Álbum de Promesas [ChanBaek] (Memorias 3) *Editada*

Capítulo Treinta y cinco

El otoño estaba de regreso y ChanYeol estaba furioso al no haber encontrado la caja con ropa abrigada para la temporada.

Habían pasado meses desde que se mudó a un nuevo departamento, pero aún no había terminado de desempacar, centrándose simplemente en lo que necesitaba, y lo demás dejándolo de lado hasta que tuviera algo de tiempo libre.

Excepto que cuando estaba en época de descanso, lo último que quería era ponerse a arreglar su ropa o sus cosas cuando ni siquiera estaba seguro de querer quedarse en ese lugar.

Razón por la que tuvo que ir a la oficina con varios polos manga corta juntos que cubrieran su pecho y usar un pantalón cruzado por la espalda para cubrir sus brazos.

Menos mal tenía auto o definitivamente moriría de frío y vergüenza. Una vez en D-2, a nadie le importaría como estuviera vestido.

Apenas cruzó la puerta de entrada, Park se dirigió al comedor para poder prepararse un café caliente que alumbrara su mañana, pero al ingresar al espacio se encontró con una figura dolorosamente familiar.

¿Qué hacía él ahí? ¿O se lo estaba imaginando? ¿Sería un sueño? ¿Por eso no había encontrado su ropa? Tenía sentido ya que el hombre parado frente a él, tomando café, tenía el cabello castaño justo como en la secundaria.

Si fuera real, estaba seguro de que BaekHyun tendría su cabello rubio de siempre y algún atuendo a la moda que realzara su atractiva figura, y no un buzo cualquiera. Debía estar soñando, sí.

—¡Hyung! —Exclamó JiMin picándolo en la cintura, sacándolo de su ensoñación y mostrándole que el hombre frente a él, que lo miraba con una suave sonrisa era bastante real.

—¿Qué haces aquí? —Gruñó entre dientes, conteniéndose con todo lo que tenía para no gritarle que se largara y dejara de lastimarlo con su sola presencia.

—YoonGi Hyung dijo que ibas a ayudarme con mi tarea, por eso vine —respondió el menor con aire inocente, perdiéndose la tensión entre los mayores.

—Permiso —murmuró Byun inclinándose respetuosamente y saliendo del comedor.

ChanYeol no se perdió el brillo temeroso en los ojos del castaño, pero primero se dejaba atropellar por JongIn antes que volver a caer en esa red.

—¿Hyung? —Llamó JiMin volviendo a picarlo.

—Vamos —respondió ChanYeol pasando el brazo por los hombros del menor, dirigiéndolo hacia su estudio.

🦒.❤️‍🩹.🐶

El día pasaba y no había vuelto a toparse con BaekHyun, por lo que ChanYeol se encontró nuevamente pensando que todo había sido una ilusión.

Sin embargo, justo a la hora de marcharse, volvió a verlo.

Realmente tenía el pelo castaño y estaba usando un conjunto de buzo oscuro holgado que escondía su figura mientras se dirigía a su auto.

Cuando volteó para abrir su puerta, sus miradas se encontraron.

Baek volvió a sonreírle, le asintió e ingresó al vehículo para salir rápidamente del estacionamiento.