Capitulo 1 Una misión de recuperación mas

177 19 7
                                    


Bitácora de la capitana Seera

Vienes 14/Enero/ 2100

Se nos asignó una misión de recuperación; el objetivo son 254 libros enla área 30 en la Zona muerta, los libros se encuentran dentro de la bibliotecaprincipal, el informe satelital de hace tres días indica que el área está libre deKroachers, en caso de emergencia llevamos el equipo básico, actualmente estamosa 2 horas de la llegada

—Oye Seera creo que debes venir a ver esto —me llamó María detrás del volante.

—¡Mierda!, estaciona el auto aquí, ¡todos prepárense!, tendremos algo de diversión, "El área está libre de Kroachers" —pronuncié con sarcasmo—, bola de inútiles ni unos satélites saben revisar bien.

...

—Louis muévete!, Louis!!!! pon la jodida bomba ahora!!! o te aviento al nido.

Estas asquerosas bestias están rodeándonos, fue mala idea entrar por la calle principal.

—Seera ¡¡Eso no me ayuda!! —gritó Louis bastante frustrado.

Una tras otra esas asquerosas bestias salían del nido, a duras penas podíamos mantenerlas a raya, unos 280 o 300 Kroachers, muchos aun eran pequeños, indicando que el nido es nuevo.

—Diablos estas bestias quieren ganar más terreno —protesté mientras las balas en mi metralleta se agotaban.

La peste que emanaba el nido era terriblemente asquerosa; entre otras cosas se percibía el hedor de materia orgánica en descomposición y excremento, ciertamente no despertaba el apetito, aunque el olor se ha vuelto parte de mi rutina diaria aún me provoca nauseas que solo son controladas por años de entrenamiento militar.

—¡¿Ya está la bomba?! —cuestionó Alexander ligeramente enfadado.

—¡Si! 60 segundos —respondió Louis.

Mientras corro lejos de la futura explosión distingo que Alex tiene algunos problemas con un Kroacher más grande que él.

—¡Alex! híncate —le grité, tan alto como mi voz me permitía.

Alex giro un poco su cabeza, su ceño estaba fruncido, sus ojos malva me miraban como si estuviera loca.

Me limité a asentir y tirar mi arma al suelo, con eso bastó para que se agachara, corrí en su dirección.

Apoyando mi pie en su espalda me impulsé hacia arriba frente a la bestia, desenfundé mi katana, un agudo grito de agonía señaló el fin de la vida de una cucaracha más, la cabeza bestial ahora se hallaba rebotando contra el suelo.

Al no prever la caída de mi cuerpo la única opción réstate era arrojarme sobre el cadáver, claramente no fue la mejor idea, mis botas atravesaron completamente su abdomen dejándome en un viscoso charco de intestinos y sangre.

Observé mis lindas botas rojas cubiertas de esa repugnante sustancia, olvidándome por completo de la bomba que estaba punto de estallar.

Alexander me tomó de la cintura, sosteniéndome con su brazo corrió detrás de un edificio para resguardarnos y con sus manos cubrió mis oídos, cuando la nube de polvo se dispersó lo suficiente para distinguir algo más que mi nariz decidí llamar a mi equipo.

—¡Quien esté vivo repórtese! ¡Uno! —grité

—¡Dos! —junto a mi respondió Alex con una agitada sonrisa.

—¡Tres! —desde el techo del edificio se escuchaba la vos de Rudolf

—¡Cuatro!

—¡Cinco!

—¡Seis!

Anna, Louis y Diana caminaban en nuestra dirección.

—¡Siete!

—¡Ocho!

María e Iván asomaban la cabeza detrás de un auto.

—¡Nueve! el ultimo, pero el más joven de todos.

Ese claramente era Nikolái.

De mi katana escurría sangre blanca que empezaba a manchar mi guante, por reflejo la apunté al suelo evitando ensuciarme.

—¿Me permites? —dijo Anna señalando mi arma, se la di sin pensarlo mucho, ella es la única a quien le confiaría el mantenimiento de mi katana

—Por favor —respondí

Retiró el brazalete de su muñeca, lo extendió y lo coloco envolviendo la hoja de la espada, con ayuda del láser la espada estaba completamente limpia en dos segundos.

—Sigo sin entender como hiciste el cleword tan portátil sin que estallé —le pregunté completamente intrigada

—Eso es secreto mío y de Diana —extendió su mano con mi espada.

—Gracias —la tomé y volví a guardarla en su nodachi.

"Escaneé" al resto del equipo, en búsqueda de heridas

—¿Algún herido? —cuestioné, no hubo respuesta a mi pregunta

Sacudí mis botas quitando el exceso de viscosidad, no terminaron completamente limpias, pero tenían mejor apariencia.

—Rudolf ¿me escuchas? —hablé por el intercomunicador

—Fuerte y claro —respondió

—Baja a vigilar la entrada de la biblioteca y no dejes pasar a nadie hasta que te lo indique.

—Entendido capitana

La explosión destruyó la puerta principal de la biblioteca y muchos vidrios, facilitando nuestra entrada.

Comenzamos a subir las escaleras al primer piso, cada escalón que subíamos lo usaba para tomar las dagas romanas situadas cerca de mis tobillos.

Usando el mapa digital recorrimos el segundo piso sin ningún problema, hasta qué, en un pasillo comenzamos a escuchar el ruido de unos rasguños.

—Alto —dije en voz baja pero contundente.

Todos se replegaron contra la pared, los rasguños cesaron, esa bestia nos escuchó, cerré mis ojos por un momento concentrándome en el sonido, trutu trutu trutu, Abrí mis ojos mirando a Anna.

—Esta en el techo

Anna esbozó una sonrisa maliciosa, caminó de frente al pasillo levantó sus armas y disparó una oleada de balas al Kroacher quien cayó al suelo a los pocos segundos, esto ni siquiera la inmutó puesto que siguió disparando.

—Suficiente, no desperdicies balas —al instante la sonrisa se borró de su rostro.

—Me aseguraba de que no se volviera a levantar —replicó sarcásticamente.

Caminé hacia la criatura revisando si aún seguía con vida, estaba claro que no, nadie sobrevive a la excelente puntería de Anna.

—Esa cosa ya nos bloqueó el pasillo —Louis se quejó.

—En ese caso tú, Anna y Alexander lo moverán —respondí sabiendo que se arrepentiría de haberse quejado

—¡Y yo por que! —Alex protestó fingiendo indignación

—Muévanse —si les sigo el juego a sus lloriqueos esa cosa jamás se moverá.

Comenzaron a tirar del animal para quitarlo del camino, cuando fueron interrumpidos por una voz proveniente del otro lado de la puerta.

—¿Hola?... ¿hay alguien ahí?

—Seera ¿me estoy volviendo loco o en verdad esa puerta habló? —preguntó Louis consternado.

Cruce miradas con Alex, ambos asentimos y el apuntó su arma a la puerta

—¡¡IDENTIFICATE!!... —le ordené a la puerta parlante.

Glosario:

Cleword: Limpiador, pulidor y afilador láser de espadas.

KILL KROACHERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora