Seera
—Recuérdame en qué momento acepté —repliqué.
—En exactamente un minuto —mi madre jamás ha perdido una negociación.
—Véndeme la idea.
—Es un viaje todo pagado para ti y tu brigada serán hospedados en uno de los Hilton... —mientras enlistaba algunos beneficios la interrumpí.
—Hemos dormido en piedras, la comodidad no es algo importante.
—Hay un buffet abierto las 24 horas —insistió.
—Eso convencería a Nikolái no a mí.
—Estará Malkoçoğlu —inmediatamente contesté.
—Bien iré.
—Te enviaré las especificaciones y necesito una lista de quienes te acompañarán.
La llamada terminó rápidamente después de eso, sin embargo, apenas me moví, abrumada y emocionada por volver a ver a Malkoçoğlu.
Un amor infantil, pensarían muchos, no los culpo, incluso diría que tienen razón; cuando lo conocí yo no medía más de 1.20.
Evité que mi mente se centrara en el pasado preparando una maleta con todo lo necesario para mi viaje, al terminar de empacar me llegó un mensaje.
Enviaremos una cuadrilla de oficiales para que cuide de ustedes durante su traslado, llegarán a la residencia Alpha el domingo, 7:00 A.M.
Era de esperarse que La general mandara algún tipo de apoyo policial, considerando los disturbios fuera de las federaciones militares.
Me invadió la duda de a quien llevar al pequeño viaje, en otras circunstancias llevaría a todos, pero el entrenamiento de Andrew no puede ser interrumpido.
—Bien.
Me levanté de mi cama, considerando que en breve iría a comprar ropa me puse algo más adoc a la situación; unos pantalones negros ajustados, una camisa de manga larga con cuello de tortuga y unos zapatos con tacón bajo.
Mirándome al espejo, les envié un mensaje a todos los de la brigada.
—Cenaremos juntos a las 8.
—¿Comida italiana está bien?
—Llevaras pizza? —preguntó Maria.
—Sí —respondí
Me apresuré para recoger a Andrew y Alexander, por suerte cuando llegué ambos estaban de salida.
—¿Cómo les fue? —agité mi mano mientras me acercaba.
—Bastante bien, me mostró todas las instalaciones y tambien me explico el plan de entrenamiento, iniciaremos mañana —Andrew lucia fascinado, adorable como un cachorro.
—Así que cenaremos juntos —Alexander sonreía mientras alzaba las cejas.
—Sí, pasaremos por la comida después de comprar algo de ropa —sacudí las llaves del Jeep.
—Yo manejo —Alex intento arrebatarme las llaves de la camioneta.
—Hasta crees.
Mientras Alexander y yo nos arrebatábamos las llaves Andrew nos veía riéndose un poco.
Los tres subimos al auto, la mayor parte del viaje estuve en silencio, no acostumbro a platicar mientras manejo, por otro lado, los chicos platicaron bastante, algunas anécdotas graciosas y cosas tan básicas como su deporte favorito.
Parecen mucho más cercanos, eso me alegra mucho.
Al llegar aparque el auto, en cuanto bajamos un grupo de estudiantes nos reconoció —¡No puede ser! ¡la brigada Alpha! —uno de los chicos anunció nuestra presencia.
—Seera te admiro mucho ¿podríamos tomarnos una foto?
El agudo tono de su voz era imposible de ignorar, claramente nos tomamos fotos con la docena y media de estudiantes que estaban ahí.
Alex y yo estamos acostumbrados a esto, pero Andrew se apartó, notándose incomodo.
Me apresuré para alejarnos de la pequeña multitud, los tres recorrimos algunos pisos del centro comercial, entramos a varias tiendas de ropa para caballero, poco a poco Andrew se sentía más cómodo con nosotros, tanto que en algún punto el salía de los vestidores para mostrarnos como se le veía la ropa y nosotros le dábamos el visto bueno o le decíamos definitivamente no al atuendo que nos mostraba.
Después de un par de horas y de deslizar mi tarjeta incontables veces la cantidad de bolsas era tal que optamos por subirlas al auto, entre risas subimos cada una de ellas, algunas cosas tambien eran mías y de Alex.
Un mensaje hizo vibrar mi teléfono, el uniforme de Andrew estaba listo.
—Ali podrías llevar a Andrew a recoger su uniforme, yo comprare unas cosas más y los vere en el auto ¿les parece bien?
Ambos aceptaron, caminando tranquilamente para recoger el uniforme, mientras ellos estaban ocupados yo fui a una tienda de electrónicos que ya conocía.
—Señorita Seera, que alegría verla de nuevo aquí, en que puedo servirle.
—Hola Igor, necito comprar varias cosas —me acerqué al mostrador.
—Usted pida, si no lo tengo lo invento y se lo doy.
—Necesito una laptop de uso personal, una tableta de dibujo con proyector, un celular de alcance satelital y los accesorios básicos.
—Un compra grande, eso me agrada —me mostró varios dispositivos de los cuales escogí los que me parecieron mejores para el uso diario.
—¿Cómo ha estado tu hija? —pregunté casualmente.
—Ah mejorado bastante señorita pronto la tendremos de regreso en casa y le agradezco nuevamente su ayuda.
—Fue un placer.
Guardé los dispositivos junto con las otras compras y espere dentro del auto.
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KILL KROACHER
Science FictionLa radiación ultravioleta infiltrada a través de la delgada capa de ozono provoco que en la ciudad de Nueva Orleans las cucarachas mutaran descontroladamente creciendo hasta 5 metros de largo. Después de una extensa guerra entre los humanos y las cu...