Infinidad | Reki Kyan x Lectora ✔

Capítulo 17: Paciencia

Parecía que la historia de alguna manera se repetía. (Nombre) se encontraba sentada en las escaleras que daban a su departamento, esperando a una persona en particular. Tarareaba una canción a la vez que que sus pies marcaba el ritmo, tal y como siempre hace para matar el tiempo.

Sin embargo, algo era diferente. La tabla que estaba recostada a un lado suyo no era la que Reki le fabricó, sino una completamente distinta. A leguas se podía notar que era nueva, por lo que no había que ser un genio para afirmar que la había comprado hace poco.

La noche ya era notable y, después de un par de minutos más, la persona esperada llegó.

Se posicionó en frente de la chica y le extendió una mano.

—Hola, (Nombre).

Ella tomó gustosa la ayuda y la tomó, levantándose.

—Buenas noches, Langa, ¿cómo te sientes?

Ambos emprendieron camino a lo que era "S". Esa noche por fin comenzaría la competencia donde el Canadiense tenía como objetivo patinar contra ADAM.

La Matsuda estaba completamente en contra de eso, era obvio. Si Reki no pudo convencerlo, ella menos, así que optó por estar cerca de él y ayudarlo en cualquier cosa que necesitara.

—Yo estoy bien, gracias.—respondió el más alto, regalándole una pequeña sonrisa.—¿Y tú cómo estás? Ayer cuando te dejé en tu departamento me preocupaste.

—E-Eh...—titubeó ante la pregunta.—Si te digo que estoy bien, te miento. Es mejor dejar esto así, no quiero sobre pensar.

El peliceleste asintió aceptando aquella respuesta.

[...]

Luego de un buen rato patinando, ambos adolescentes llegaron al tan esperado lugar junto al grupo. Allí se encontraban los de siempre: Cherry, JOE, Miya y SHADOW.

Aunque claro, la ausencia de uno en particular brillaba.

—¡(Nombre), Langa!—Miya los llamó al verlos posicionarse junto a ellos.—¿Reki no está con ustedes? Parece que ni siquiera entró.

La chica arrugó la nariz, cosa que no pasó desapercibido por el pequeño azabache.

Langa miró de reojo a su amiga, pero al ver que ella no abriría la boca, lo hizo él.

—Reki no vendrá.—murmuró.

—¿Por qué?

—Bueno...—volvió a mirar a la chica a su lado.

—¡Tiene miedo de patinar contra ADAM!—se burló el adulto a su lado, SHADOW, para luego reír sonoramente.

—Cállate.

—¿Eh?—el mayor volteó a ver a la dueña de esa voz, la cual era (Nombre). Esta lo miraba con el ceño fruncido, como si estuviera a punto de degollarlo.

—Cállate, payaso de mierda. Desde hace un buen rato vengo escuchando esos comentarios de tu parte hacia Reki.—se acercó a él, intimidándolo de inmediato y haciendo que retrocediera un par de pasos.—Es mejor que aprendas a cerrar esa puta boca si no quieres pasarla mal conmigo.

Rápidamente, Miya tomó la muñeca de (Nombre) con delicadeza e hizo que se alejara del hombre.

—Sé que no soy Reki y no tengo ese don para calmarte, pero es mejor que no hagas un espectáculo.—le dijo mirándola fijamente a los ojos.—Los dos sabemos que es peligroso que llames la atención con ADAM presente, así que cálmate.