Capítulo 41

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Hubo un silencio incómodo y nuestras miradas seguían fijas,una gota de sudor rodó por mi cuello.

Saque la botella de agua y bebí un poco a lo que él reaccionó algo nervioso por el silencio.

-Disculpa no quise agh.-rasco su cabello.

-Ah tranquilo, no importa.-conteste desinteresada.

-Solo me sorprendió que lo dijeras así de directa...-susurro un poco lo último.

-Así que ya lo sabias.-lo mire curiosa.

-Bueno cuando te vi la primera vez solo pensé que eras hermosa y bueno actúe impulsivamente pero luego tu cara se me hacia conocida,hasta que recordé que quedaste entre los mejores en-interrumpi su explicación.
-Con que era eso.-le di otro sorbo al agua y tome mi pastilla viendo a la nada.

-No quise mentirte...- sonó un poco apagado.

Le sonreí tranquila y revise que tuviese todo en mis bolsas me tome la pastilla por inercia así que tenia a lo mucho quince o treinta minutos para que empezará a quedarme dormida.

Una gota rodó por mi mejilla acabo de hacer una estupidez por andar pensando en nada.

Me regañe internamente.

-Ya debo irme, quedan cosas que hacer.-me levante de mi asiento no sin antes respirar profundo por el dolor.

Él también se puso de pie a mi lado y caminamos hacia la salida.

-me gustaría verte en otra ocasión-sonrió hacia el frente muy casual.

Me sonroje por lo directo y me mordí el labio.

-Creí que te sentías incómodo conmigo... -afirme.

-No, solo me pones nervioso.- voltee y solo bajo la mirada al suelo sin dejar de sonreír.

Llegamos a la parada de autobus por un momento entre en crisis existencial porque no recordaba cuál debía tomar.

Hasta que recordé que todos pasaban por la casa de ochaco,suspire y le eche una mirada.

De cerca era tan perfecto hasta su olor atraía, cruzó los brazos y note que debajo del suéter tenía un cuerpo tonificado.

Sostenía una bolsa sumamente femenina pero se veía bien en el tanto que parecía mi pareja por llevarla y no erre al pensarlo...

-Hay que bonitas las parejas jóvenes. - chismearon dos abuelitas que iban de paso.

Mire de reojo su reacción y estaba serio pero con un sonrojo notorio.

-Shin-do.- lo llamé a lo que se puso nervioso por mi acercamiento.

Porque ponerse nervioso si es más alto que yo, me pareció gracioso.

-La bolsa-susurre viéndolo agacharse hasta mi rostro.

-Pensé que querías otra cosa.- miro mis labios mientras acercaba la bolsa a mi mano.

Seguíamos cada vez más cerca y honestamente no me molestaría algo de acción entre tanta mierda estresante.

El sonido del freno del auto bus y la puerta abrirse nos interrumpió.

Aún no recuperaba mi respiración, mire al chófer hacernos caras por la escena pero la mano de shindo en mi mentón hizo que volteara a él.

Beso mi mejilla y se alejo casualmente, de manera tan fresca que atrajo la mirada de las chicas que pasaban.

-Adiós nos vemos luego. -se despidió con una sonrisa y su mano levantada tal y como si nada hubiese pasado.

Quedé atónita y mire al chófer que también se quedó intentando juntar piezas de lo que pasó.

Subí rápido, apenas me senté un sueño bastante pesado empezó a molestar mis párpados.

-Vaya quien diría que no explotaste de los nervios y felicidad como toda adolescente

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-Vaya quien diría que no explotaste de los nervios y felicidad como toda adolescente.-una voz chillona resonó en mi cabeza.

-Mmm ya he tenido pareja y vivido esas cosas no soy un cliché.-apoye mi brazo en la ventana.

-Esperaba alguien novato en el amor así como en tus decisiones cotidianas.-puso a prueba mi carácter intentando ofenderme.

-Que vas a saber de tu de amor,mis errores son los tuyos en este momento así que deja de querer molestarme.-gruñi de tenerlo siempre hablando en mi cabeza.

El silencio me dijo que se había ido logré bajar con dificultad,cada paso el cuerpo se sentía más y más pesado como si me deshiciera.

A duras penas abrí la puerta principal y me arrastre al pasillo dejando todo tirado.

-La maldita pastilla es muy pesada.-solte llegando al marco de la habitación,mis piernas flaquearon.-¡Vamos no caigas!-grite intentando volver en mi.

Caí a la cama y todo se puso oscuro.

Cómo si fuese un parpadeo desperté perdida,pude escucharlos en la cocina y las bolsas se encontraban a los pies de la cama.

Me frote los ojos intentando despertarme.

-¡Al fin despiertas!-me regaño okāsan al salir.

-La pastilla...-alcance a decir.

-Solo a ti se te ocurre tomarlas sin comer,básicamente fue como desmayarte ni llegaste a la cama sabes el susto que nos diste.-me apunto con la espátula.

-Pero si yo llegue a la cama...-susurre confundida tomándome las manos.

-Fue el sueño que tenías realmente dejaste todo tirado por el pasillo y te dormiste en la entrada de la habitación.-se frotó la frente.

-Espero que seas más cuidadosa allá ,no estaremos para cuidarte.-dijo esto último preocupada.

Por un momento me entró nostalgia ,familia...

¿Alguien se preocupa por mi realmente?

Estoy sola...





¿¡Soy Uraraka!? Boku No Hero AcademiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora