—Y ¿si quitamos la puerta? —sugirió Seera.
—Yo me encargo —respondió Alexander, un pequeño crujido metálico y el sonido de la puerta estampándose contra el suelo dejo en claro que la había arrancado de golpe.
Comenzaron a empujar el librero, la fuerza que aplicaban era sobre humana, si no supiera que son personas podría asegurar que del otro lado hay un toro de 2 toneladas.
Xolot se colocó en posición de ataque no paraba de ladrar, con la cola entre las patas, claramente se sentía amenazado, no lo culpo, incluso a mí me parece aterrador, pero ahora no implican una amenaza.
Después de la muerte de mi padre, mientas me ocultaba en las catacumbas de parís encontré una vieja tableta del 2080 con pantalla transparente y proyector, me tomo tres semanas repararla y una más para conectarla en la red mundial de internet; fue entonces cuando vi una entrevista en la que salía Seera, hablaban sobre la misión de rescate "El vuelo de la cigüeña" y como ella había sido uno de esos bebés rescatados del territorio Mexicano, en ese momento sentí una conexión, tenía más o menos mi edad, había pasado por momentos tan horribles como yo; pero Rusia le había brindado una segunda oportunidad de vivir y ahora ella es una líder, un símbolo, es la esperanza para que la humanidad aun siga en pie; si yo llego a ser una milésima parte de lo que ella es me sentiré completamente realizado.
El escritorio y el librero se movían al frente dejando marcas de arrastre en el piso de madera, mientras avanzaban distinguí dos pares de brazos, todos extremadamente atléticos y tonificados; parecía que apenas y aplicaban fuerza por que sus músculos no estaban tensos ¿Cómo puede ser eso posible? Yo me desgarré músculos y me fracturé el tobillo colocando ese librero, cuando ellos en menos de 1 minuto han logrado quitarlo casi por completo.
—Carajo esto es muy lento —se quejó Alexander
‹‹ ¿Lento? ¿¡Pero que carajos!?, ¿eso es lento para ellos? ››
—El ritmo está bien, no queremos que los libros se maltraten —Sera dejó en claro que su objetivo inicial eran los libros.
‹‹ ¿Acaso pensaste que venían a rescatarte a ti?, que iluso eres Andrew››
Aunque me duela admitirlo, esta vez mi conciencia tiene razón, se perfectamente que no venían a rescatarme a mí, yo solo soy alguien con quien se toparon por casualidad, de cualquier modo, esta es una de las mejores cosas que me ha pasado, tendré un hogar, comida y conoceré a la persona que me motivó para seguir viviendo.
Movieron el librero y el escritorio lo suficiente para poder pasar de manera cómoda, divisé ese hermoso traje rojo, Xolot dejó de ladrar y su cola ahora se sacudía de emoción, habíamos llegado, meses de viaje, cientos de heridas, noches de hambre, habían quedado atrás nuestra nueva vida comenzaba.
Seera
Los chicos terminaron de empujar la barricada y me abrieron paso para entrar primero, di un par de pasos al frente y lo vi 1.90, algo desnutrido, su pelo rojizo lleno de polvo, ojos miel que reflejaban esperanza y paz, algo que yo había perdido hace mucho tiempo.
—Hola Andrew, yo soy Seera —volví a presentarme por cortesía
—Si lo sé, te conozco, bueno no te conozco, pero ahora ya te conozco... ahhh... vi una entrevista tuya hace un par de años —Andrew se veía muy nervioso parece que no habla con otra persona hace un largo tiempo.
—¡Jajaja!, así que este chico es otro fan tuyo —a mis espaldas Louis se mofaba de los nervios de Andrew provocando que este último se ruborizara un poco.
—Como no hacerlo ella es un héroe para el mundo —Andrew iba a continuar hablando, pero lo interrumpí, detesto las alabanzas y que mucho más que me digan "Héroe"
ESTÁS LEYENDO
KILL KROACHER
Science FictionLa radiación ultravioleta infiltrada a través de la delgada capa de ozono provoco que en la ciudad de Nueva Orleans las cucarachas mutaran descontroladamente creciendo hasta 5 metros de largo. Después de una extensa guerra entre los humanos y las cu...