capitulo catorce

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Capitulo dedicado a: FrancisVene, porque con sus comentarios y apoyo me alegra siempre <3

Los días habían pasado rápido y desde el cumpleaños de Mack habían pasado cinco días, ahora estábamos empacando nuestras pertenencias, ¿Por qué? Se preguntan, bueno iríamos a vivir al piso de Ross, porque nuestros asombrosos padres dejaron de paga...

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Los días habían pasado rápido y desde el cumpleaños de Mack habían pasado cinco días, ahora estábamos empacando nuestras pertenencias, ¿Por qué? Se preguntan, bueno iríamos a vivir al piso de Ross, porque nuestros asombrosos padres dejaron de pagar nuestra residencia.

-¿Crees en los aliens?. -preguntó Liam guardando unos libros en mí maleta.

-No. -respondí doblando unas remeras.

-Yo sí, digo, debe existir algo en otros planetas y eso. -dejó la maleta de lado y se sentó en la cama.

-Liam, habla con Jenn sobre tu teoría de que los delfines nos gobernaran. -lo distraje para que no empiece a hablar de las razones para que crea en los aliens.

-Oh si, Jennifer déjame contarte cómo los malditos delfines nos gobernaran. -dijo yendo hacia mí hermana quien guardaba unas cosas.

-¿Necesitas ayuda?. -preguntó el castaño quien ayudaba a Jenn minutos antes.

-No, ya terminé. -dije cerrando la maleta.

-¿Te ayudo a bajar la maleta?. -volvió a insistir mordiéndose el labio inferior ansioso.

-Ross, puedo sola. -dije bajando la maleta de la cama.

-Si claro, es solo que pensé que quizás, no sé, podrías necesitar ayuda con algo. -hablo rascándose detrás de la cabeza.

-Ya ves que no, aunque tengo una duda. -dije caminando hacia la salida para dejar la maleta

-Puedes decirme, prometo responder todo lo que quieras. -sonrío mientras me perseguía.

-¿Cómo te pagaremos?, Es decir,no tenemos dinero. -dije dándome vuelta para verlo.

-No necesitan pagarme, lo hablé con Jenn. -dijo sin darle demasiada importancia.

-No me dijo nada, pero bueno volviendo al tema, no podemos vivir de ti porque si. -dije caminando hacia mí cama nuevamente dónde estaba mí mochila.

-El dinero no me importa, hablo en serio, y veremos cómo pueden aportar en las cosas de limpiar o cocinar. -siguió detrás mío en todo momento.

-No sé cocinar. -dije agarrando mis pastillas y guardándolas en la mochila.

-Puedes ayudar a Sue con la limpieza. -se encogió de hombros y me pasó la libreta que estaba en el estante.

-Tendría que hablar con ella, no es problema eso, pero quizás busque trabajo. -dije agarrando la libreta que me pasaba, haciendo que nuestros dedos se rocen.

-Lyra, no es necesario. -insistió nuevamente.

-Quizás para ti no, pero para mí sí, no me gusta deberle nada a nadie. -explique algo brusca.

-¡Estrellita! Jennifer no cree en los signos. -exclamó Liam llamando mí atención.

-Hablale de astrología. -dije sin saber qué decir.

-Necesito saber tu ascendente. -lo escuché decir mientras sacaba su celular de su bolsillo.

-¿De qué habla?. -preguntó confundido el chico al lado mío.

-Cosas de Liam. -me encogí de hombros.

Estaba en la habitación donde dormiríamos Jenn y yo, Liam se había tenido que ir a su sesión con la terapeuta, y nosotras acomodabamos las cosas

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Estaba en la habitación donde dormiríamos Jenn y yo, Liam se había tenido que ir a su sesión con la terapeuta, y nosotras acomodabamos las cosas.

-¿Mañana tienes algo que hacer?. -preguntó Jenn dejando unas prendas en el clóset.

-Quedé con Mack para ir al parque con Luisa. -respondí dejando unos libros en la cama.

-¿La niña con la que estabas el sábado?. -preguntó dándose vuelta para verme.

-Aja, me cayó bien, aunque habla mucho. -dije sin mucha importancia.

-Dejaste que te abrace. -recordó dejando lo que estaba haciendo para hablar conmigo

-Es una niña, Jenn, no la iba a alejar y tener un ataque por un abrazó. -dije viéndola, ella frunció el ceño con confusión.

-Nunca dejas que te abracé. -se cruzó de brazos viéndome.

-¿Estás celosa de una niña de seis años?. -pregunte con burla hacia ella.

-¡Si!, Soy tu hermana y más de una vez me has dicho que soy tu ancla, pero jamás me dejas abrazarte o siquiera tomar tu mano. -admitió levantándose de la cama.

Rodé los ojos, mientras me acerqué a ella envolviendo mis brazos a su alrededor, ella no tardó en hacer lo mismo que yo, me separé de ella y vi como sonreía.

-¿Feliz?. -pregunte yendo hacia mis libros nuevamente.

-Si, deberíamos hacerlo más seguido, hace mucho no nos abrazábamos. -respondí caminando hacia su maleta.

-Quizás deberíamos. -susurré sonriendo hacia ella.

𝐏𝐈𝐒𝐓𝐀𝐍𝐓𝐇𝐑𝐎𝐏𝐇𝐎𝐁𝐈𝐀 ; 𝐉𝐚𝐜𝐤 𝐑𝐨𝐬𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora