Siempre a sido él.

XII

"POL RUBIO"

—No hay luz más hermosa que la que se refleja en tu mirada, Bruno.

♥ ♥ ♥ ♥

[...]

—No te enamores de Bruno Bergeron.

—No te enamores de Bruno Bergeron.

—No te enamores de Bruno Bergeron.

Uno de mis brazos abrazaba a Bruno y mi otro brazo descansaba sobre mi pierna. Realmente no se que es lo que estoy haciendo. Tal vez... debería acariciar su cabello, su espalda o acaso debería darle un beso, no. Tal vez debería susurrarle algo al oído.

Haciendo cuentas, apenas llevamos como cuatro días juntos. Técnicamente somos una pareja, y yo podría hacer todo lo que acabo de pensar, pero una parte de mi quiere darle espacio a Bruno. ¡Esto realmente es incomodo! No se que debo hacer...

¡Joder! ¿Qué sucede conmigo? Desde cuando me preocupo por esta clase de cosas.

—Ahg — solté completamente frustrado.

—Pol — llamo Bruno separándose del abrazo — ¿Estás bien?

—Si... — conteste viendo fijamente a Bruno y por primera vez desde que lo conozco pude notar que realmente es... — Eres muy atractivo...

—Oh, enserió — Bruno aparto su mirada de mi.

— Hablo enserio Bruno — sonreí. Y vaya que no era mentira, Bruno era de piel clara y suave... sus piernas y brazos bien torneados debido a que es un gran bailarín, aunque eso si, estaba delgado pero no se le nota, al menos que lo hayas conocido antes. Tiene un rostro atractivo, labios finos y suaves, cabello sedoso negro que hace que quiera acariciarlo a cada puto instante, y luego están sus ojos casi negros que demuestran tanta devoción, tanto sentimiento, tanta tranquilidad.

Bruno es tu amigo Pol.... escuche mi voz interior.

Inténtalo... de nuevo mi voz.

No te enamores de Bruno...

Besalo...

No lo hagas...

Amalo...

Te romperá el corazón...

—Al diablo... — susurre

—¿Pol, dijiste algo? — pregunto Bruno volteando a verme.

Tome del cuello a Bruno, lo acerque a mi y por fin pude poner mis labios sobre los suyos, realmente necesitaba besarlo, joder que lo necesitaba. Bruno jalo mi camisa y fue así como comenzó una pequeña pelea por ver quien llevaría el control del beso.

Al final ninguno de los dos se atrevió a ceder el control, por lo cual terminamos separándonos, por la falta de aire, sonreí sobre sus labios, acaricie brevemente su cuello, acomode mi camisa, me levante de la banca del parque y voltee a ver a Bruno, quien aun tenia una pequeña sonrisa.

—Te veo mañana cariño — pace mi pulgar por mis labios sonriendo, me di vuelta dispuesto a irme —Casi lo olvido... — hable voltee a ver a Bruno — Realmente deberías dejar de fumar — comente tomando la cajetilla de cigarros de la mochila de Bruno — No es bueno para la salud — reí al ver la expresión de Bruno.