Alexander
Las caras de sorpresa de todo el equipo eran invaluables, muy pocas cosas pueden sorprendernos, se necesita tener nervios de acero para este tipo de empleo.
Jamás esperamos encontrar a un sobreviviente tan cerca de las fronteras; el 90% de los sobrevivientes que intentan llegar a Rusia buscando refugio mueren en el camino, por falta de comida, heridas o en las garras de los Kroachers y los pocos visitantes que recibimos son ministros, embajadores o presidentes con los cuales muy pocos tienen contacto.
El turismo no es algo frecuente en esta época.
—Andrew Williams, mi nombre es Andrew Williams, este es el tercer día que mi perro y yo estamos encerrados aquí, emigramos a territorio ruso buscando refugio, pero nos quedamos encerrados —bajé mi arma Andrew claramente no es una amenaza.
—De acuerdo Andrew yo soy Seera, soy la líder del equipo alpha de Kill Kroachers, somos del ejército ruso y vamos a sacarte de ahí ¿De acuerdo? —como parte de la fuerza militar activa contamos con un protocolo para lidiar con supervivientes en búsqueda de refugio, aunque no lo llevamos mucho acabo Seera aun lo recuerda bastante bien, es admirable puesto que lo vimos en nuestros primeros años de entrenamiento.
Seera nos hizo una señal para que continuáramos moviendo el cuerpo del kroacher, nos tomó apenas un par de minutos quitarlo del camino, la fuerza sobre humana que brinda el suero RG es bastante beneficiosa.
—Ahh... mucho gusto —Andrew respondió bastante nervioso—, señorita Seera tengo que decirle que la puerta esta atorada con una barricada.
Seera se acercó a la puerta y hablándole en tono mucho más suave le dijo —De acuerdo Andrew me imagino que tú la colocaste ahí ¿no es así?
—Así es señorita Seera, pero en el proceso me fracture el tobillo derecho.
Posé mi mano en el hombro izquierdo de Seera, esboce una pequeña sonrisa y me acerque a la puerta
—Andrew yo soy Alexander, no queremos que te lastimes más tu tobillo, para quitar la barricada necesito que recargues todo tu peso sobre una pared cercana y sobre tu otro pie, quita todo lo que puedas, arrójalo si es necesario, pero no fuerces mucho tu pie, avísanos cuando no puedas retirar más y nos haremos cargo nosotros ¿De acuerdo?
—Si... ¡sí! eso hare muchas gracias —este chico está bastante nervioso.
—En cuanto nos indiques que ya no puedes más nosotros nos encargamos del resto —reafirmé para tranquilizarlo.
Andrew respiró profundamente y comenzó a empujar algo del otro lado.
Seera se giró hacia el equipo y en un tono de voz mucho más bajo para evitar que Andrew escuchara comenzó a decirnos
—No creo que el chico pueda quitar mucho, dice que esta lastimado por lo que tenemos que buscar una forma de quitar la barricada.
—Podríamos usar explosivos —de inmediato sugirió Louis.
—¡No! —protestó diana— no sabemos cuánto soporte la estructura, podíamos enterrarnos vivos en el proceso.
—Diana tiene razón —afirmé— que el muchacho haga lo que pueda y después varios intentamos botar la puerta.
—Me parece un buen plan —respondió Seera—, Anna ve con el resto, trae a Ivan y Nikolái y el equipo médico del auto.
—Enseguida capitana —Anna hizo un saludo militar en modo de broma y se fue caminando bastante relajada.
Mientras esperábamos al resto del equipo supervisábamos el estado y avance de Andrew, si su fractura empeora el filtro en la muralla pondrá más trabas para dejarlo pasar, Rusia es hospitalaria solo si tienes algo que ofrecer a cambio.
—¿Andrew cómo vas? —cuestioné.
—Mmm... bien, bien, ya casi termino de quitar todo, solo queda un librero vacío, un escritorio y un par de sillas.
Giré mi cabeza buscando a Seera, se encontraba mirando detenidamente la puerta, inmersa en sus pensamientos, cuando se concentra sus oscuros ojos miran a un punto fijo, sus cejas se fruncen un poco y su mandíbula se tensa; esta expresión puede parecer intimidante para quien no la conoce, pero llevo tanto tiempo a su lado que entiendo perfectamente sus expresiones.
—Podríamos tirar fácilmente la puerta con el librero y el escritorio —hablé para sacarla de su trance.
—¿Tú, yo y bombitas? —respondió.
—¿¡Bombitas?! —Louis interrumpió—, sin mis "bombitas" cientos de Kroachers te hubieran comido viva.
—Vamos, sabes que lo digo de cariño, le tengo gran aprecio a tus "bombitas", cambiando de tema, Diana ¿es posible que aflojes los pernos de la puerta? —Seera tiene la facilidad de pisotear el ego de Louis.
—Solo dame un par de minutos— Afirmó Diana muy segura de sí misma.
Mientras Diana trabajaba en la puerta, escuche como el resto del equipo se aproximaba.
—¿Cuál es la situación? —preguntó Ivan.
—Tenemos un civil con fractura en el tobillo derecho, quien está quitando la barricada del otro lado de la puerta y Diana está aflojando los pernos —informó Seera.
—¿Un civil?, ¡increíble!, nadie llega tan lejos —Nikolái mostraba la emoción que todos conteníamos.
—Y tiene un perro —agregué.
—Esto es lo mejor que ha pasado desde la cena de navidad en casa de Seera —Aseguró Nikolái con mucha ilusión.
—Recuerdo que te enfermaste por comer de más —replicó Seera.
—¿Puedes culparme?, uno no come carne de res todos los días —Nikolái hablaba con justa razón, la carne de res no es muy abundante por lo que es muy costosa.
—Ya están los pernos —anunció Diana.
—Perfecto, ¿Cómo vas Andrew? —pregunté.
—Ya quité las sillas —respondió.
—Con eso basta, retrocede y aléjate de la puerta —dirigiéndome hacia Louis—. Del otro lado hay un librero y un escritorio.
—Sera un trabajo sencillo —garantizó Ivan.
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KILL KROACHER
Science FictionLa radiación ultravioleta infiltrada a través de la delgada capa de ozono provoco que en la ciudad de Nueva Orleans las cucarachas mutaran descontroladamente creciendo hasta 5 metros de largo. Después de una extensa guerra entre los humanos y las cu...