capitulo 16

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La mañana siguiente me recibe de la peor manera.

Al verme al espejo compruebo que no fue un sueño todo lo que pasó anoche y que mi desvelo a causa de eso me ha dejado secuelas. Tengo unas grandes ojeras bajo mis ojos que fácilmente pueden compararse con las manchas de un panda, tal vez esté exagerando, pero no miento cuando digo que no dormí en toda la noche pensando en Min, quiero decir, en el discurso que tengo preparado para ponerle fin a lo que sea que empezó desde el momento en que me besó y desgraciadamente cedí.

Amelia, quien no para de observarme y hacerme miradas complices desde que empezamos a desayunar comienza a incomodarme. Estoy segura de que sabe más de lo que yo estimo.

Ojalá no haya visto nada de lo que no le conviene.

—Aunque no ir a la salida escolar también es una opción... ¿Noona, hermanita. Estás escuchándome ?...— Eun-tak coloca su rostro frente al mío haciendo que me sobresalte.

—Si, es lo que hago— digo completamente ajena a lo que Eun-tak me ha dicho hace un momento, no tengo ni la menor idea de que salida escolar me habla.

- Parece que estás un poco ida- dice alargando la última palabra e imitando mi cara inexpresiva desde que me levanté.

- ¿Tani, estás seguro?, Yo lo que creo es que tu hermanita tiene algo que contarnos- amelia interfiere en nuestra conversación, lanzando, como siempre, su veneno.

Su sonrisa ladeada y un guiño me convencen completamente de que Amelia vio algo anoche.

- ¿Cuando dices que es la salida?- pregunto al menor de la mesa ignorando por completo a Amelia y sus zarpazos.

- Es en dos semanas. Nos dieron una circular para que los padres puedan llenarla y dar el permiso a sus hijos- comienza a buscar dentro de su maletín sacando una hoja tipo documento - o bien, quien sea responsable de nosotros.

- Tani, la llenaré cuando vuelva- digo al ver el reloj de mi muñeca y darme cuenta que tengo el tiempo preciso para llevarlo a la escuela y llegar a la oficina - Ve a buscar tu abrigo.

Según el pronóstico del clima podrían haber temperaturas más bajas de lo acostumbrado, es mejor evitar.

Antes de salir me aseguro por última vez de que mi aspecto sea el mismo de siempre, incluso más reluciente. No puedo dejar que YoonGi se de cuenta de que si pase la noche en blanco por su culpa.

- Adiós tía amelia- Eun-tak se despide con su característica energía de siempre. Yo solo evito ver a los ojos a esa mujer.

Al dejar a Eun-tak en la escuela me aseguro de que este entre. Me siento mal al no darle la atención que hubiese deseado hace un rato pero mi cabeza está en otro lado y me doy cuenta de ello cuando por poco tomo el transporte equivocado.

¡Maldito seas Min YoonGi y la hora en que apareciste en mi vida!.

Se me hace mucho más fácil culpar a ese engendro de mis males.

Fuera del edificio soy un ocho porque trato de caminar lo más lento posible. Debo aceptar mi futuro ya que definitivamente no caeré en el capricho de Min, lo más probable es que me despida con alguna excusa de dudosa procedencia.

Seguro así de podrida está su alma.

Camino por lo pasillos esperando que por algún milagro del cielo el tiempo transcurra lo más rápido posible, o aún mejor, transportarme al pasado y nunca cruzarme a Min en esa calle.

- ¿Te estás escondiendo de mi?- Jieun me sorprende por detrás y por poco caigo de boca contra en suelo. Sumergirme en mis pensamientos nunca es una opción cuando tengo a Jieun al lado.

Amor De Jefe || ᵐⁱⁿ ʸᵒᵒⁿᵍⁱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora