Capítulo 39

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—No lo voy a negar,no lo voy a negar.—me repetí varias veces.—esta hermoso,maldito personaje de relleno hermoso.—suspire perdida en mis pensamientos.

—¿Quién era el chico?—se acercó curiosa okasā.

—Un nuevo amigo,es agradable.—sonreí tranquila.

—ah cariño casi olvido que ya estás en esa edad,el amor.—okasā suspiro y pude ver dos corazones en sus ojos.

—okasā suspiro y pude ver dos corazones en sus ojos

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—O-ka-sā como conociste a papá.—pregunté con una risita malvada.

—¡Mira ahí venden alfombras!—corrio como niña hacía la tienda.

Siempre que le pregunto me cambia de tema,me da curiosidad como se conocieron.

Encontré una color blanca bastante suave y grande,estaba en descuento  casi no quedaban,okasā la tomo un segundo antes que otra señora y pude ver el reflejo de sus ojos fulminarsen.

El vendedor estaba en el medio,una gota bajo por su sien y río nervioso.

Luego de pelear con la señora finalmente conseguimos la alfombra.

—Eso fue cansado,no pensé que vendría el hijo a pelear contigo.—camine buscando desesperadamente una silla me empezaba a doler el cuerpo.

—Ay cariño,yo no creí que podías ser tan feroz por algo que deseabas ¡así debe ser siempre nunca te dejes!—okasā puso los puños en modo de pelea,reí por su acción.

Nos sentamos en una mesa en una especie de balcón,me asusté al darme cuenta que olvide mis pastillas.

—ya sabía que lo olvidarias y las traje,toma.—saco una tableta del bolso.

—ah gracias okasā siempre atenta.—

—Ire por una botella de agua,descansa y no te muevas de aquí.—

Saque mi celular y vi el número de Shindo,toque la pantalla un par de veces indecisa.

Levanté la mirada y lo vi al otro lado del inmenso hueco que había en el medio ahí fue cuando sonreí por la travesura que planee.

—Hola,te ves bien peinando tu cabello.—enviar.

Pude ver cómo se removía por la vibración saco el celular y abrió grande los ojos,los nervios brotaron de él buscándome.

—Hola,ah dondé estás,hace calor jaja.—respondio rápidamente y siguió atendiendo a las parejas que llegaban por arreglos.

—Por ahí estoy en un lugar donde tengo buena vista de ti,soy un stalker ¿no te da miedo? —bromee para ver su reacción.

Apenas vibrará sacaba rápido el celular,lo vi dar un par de vueltas pero nunca me encontraba,se veía tan divertido.

—¿Miedo?a quien le da miedo que una pequeña e indefensa y lastimada chica linda que lo mire.—pude ver su amplia sonrisa al enviar el mensaje.

¿¡Soy Uraraka!? Boku No Hero AcademiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora