XXII

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POV. BRUNO BERGUERON

—Probablemente el amor de tu vida es ese pendejo al que tú llamas "Mejor Amigo".

♥ ♥ ♥ ♥

Cuatro años, ciento ochenta días después...

Las cosas con Raffaello se pusieron interesantes y serias al mismo tiempo. Nos conocimos en octubre, pero al inicio de año nuevo me pidió ser su novio obviamente acepte enseguida. Él era tan atento, amable y amoroso. Por primera vez me sentía amado. Mi Yaya lo amo desde que lo conoció. Ella estaba tan feliz de que yo estuviera feliz. Mi vida marchaba por primera vez como siempre había querido. Tenia un trabajo que amaba, un chico que me amaba, ganaba lo suficiente para mudarme por fin solo, pero... dado que mi Yaya ya no esta casi en casa ese plan lo deje pasar.

Desde que Raffaello me pidió ser su novio, me moría de ganas por decirse a Pol, el siempre ha sido mi mejor amigo, no importa el hecho de que yo lo ame, él siempre sera mi amigo aun cuando estemos distanciados.

Tome mi celular y abrí su chat. Vaya sorpresa en darme cuenta que hace más de cuatro años que no hablamos. Y eso dolió. Comencé a escribir el mensaje y era algo como: "Hola Pol. Hoy te quería contar algo, pero me acordé de que ya no hablamos :(", mi dedo estaba por enviar el mensaje, pero me arrepentí muy rápido, borre el mensaje y bloque mi celular.

[...]

Marzo 31, fue el día que las cosas se comenzaron a tornar mal.

Raffaello y yo nos encontrábamos en mi casa. Mi Yaya se encontraba en Sevilla de viaje con unas amigas. Se puede decir que teníamos el piso para nosotros solos.

Raffaello organizo una velada estupenda, preparo una crema catalana deliciosa y la acompaño con un vino igual de delicioso. Después de la cena decidimos ver una película, me encargue de ir a preparar palomitas de maíz y por uno que otro bocadillo. Raffaello se quedo escogiendo la película en Netflix.

— Oye Bruno — llamo Raffaello.

— Si — respondí tomando los vasos de cristal llenos de soda.

— ¿Quién es Pol?

Al instante solté los vasos de cristal y estos se rompieron en varios pedazos, algunas pequeños otros grandes. — ¿Cómo?

— Dios, ¿Estás bien? — pregunto Raffaello acercándose a mi.

— Si — respondí tomando los cristales más grandes del suelo.

— ¿Brunos estás bien?

— Si. ¿Qué película vamos a ver?

— Bruno... ¿Quién es Pol?

— ¿Por qué preguntas eso?

— Ah, prendiste tu computador y tienes un foto tuya con otro chico y apareció un recordatorio "No olvides felicitar a Pol" ¿Así quien es Pol?

— Mi amigo.

— ¿Amigo?

— Si.

— ¿Por qué no lo conozco?

— Ah... bueno. Es algo complicado — comente.

— ¿Por qué?

— ¿Qué película vamos a ver?

— Bruno...

— No hemos hablado recientemente — comente rascando mi nuca y caminando hacia el sofá en donde me senté. Observe mi computadora y ahí estaba el la foto que tenia de fondo de pantalla.

 Observe mi computadora y ahí estaba el la foto que tenia de fondo de pantalla

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Siempre a sido él.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora