea. —Deje el bolso y me quite la chaqueta del traje. El elevador estaba bien por ahora, pero se que no se quedaría así— ¿Cuánto tiempo crees que tendremos que esperar?

Off se encogió de hombros.

—Son más de las ocho. Dudo que alguien venga a buscarnos por un tiempo. —Se frotó la nuca con cansancio— Sé que todavía hay algunas personas trabajando en el décimo piso.

—¿Un viernes por la noche? —no podía imaginar lo que estarían haciendo.

—Centro de llamadas — dijo Off, asentí. Eso tenía sentido.

—Bueno, entonces, supongo que alguien se dará cuenta que los elevadores están atascados cuando uno de ellos decida conseguir comida. —Él suspiró

—Eventualmente. — diji y yo mire a Off, y luego volvi a sonrojarme. El hombre se veía muy bien, incluso al final de un largo día, al final de una larga semana

—Así que...

Off se volvió a recostar contra la barandilla.

—¿Así que...?

Me rompi el cerebro por algo inteligente que decir.

—¿Qué tal el juego?

Off se echó a reír.

—Oh no, no vamos a hablar de deportes. Puedo ser un adicto al trabajo, pero no soy tan cliché que el único tema de conversación que puedo hacer es eso

—Bueno, gracias a Dios por eso. No sé nada de deportes. —sonríe —¿Qué tal el clima?

Off puso los ojos en blanco. En un hombre como el parecía ridículamente atractivo.

—¿En serio? ¿Vas a ir con el tiempo?

—¿Política? ¿Cambio climático?

—Creo que el cambio climático cae bajo el cliché del clima — replicó Off, medio sonriendo, yo solo suspire teatralmente.

—Entonces no tengo nada. —Me desabroche la corbata por completo y luego la meti en el bolso, sin importarme que la cola colgara.

El aire se estaba calentando, y si no tomaba precauciones ahora, se convertiría en un charco de sudor en media hora.

—Tu corbata tiene números —dijo Off, sorprendido—Pensé que era una huella al azar.

Por supuesto que se daría cuenta de eso. Pense y puse los ojos en blanco.

—Sí, sí, soy un friki. —Tire de la corbata, la levante y se la mistre —Es Pi. ¿Ves?

—¿Pie? No me parece que sea un postre. —La voz de Off era divertida. El hombre está jugando conmigo, lo sé, aun asi lo explique de todos modos.

( Juego de palabras en ingles entre Pi y Pie (pastel) )

—No, el número Pi, no la comida. Debería guardarla para el día de Pi en marzo, pero no puedo resistirme. Me encanta una buena corbata nerd, y siento la necesidad de compartirla con los demás tan a menudo como sea posible.

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Hola...
La verdad si yo me quedara encerrada con un hombre sexy me volvería loca... usted no..