capitulo treinta y ocho

1.1K 109 3
                                    

Salto de tiempo de dos semanas

Las cosas iban bien jodidamente bien y yo la vuelvo a cagar, siempre he tenido la sensación de que todo lo malo que pasa es por mí culpa, como cuando Jenna se tropezó y quedó con muchos rasguños en la cara un día antes de nuestro cumpleaños o cuando Shanon se cayó por las escaleras después de hablar conmigo, o como ahora que Liam parece estar en un colapso nervioso que no logro entender.

—Es que no lo entiendo Liam. —dije tirándome hacia atrás en la cama.

—Es que… —dio un largo suspiro antes de empezar a hablar — Mañana cumplimos cinco años de relación con Emmett.

—Oh, ya entiendo, ¿Lo habías olvidado? —pregunto viéndolo, a lo que niega con la cabeza —¿No tienes regalo? —vuelve a negar —Liam, coopera conmigo, ¿Quieres terminar con él?

—¡No!, Pero que cosas dices Lyra. —exclama, sacandome un pequeño susto

—¿Entonces qué quieres hacer?  —preguntó empezando a ponerme ansiosa.

—Primero te daré contexto y luego te diré que quiero hacer, ¿Okey? —dice sentándose a mí lado

—Si, por favor. —digo sentándome bien

—Conozco a Emmett desde que éramos niños, nos empezamos a gustar desde los 14 cuando cada uno fue descubriendo su orientación sexual y empezamos a ser novios desde los 17, y ya tenemos 21, y yo quiero pedirle matrimonio. —dijo haciendo que abra la boca y suelte un chillido.

—Pero, Liam, eso es hermoso, ¿Qué te detiene? —pregunte con emoción.

—Que me diga que no, me aterra la idea que se de cuenta de que no soy suficiente y me deje por alguien que no tenga un diagnóstico de tdah y que sea normal. —dijo haciendo que frunza el ceño.

—¿Y qué es "normal"?, Liam eres la mejor persona del mundo y tu diagnóstico no te hace menos "normal" o alguna de esas mierdas sociales que impone la sociedad de mierda en la que vivimos, eres especial y diferente a tu manera, y eres más que suficiente. —dije agarrando su mano.

—Es la primera vez que te escucho decir algo tierno. —dijo cambiando de tema.

—Hace dos semanas casi mato a la hija de la vecina por decirte "loco". —recordé haciendo que se sorprendiera.

—Ly, ¿En serio? —preguntó con sorpresa

—¡Si!, Y acabaría con cualquiera que se meta contigo, por eres mí mejor amigo y el primero a decir verdad, no dejaría que nadie te haga daño, ni a ti, ni a Sue o Mack, y mucho menos a Jenn, porque a pesar de ser una persona fría los quiero —confese haciendo que sus ojos se cristalizaran.

—Oh, estrellita. —dijo abrazándome, cosa que correspondí.

—Mucho amor —palmeó su espalda con mí mano para que me suelte.

—Volvió la Lyra de siempre, te quiero de ambas formas igual, seas fría o emocional. —dijo haciéndome sonreír.

—Ahora, antes que Ross pase por mí, tienes que pedirle matrimonio a Emmett, si estás seguro y es lo que realmente quieres. —llegue a decir justo antes de que tocaran la puerta del departamento.

—Seguire tu consejo,ahora ve por tu príncipe azul. — dijo sonriéndome.

—Nos vemos pasado mañana, dormiré en el piso de Jack para darte tu espacio con Emmett y porque quiero pasar tiempo con mí cachorro. —dije dándole un pequeño abrazo antes de agarrar mí mochila.

—Y con tu amado Ross. —se burló haciendo que rodé los ojos con una sonrisa.

Odiaba ponerme nerviosa, más específica que me pongan nerviosa, sentía la respiración de Ross sobre mí cuello mientras estaba jugando con el pequeño cachorro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Odiaba ponerme nerviosa, más específica que me pongan nerviosa, sentía la respiración de Ross sobre mí cuello mientras estaba jugando con el pequeño cachorro.

—Deja de hacer eso. —dije con la vista fija en Zeus, el cachorro.

—¿Hacer que? —preguntó haciéndose el inocente.

—Sabes de lo que hablo. —dije girando mí cabeza para verlo.

Mala idea, ahora estábamos a solo un milímetro de distancia.

—¿Qué pasa Lyra, te pongo nerviosa? —pregunto cerca mío.

—Si… —respondí sincera.

Se acercó haciendo que nuestros labios se rocen, haciendo que me aleje de él.

—¿Qué pasa? —preguntó inclinando la cabeza hacia un lado

—Quiero besarte… pero sé que luego me sentiré culpable y no podré verte de nuevo a la cara. —confesé con toda la sinceridad del mundo.

—Bésame y luego solucionaremos lo que pase después de esto. —hablo casi suplicando.

Sabía que estaba mal, por alguna razón sabía que después de esto me arrepentiría, que quizás reviva cosas que no quería siquiera pensar, pero la tensión y tentación eran mucho más grandes.

Tomé valentía, como aquella vez en la terraza cuando presione mis labios contra su mejilla, pero esta vez eran sus labios, y me sentía en el cielo, una de sus manos fue hacia mí mejilla y se acercó más a mí, estaba besando a Jack Ross… y me gustaba.

𝐏𝐈𝐒𝐓𝐀𝐍𝐓𝐇𝐑𝐎𝐏𝐇𝐎𝐁𝐈𝐀 ; 𝐉𝐚𝐜𝐤 𝐑𝐨𝐬𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora