Capítulo 39

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Cuando oscureció, los tres ya estábamos en mi apartamento, y digo tres, porque YoonGi también se encontraba en este y no parecía tener intenciones de marcharse pronto. No habíamos cruzado palabra en el auto y mucho menos ahora, sin embargo, su actitud confianzuda al quitarse los zapatos y la chaqueta para dejarlos en la entrada, decía mucho.

En cuanto llegamos, mi pequeño hermano salió casi disparado a su habitación. Después de la conversación que tuve con su maestra, apenas quería hablarme. Seguía sin poder creer que Eun-tak había golpeado a un niño y le había roto la nariz.

Lo primero que pasó por mi cabeza fue darle el regaño de su vida. Jamás le había inculcado comportamientos violentos y nunca fue un niño problemático.

Luego lo pensé mejor y quise esperar a que se calmara un poco. Tenía la moderna creencia de que con los niños y adolescentes era mejor dialogar con calma y tener mucha paciencia.

— ¿Qué le hizo el otro niño?, seguro fue una respuesta por algo que le hizo primero — habló el azabache desde la puerta de mi habitación. Tenía ambas manos metidas en los bolsillos y me miraba con una sonrisa. Parecía orgulloso de algo.

— La maestra no me dijo. Mañana tendré una reunión con los padres del niño al que Eun-tak golpeó — decir aquello último me costó. Seguía reacia a aceptar que mi pequeño hamster había sido capaz siquiera de insultar a alguien.

— ¿Si le rompió la nariz?— preguntó con la comisura de los labios levemente levantadas. ¿Que era lo que le divertía tanto?

— Creo que si... ¡Dios, Eun-tak no haría algo así!— en medio de la frustración tiré de mi cabello hacia atrás para aplacarlo. Todo me parecía irreal — lo han suspendido tres días. 

— ¿Hablaste con él?.

— Aún no, no quiero hostigarlo con preguntas, tengo demasiadas. Además, necesito asimilar que mi hermano de ocho años golpeó en la cara a otro niño.

YoonGi soltó un risa silenciosa con mis murmullos quejumbrosos. hacia todo lo posible por explotar frente al pequeño. Aquello de la crianza respetuosa me costaba bastante. 

— Estás haciendo demasiado drama —  con pasos lentos camino para adentrarse en mi habitación y tomó asiento junto a mi en borde de la cama. Lo mire con los ojos muy abiertos y dejé escapar un bufido de incredulidad. 

— ¿Demasiado drama?, conozco a mi hermano y golpear a sus amiguitos no es propio de él. Ni siquiera es violento o grosero. 

— Entonces mi teoría es que el otro niño se lo buscó — soltó con simpleza — no deberías estresarte tanto por algo así. Es natural que los niños se peleen, mucho más a su edad — dio una palmadas en mi muslo y luego se recosto en mi cama, soltando un suspiro de cansancio cuando su espalda tocó el colchón. 

Como se notaba que YoonGi no tenía hijos y mucho menos hermanos menores. 

Aunque en cierto punto tenía razón, no era un asunto que yo iba a tratar a la ligera. 

— Hablaré con él más tarde. 

— Si quieres yo lo hago —  gire la cabeza para mirarlo y él seguía recostado en la misma posición, con sus manos cruzadas bajo su cabeza parecía bastante cómodo. 

— ¿Tú? — inquirí con un gesto tosco de burla. No es que menospreciara la capacidad de YoonGi para razonar con niños, solo me sorprendía que se hubiese propuesto para hacerlo. 

—  ¿Por qué no?, me parece que tú no estás en condiciones de hacerlo — me señaló y comprendí que lo decía por el enojo que trataba de ocultar — puede que sienta mas confianza conmigo porque solo me ve como un amigo, no como su hermano mayor que posiblemente va a castigarlo. 

Amor De Jefe || ᵐⁱⁿ ʸᵒᵒⁿᵍⁱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora