Lo siento si alguna vez dije que te odiaba.

Capítulo XIII

               Reencuentro.

________.

           17 años después.

Voy de camino a la casa de mi anterior familia, los Hargreeves. Mamá me dijo que me borraron la memoria antes de mandarme al apocalipsis, es por eso que no recordaba a cinco.

No entiendo por qué se querían deshacer de mí. Ahora no quiero verlos ni en pintura, pero lo tengo que hacer ya que cinco logro salir del apocalipsis y ahora quiere intentar detenerlo.

Lo malo de esta misión es que me veo de una niña de trece años, la encargada dijo que era necesario, ¿Para qué? Pues verás, lo efectos secundarios de cuando intentas volver al pasado sin un maletín, son esos.

Si cinco volvió al dos mil diecinueve con sus poderes de teletransportación y con que se haya equivocado en algún número o punto, se arruina todo.

Llego a la academia y sin pensarlo mucho toco la puerta, espero impaciente y me sobresaltó un poco al escuchar el sonido de la puerta abrirse.

-Buenos días, señorita, ________ -me saluda Pogo, del otro lado de la puerta.

-Buenos días, Pogo.

Se hace aun lado y inmediatamente entro. Miro a mi alrededor y veo lo enorme que es este lugar.

-Voy a los cuartos de arriba -le aviso a Pogo.

Subo las escaleras y mientras lo hago observo cada detalle.

-¿________? -me detengo a medio camino y me doy la vuelta.

Es Allison.

-Oh, hola, Allison -la saludo y ella me mira algo extraña, como examinando.

-Hola -dice saliendo de su pequeño trance. Me acerco a ella y cuando llego a su lado, ambas nos abrazamos.

-Hola -me separo de Allison y miro a la persona que tengo aun lado. Vanya.

Allison se acerca a Vanya y la abraza. Yo solo las observo.

-No debería estar ella aquí -pregunta Diego, evidentemente molesto. Pasa aun lado de nosotras-. No después de lo que hizo -se voltea hacia nosotras y al verme su expresión cambia a una de sorpresa.

-No empieces, Diego -dice Allison.

No tengo idea a lo que se refiere Diego.

Diego ignora lo que dijo Allison y sigue su camino hacia las escaleras.

-Por cierto, lindo disfraz -me burló.

-Al menos es negro -dice indiferente.

Giro mi vista a las chicas y veo a Vanya regresar a la puerta, pero Allison la detiene.

Me doy la vuelta y subo las escaleras, abro las puertas una por una hasta que veo una que me llama la atención.

La habitación está algo polvorienta. Todo está en orden. Veo un tocadiscos en el mueble de a lado de la cama, lo toco con sumo cuidado, manchando mis dedos de polvo con cada roce.

Salgo de la habitación y decido dar un pequeño recorrido a la academia. Miro hacia atrás y al voltear hacia al frente, alguien choca conmigo y caigo al piso de sentón.

-Lo siento -alzo la vista y veo a Klaus. Veo su cara de sorpresa y al mismo tiempo confusión.

-Hola, Klaus -digo poniéndome de pie y darle un abrazo, él tarda unos segundos en corresponder a mi abrazo.

-¿En verdad eres tú? Creí que tú... -deja la palabra en el aire y se separa de mi. Me observa y veo como una sonrisa se dibuja en su rostro.

-Soy yo, Klaus -digo con una sonrisa. Pero entonces él, me dedica una mirada de reproche, pasa aun lado mío y baja las escaleras rápidamente.