KILL KROACHER

Capítulo 9 Money is the reason

En la oficina del General Ivánovich.

—Camile ¿informaste a mis hijos que requiero su presencia?

—A si es General, no deben de tardar en llegar —tres golpes sonaron en la puerta.

—Hablando de ellos —Camile abrió la puerta.

—Capitana Seera, Alexander, pasen por favor, el general los espera —los "hermanos" caminaron tranquilamente hasta la oficina.

—Cierren la puerta y tomen asiento —ordenó su padre, un silencio gélido envolvió la oficina— ¡También me alegra verlos!

—Una disculpa padre, por la hora estamos algo cansados —Seera excusó sus actitudes.

El General Ivánovich respondió con una mueca desaprobatoria —No los he llamado para hablar de sus modales, tengo entendido que han traído un superviviente.

—Así es señor, su nombre es Andrew —Alexander respondió.

—Es el primer superviviente que llega desde la gran migración, terminó su evaluación para la residencia y su desempeño fue sobresaliente, tanto en el piano como en el manejo de armas, además de la aportación de un Xoloescuincle que entrará al programa de reproducción —el general enlistaba emocionado las que creía cualidades de Andrew.

—Esa información la deberían tener únicamente los agentes de inmigración o ¿me equivoco? —Seera señalaba los documentos que el general sostenía entre sus manos.

—Toda la información de los soldados pasa por mis manos —clavó su oscura mirada en Seera— Si él se une a las filas militares nos dará una gran imagen y se convertirá en un símbolo de esperanza.

—¿Y el ya aceptó unirse al ejército ruso? —cuestionó Alexander con una hilarante sonrisa.

—Yo me encargare de que así sea —el general aseguró tranquilamente.

Estando recargada en su asiento, Seera preguntó.

—Si la decisión está tomada ¿Para qué nos necesita?

—Podrías usar tu imaginación, planeo que ocupe el puesto disponible en la brigada Alpha —sonrió como si las palabras que acabara de pronunciar no fueran nada.

La ira comenzó a correr por las venas de Seera —Existen razones más que suficientes para que ese puesto permanezca vacío, por muy sobresaliente que sea su desempeño, el no resistiría ni dos segundos en una de nuestras misiones, lo está condenado a muerte general —Alexander sujetó con su mano derecha la pierna de Seera, ella respiro profundamente y se tranquilizó un poco.

—Ya lo había contemplado; a toda la brigada Alpha se le otorgará un mes de vacaciones pagadas, con la única condición de que, durante ese tiempo entrenen al nuevo soldado, al final del mes se le aplicarán las pruebas pertinentes para formar parte de la brigada Alpha y se le asignará el puesto, si el objetivo se consigue obtendrán 100,000 créditos para el abastecimiento de su edificio residencial y 10,000 créditos para cada uno ¿Les parece un trato justo? —el general sonrió satisfecho sabía que la oferta era irresistible.

Alexander y Seera se miraron profundamente por un par de segundos.

—¡Aceptamos! —respondieron a la par.

El general presionó un botón en el teléfono de su escritorio —Camile trae al nuevo recluta.

La puerta se abrió, el rostro perdido de Andrew cruzó el umbral, su estado a simple vista podría confundirse con seriedad, pero los instintos amplificados por el suero RG permitieron que Seera y Alexander discernieran su verdadero estado de ánimo.

—¡Bienvenido!, el chico del que toda la base está hablando, el gran superviviente que cruzó media Europa para llagar aquí, eres una inspiración muchacho —extasiado el general abrazó a Andrew, quien apenas respondió.

Por la poca cantidad de sillas encontradas dentro del despacho Alexander se levantó.

—Siéntate Andrew, iré por otra silla —Alexander salió de la oficina, volviendo tras un momento con una silla en sus manos.

—He hablado con mis hijos y hemos decidido que en caso de que así lo desees serás bien recibido como un miembro más de la brigada Alpha.

Las palabras el general iluminaron los ojos de Andrew, levantó la cara mirando a Seera ella asintió con una sonrisa.

—Si aceptas esta oferta no sólo recibirás la residencia permanente en Rusia, también contaras con un sueldo de 5000 créditos mensuales —el general sacaba el contrato que validaría la pertenencia de Andrew a la brigada Alpha.

—Tengo una condición —interrumpió Andrew— hace un par de horas un agente llevó a mi perro a un análisis, por lo que se, en caso de que sea confirmada su raza de Xoloescuincle el entrará a un programa de apareamiento, a lo cual estoy completamente de acuerdo, sin embargo, cuento con los documentos necesarios para avalar que Xolot es de mi única propiedad, de modo que exijo que la residencia de él sea mi lado. Podrán solicitarlo en cualquier momento para el programa de apareamiento, pero su residencia será en el mismo lugar que la mía —la determinación, el amor y el apego de Andrew sorprendieron al general y alegraron a Seera.

—De acuerdo me parece una condición bastante razonable —el general comenzó a escribir en su computadora—te expediré un documento que abalará las condiciones residenciales de Xolot, añadiendo también una pequeña comisión de 200 créditos mensuales para solventar sus gastos, un agente inspeccionará cada 6 meses las condiciones de la vivienda en la cual residan y durante los períodos en los que te encuentres fuera o en alguna misión Xolot será cuidado en la cede más cerca del CCAEM —el general imprimió el documento lo firmo y escaneó la autorización.

Mientras tanto Andrew comenzó a leer el contrato para la brigada Alpha, colocando como beneficiario de la indemnización a Xolot.

—Listo Andrew con esto podrás recoger a Xolot en un par de días —El general Ivánovich extendió un folder con los documentos.

—Muchas gracias, señor— Intercambiaron los documentos, Andrew firmó el contrato de empleo a cambio de la custodia de su perro y la promesa de una residencia permanente.

—Bienvenido a nuestras filas, ahora mis amados hijos te mostrarán las instalaciones y te explicarán más específicamente el procedimiento, las puertas de mi oficina siempre estarán abiertas —el trio de jóvenes se despidió y salieron rumbo al edificio residencial.

El viaje fue silencioso, Andrew no quería hablar de lo que le atormentaba y el letal dúo no haría preguntas al respecto.

Tras quince minutos caminando la amplia entrada negra impactó a Andrew —¿Es la residencia de todas las brigadas? —preguntó, intrigado por el edificio detrás.

—No, solo la de la brigada alpha —respondió Seera.

Alexander abrió la puerta, un amplio patio central se hizo visible, al fondo de este una conocida sombra se encontraba fumando.

—¡Nikolái! —Seera le gritó y la sombra giró— Tira esa porquería en este instante, ven a saludar, traemos una sorpresa.

Nikolái apagó el cigarrillo —¡¿Qué pasa?!... —al observar con detenimiento se dio cuenta de quien estaba alado de sus compañeros— ¡Andrew! —corrió emocionado para abrazarlo— ¡Pasaste el filtro!, que alegría.

—Y eso no es todo —Alexander insinuó muy alegre.

—Reúne a todo el equipo en la sala de juntas tenemos noticias —Seera ordeno a Nikolái quien corrió a los dormitorios para despertar todos.

Glosario:

CCAEM: Centro de cuidado para los animales empleados militarmente