Capítulo 10 Bienvenido

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Seera

Nos adelantamos a la sala de juntas, una vez ahí observando el armario de papelería se me ocurrió una idea muy divertida para sorprender a la brigada.

—Andrew, entra ahí —señalé el armario. Andrew se extrañó mucho ante mi orden—, vamos, te escondes ahí, cuando yo diga tu nombre sales y sorprendemos a todos —la expresión de su rostro no cambió.

—Anda así los sorprendemos más —añadió Alex.

—Bueno, claro, si está bien —respondió. Abrimos las puertas del armario y lo sentamos sobre unas cajas con hojas blancas, es de utilidad el tener pocos suministros de oficina, el cabe bastante bien.

—Tendrás que estar sumamente callado tenemos muy buen oído —Alexander le advirtió antes de cerrar las puertas.

—¿Y si ponemos algo de música ambiental? —sugerí a Alexander.

El reprodujo algo de música, esperamos un par de minutos, toda la brigada llegó junta, en piyama, con el cabello alborotado, adormilados, backstage era la mejor palabra para describir la situación.

La expresión en el rostro de Alex anticipaba lo que estaba punto de hacer —Hermanos estamos reunidos aquí en esta bella noche por que...

—¡Bájale a tu sermón de sacerdote! y dinos ya la noticia para que me vuelva a dormir —Louis gritaba del otro lado de la mesa mientras apoyaba su cabeza sobre sus manos.

—Jajaja, ya fuera de broma si hay una noticia importante, de hecho, son varias noticias —comencé a pasearme por el salón—, número uno tendremos vacaciones pagadas por 1 mes entero —la brigada entera vitoreaba feliz por la noticia—, numero dos durante ese mes entrenaremos a un nuevo recluta para que forme parte de la brigada en el puesto de tercer defensor— murmullos de incertidumbre se escuchaban.

—¿Quién es el nuevo recluta? —preguntó Anna.

—A eso voy... la identidad de nuestro nuevo recluta —me acerqué al armario— No es otra que la de... —abrí la puerta.

Andrew asomó su cabeza — Surpise!!!

—¡Andrew! —al unisonó.

Ivan se acercó y lo abrazó —Me alegra mucho que estes aquí —su acción fue seguida por Anna, Diana y María.

Rudolf y Louis estrecharon su mano, dándole una cortés bienvenida.

—Esas son todas las noticias del día, vuelvan a sus camas, descansen y mañana podrán tomarse el día libre, después les informare como nos organizaremos para entrenar a Andrew —Todos se retiraron mucho más animados.

Noté que Alexander se tallaba un poco los ojos —Tu también ve a descansar yo me encargare de mostrarle su habitación y un poco de las instalaciones.

—¿Segura? —replicó.

—Si, tranquilo —Acaricié su mejilla— ve a dormir, lo necesitas.

—Hasta mañana —besó mi mano y se apartó —, hasta luego Andrew, Bienvenido.

—Si... muchas gracias — Andrew respondió algo nervioso.

Esperé hasta que Alexander saliera de la habitación para hablar tranquilamente con Andrew —Siéntate, quiero que algo quede claro, dentro de la brigada nos tratamos como una familia y tenemos reglas extraoficiales —me senté frente a el—. Número, uno el complejo es tu hogar y lo respetarás como tal, dos, jamás podrás compartir las contraseñas o medidas de seguridad del complejo, tres, todos tenemos acceso a las habitaciones personales, pero siempre deveras respetar la privacidad de cada uno, cuatro, cualquier conflicto tiene que ser reportado ante mi para darle una solución interna y por ultimo pero no menos importante, siempre, sin importar las circunstancias o el riesgo, en cada misión el equipo regresara completo, vivos o muertos.

KILL KROACHERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora