Capítulo 35

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- Estupida - fue lo primero que me dije a mi misma al despertar.

Aún tenía ese terrible sentimiento de culpa haciendo presión en mi pecho, durante todo lo que había quedado de la noche apenas pude descansar. Me sentía terrible, no solo porque de un momento a otro dejé que mis impulsos dominaran mi razón e hice a un lado el supuesto enojo que tenía con él, dejando de lado mi dignidad y mostrando lo débil que puedo llegar a ser, sino porque también fui demasiado descuidada en muchos aspectos.

¿Qué habría pasado si Eun-tak nos hubiese visto?. ¿Como se supone que voy a sacarme de la cabeza a YoonGi después de esto?, y peor aún, ¿Por que no usé protección?. Se me retuerce el hígado de solo pensar en las posibles consecuencias para eso último, así que para evitar al menos una de ellas tendría que hacer una pronta visita a la farmacia.

Abrir los ojos me cuesta por lo increíblemente cansada que estoy, tengo un espantoso dolor de cabeza y mi vientre bajo duele de manera incómoda cuando intento enderezarme. YoonGi sigue durmiendo tranquilo, a pesar de que ya hay bastante luz solar dándonos directamente en la cara, solo se acurruca más cuando hago el amago de quitar su brazo de mi cintura.

Me levanto con cuidado, esperando no despertarlo, cubro el resto de su cuerpo con la manta y verifico por última vez que ya no hayan rastros de fiebre en él. Aparentemente ya no es así.

En silencio, me acomodo la ropa y reviso mi móvil a un lado de la mesita. Solo tengo algunos mensajes de spam y unas cuantas llamadas de TaeHyung, las cuales ni siquiera escuché por estar más ocupada tirandome a Min. Le envío un par de mensajes al castaño para avisarle que todo está bien y vuelvo a dejar el móvil a un lado, me peino y quito el cabello del rostro con los dedos y busco mis sandalias de algodón.

- ¡Nonna! - grita de pronto aquel individuo de un poco más de un metro mientras se aproxima a mi.

¡Ay no!

Niego un par de veces para que no lo haga pero es tarde, Eun-tak se lanza de lleno sobre el sofá donde yo estoy sentada y YoonGi duerme.

- ¿Qué es eso?- pregunta mientras intento bajarlo de la anatomía de Min, quien ahora se remueve incómodo por el peso en su espalda.

- Lo mataste - pienso en voz alta y el pequeño voltea a mirarme con los ojos muy abiertos y ligeramente asustado.

- ¿No es Jimin, o si?- levanta la manta curioso y al ver el rostro adormilado de YoonGi se espanta y vuelve a cubrirlo mientras se aparta un poco.

- ¿Te acuerdas de mi amigo YoonGi?, tuvo que quedarse a dormir - le explico cuando ya nos hemos alejado lo suficiente del azabache.

- La tía Amelia y Jimin dicen que es tu novio - refuta mirándome entre las pestañas, con su cabello castaño y desordenado cayendo en rizos sobre su frente.

¿Que jimin dijo que?.

Carajo, me va a oír.

Luego arreglaré cuentas con Amelia... cuando sepa dónde está.

- No es mi novio, solo... Nos gustamos - le explico pero parece confundido.

¿Cómo se supone que voy a explicárselo?, mentir no está entre mis opciones.

- Eso es de novios - dice como si fuera lo más obvio. Eun-tak es un niño muy listo y difícil de engañar - ¿Cuando se van a casar?.

Me quedo de piedra con su pregunta, tratando de pensar una respuesta rápida que no involucre ninguna mentira.

- No lo sé, es muy pronto para eso. Además no es tan fácil

- Entonces si son novios - concluye con emoción y sus ojitos rasgados se tornan más pequeños cuando sonríe.

Amor De Jefe || ᵐⁱⁿ ʸᵒᵒⁿᵍⁱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora