Amor De Jefe || ᵐⁱⁿ ʸᵒᵒⁿᵍⁱ

Capitulo 28

"Malena Ryan, acepta ser mi esposa, por favor".

Aquellas palabras que se escuchan más que surrealistas las repito una y otra vez en mi mente sin descanso. 

De pronto, la idea de que aún me encuentre en la comodidad de mi cama e inmersa en una pesadilla no parece tan descabellada, no tratándose la situación en la que me encuentro ahora.

Mientras el azabache conduce con tranquilidad yo me mantengo a su lado estática como una piedra.

No tengo ni la menor idea hacia donde vamos, sin embargo la única preocupación que ronda mi cabeza es la seriedad con la que Min dijo aquello último hace un rato. Viéndose extremadamente honesto cuando dijo que no tenía intención de casarse con alguien mas que no fuera yo.

"It's a beautiful night, we're looking for something dumb to do. Hey baby, a think i wanna marry you".

De pronto, el estéreo decide ponerse en mi contra y rápidamente busco apagarla. Moviéndome a una velocidad que asusta.

Oigo la risa burlona de mi contrario cuando logro ponerle fin a la creativa canción pasando la playlist, y sin decir nada aparta mis manos del estéreo para apagarla por completo.

— ¿Has pensado lo suficiente? —inquiere, deteniéndose en medio de una inhóspita carretera, de la cual apenas me cercioro que hemos llegado.

¿Dónde carajos estamos?.

 — ¿No hablas en serio o si?— pregunto temerosa de la respuesta, olvidado por arte de magia el lugar tan extraño en el que estamos.

— ¿Crees que estoy bromeando? — objeta mientras se quita el cinturón de seguridad y entorna su atención a mí.

Lo miro con detenimiento, tratando de hallar el posible engaño en su expresión.

 — Espera, creo que no entendiendo nada, ¿dices que quieres casarte conmigo?, ¡¿Conmigo?!—inquiero por milésima vez y un Min bastante agotado me responde con un ligero asentimiento de cabeza.

Esta vez soy yo quien ríe como desquiciada, como si esta broma de mal gusto fuera al menos graciosa.

Entonces mis mejillas duelen de tanto posar aquella sonrisa falsa y mi carcajada poco a poco disminuye su ritmo al ver que la expresión de YoonGi no ha cambiado.

> —¿No es un chiste o si? — vuelvo a preguntar ganándome la mirada fulminante del azabache. Arruinando su repentino comportamiento pacífico.

 — Necesito una esposa lo antes posible— confiesa harto de mis preguntas repetitivas — ¿Eso querías saber?, muy bien, esa es la respuesta.

—¿Por qué necesitarías una esposa? — indago ante su confesión que ahora se aleja completamente del sentido que se supone que debe tener un matrimonio — ¿por que tengo que ser yo?.

Suspira cansino, apoyando por completo su espalda en el asiento. Su mirada, que se niega a conectar de inmediato con la mía, se pierde en mi regazo y sube poco a poco hasta mi rostro.

—No necesito una esposa. Mi familia es la que necesita que yo tenga una —  Suelta con desánimo, viéndose en extremo cansado cuando inclina su cabeza hacia atrás, apoyándola en el asiento y cierra sus ojos por algunos segundos.

Ahora, mi confusión es mucho más grande que las marcas violáceas que se insinúan bajo sus ojos.

»— y te lo pido específicamente a ti porque no confío en alguien más para realizar este acuerdo.

— ¿Qué acuerdo?.

Se levanta perezoso y busca conectar nuestras miradas, suspirando por milésima vez desde que estamos en el auto.