Capítulo XXIII

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-¿Para qué estamos aquí? -me pregunta cinco, viendo a su alrededor y después a mí-. Entiende ya no hay nada más que hacer.

-Aun nos queda una cosa por intentar -agarro su muñeca y lo jalo para que suba las escaleras.

-Suéltame -jala su brazo con fuerza, haciendo que lo suelte.

-Juntos vamos a po...

-¡Ya!, ¡Juntos no vamos a poder nada! -exclama, haciendo que me aleje un poco de él-. Acaso no viste el consultorio quemarse, era lo único que nos podía ayudar.

-¡Eres un Imbécil!, En verdad que he intentado todo por ayudarte, pero simplemente tú no te dejas. Siempre me das la información a medias, como por ejemplo, la vez que amenazamos a ese tipo, solo me dijiste que teníamos que amenazarlo, más nunca me dijiste las razones, pero lo hice porque te veía tan estresado -digo, la respiración se me ha acelerado un poco.

Todo lo que he estado haciendo durante este tiempo, va en contra de las reglas de la comisión, pero lo he hecho porque quiero ganarme su confianza, pero tal parece que no lo he logrado. Quiero ganarme su confianza de nuevo, porque creo que sí me gano su confianza tal vez si se llega a enterar que trabajo con la encargada, no le duela tanto. Que espero no se llegué a enterar.

«estás bien tonta»

¿Por qué?

«si él te llega a tener confianza, cuando se enteré que trabajas con la encargada, le va a doler más»

Eso no...

Mi conciencia sí que es inteligente, pero ahora ya no puedo alejarme de él así como si nada. Si me alejó él va a sospechar, y si me quedo va a ser más doloroso.

Creo que es mejor la primera opción, no importa que sospeche, solo hemos pasado como tres días juntos, seguro que no le importo. Tiene a Dolores, ella es más importante.

«la mejor opción es la tercera»

¿Cuál tercera? Yo solo puse dos

«la tercera es: decirle la verdad»

Oh, no, eso sería la peor opción.

«pero la mejor a la vez, si se lo dices puede que te perdone y tal vez lo entienda, o piense que se lo dijiste porque querías ser sincera con él y que lo haces para que le tengas más confianza. Aunque también puede pasar que te odie, no que te odie, más bien, que se decepcioné de ti, ya que a este punto, ya te ganaste su confianza, no totalmente, pero sí»

No, ya dije, la primera es la mejor.

«si huyes, no solo le va a parecer sospechoso, si no también se va a preocupar, Dolores le importa, sí, pero eres parte de su familia y claro que le vas a importar. No huyas de tus problemas»

Es difícil, no quiero que me odie o que se...

-Pe...

-¡Cállate! -le doy un fuerte golpe en el hombro, haciendo que pierda el equilibrio un poco.

Elijo la primera opción, siempre es mejor la primera.

«Ay, no»

Cállate conciencia.

Creo que me estoy volviendo loca. ¿Esa es mi conciencia, o tal vez simplemente estoy pensando en todo las posibilidades que tengo y las hablo en mi mente, como si fuera mi conciencia, aunque solo es la voz de mi mente?

Subo las escaleras con rapidez y antes de llegar a mi cuarto, me detengo al ver a Klaus poniéndose su playera.

-¡Klaus! -exclamo, haciendo que me olvidé del coraje que me hizo pasar cinco. Corro hasta él y lo abrazo con fuerza-. Perdón por no ir a rescatarte, pero justo cuando lo iba a hacer ya era demasiado tarde. Yo en verdad quería encontrarte y traerte con nosotros de vuelta, pero yo...

Lo siento si alguna vez dije que te odiaba.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora