Perfecto Desorden [PERFECTOS 2]

DOS

Canción en multimedia—Play with Fire de Sam Tinnesz ft. Yacht Money

ACLARACIÓN: En el reparto los personajes tienen una edad bajo sus nombres, pero aquí en el cap uno aún no tienen esas edades, tienen un año menos de lo que se muestra.

SEIS MESES ANTES DE LA CORONACIÓN

MERIDIA

Sólo seis meses más y sería la reina de Italia, los meses pasan tan rápido que no entiendo ni sé por dónde empezar, estos tres meses desde aquella fiesta han sido muy abrumadores, debo aparentar una sonrisa cada que me encuentro con un paparazzi, por más que quiera aventarles la cámara en la cara y romperles la nariz.

Lo bueno es que nada sobre Nikolay y yo ha salido en ninguna revista, ni en su país ni en el mío, ambos decidimos que deben enterarse al menos el día de la coronación cuando se dé el anuncio.

Nuestros padres se encargan de eso para que no haya problemas, no queremos que estén molestando con chismes o suposiciones.

Los que serán los próximos guardias reales y yo, hemos estado creando un gran lazo de amistad, todos ellos son muy lindos y grandes personas, tanto los hombres como las mujeres, que aunque son pocas, demuestran la fuerza que tienen, tanto mental como física.

—Meridia es hora de tu entrenamiento de arquería—asiento a lo que dice Luca y termino de hacerme una trenza en el cabello para después salir de mi alcoba.

Me saluda con un beso en la mejilla, se pone a mi lado y empezamos a caminar por los pasillos del castillo, puedo ver qué mis hermanos y primos también están listos para el entrenamiento, aunque se les nota cansados y somnolientos a algunos.

Excepto a Amon, quien viene hacia mí con una gigante sonrisa.

—¿Está lista la mejor arquera del mundo?—pongo los ojos en blanco por su comentario con una mini sonrisa.

—No soy la mejor del mundo... De Italia tal vez, pero del mundo no—le digo y él solo se encoge de hombros.

—No seas modesta—me da un beso en la mejilla y yo niego viendo cómo va hacia Florence y Elaina, de seguro es para molestarlas.

—Hola prima linda—veo con la ceja alzada a Orion cuando pasa su brazo encima de mi hombro y su gemelo se pone a mi otro lado.

Veo por el rabillo del ojo que Luca sonríe viendo cómo los gemelos me van a pedir algo, es obvio.

—¿Qué hicieron o más bien, qué quieren ahora?—les pregunto con un tono cansado y ambos me ven aparentando estar indignados.

—¿Por qué crees que hicimos algo?

—¿O queremos algo?

—Nos ofendes Mer.

—Mucho.