𝐏𝐈𝐒𝐓𝐀𝐍𝐓𝐇𝐑𝐎𝐏𝐇𝐎𝐁𝐈𝐀 ; 𝐉𝐚𝐜𝐤 𝐑𝐨𝐬𝐬

capitulo veintinueve

Habíamos llegado al piso de Ross, al entrar Sue, Jenn, Mack y un chico que no conocía estaban en el sofá, Jennifer al verme corrió a abrazarme, pues, no habíamos tenido mucho tiempo de vernos.

—Hola, hermanita. —dije con una sonrisa mientras la abrazaba.

—Siento que no te veo desde hace siglos. —me apretó aún más contra ella.

Al separarnos saludé a mis amigas con un corto abrazo y al chico con un asentimiento de cabeza.

—¿Quién es ella y por qué no la había visto antes?. —pregunto coqueto.

—Ella es Lyra, mí hermana. —respondió Jenni, abrazándome por los hombros.

—Un gusto, preciosa, soy Mike Ross. —se presentó intentando agarrar mí mano, pero la corrí rápidamente.

—¿Ross?, ¿Eres hermano de Jack? —pregunte viendo de reojo al castaño quien fulminaba al chico con la mirada.

—¿Dejas que te diga Jack, hermanito?. —preguntó con una sonrisa, confirmando que era su hermano.

—Lyra, ven, quiero mostrarte algo. —dijo ignorando al chico, mientras estiraba su mano hacia mí.

Mire a sus ojos y luego a su mano, hasta que la agarré, ese calor en el pecho se volvió a instalar como la vez que me dio la mano en el cine, ignorando a todos empezó a caminar, subimos las escaleras de emergencia y llegamos a la terraza. Caminé por el espacio que había, cautivandome por las vistas que daba la altura, sin darme cuenta una sonrisa se había plasmado en mí rostro.

—¿Te gusta?. —preguntó el castaño poniéndose a mí lado.

—Si… Es precioso. —dije cerrando los ojos al sentir el viento.

Nos quedamos en silencio total, pero no era incómodo, era tranquilo y me hacía sentir bien. Hasta que recordé algo, corrí mí cara hacia un lado para verlo, él se encontraba mirándome ya.

—Feliz cumpleaños, Jack. —dije sonriéndole, haciendo que me sonriera.

—Gracias, Sol. —respondió en voz baja.

Corrió la vista viendo hacia el frente, mientras yo me quedé viendo a su perfil, tome valentía y me acerque a él, posé mis labios en su mejilla y dejé un beso en ella, algo tímida me aleje de él y mire hacia el frente sonrojada, ignorando el hecho que sentía su mirada en mí.

Nos encontrábamos sentados uno frente del otro, él tomaba una cerveza mientras yo tomaba agua, estábamos en silencio, pero no era algo que me molestará.

—¿Quieres jugar a algo? —pregunto dejando su cerveza de un lado.

—Claro, lo que quieras. —respondí simple, encogiéndome de hombros.

—¿Cuál es tu película favorita de niña?. —pregunto para tomar un sorbo de lo que quedaba en su botella.

—El jorobado de Notre Dame. —respondí sin dudarlo un segundo.

—Me gusta, pero no es tan buena. —dijo con una pequeña sonrisa.

—¡¿Qué?!, Estás mal, es la mejor película del mundo animado infantil. —comente con indignación.

—No, eso si que no, la mejor película en los tiempos es el rey león. —dijo sentándose mejor para verme.

—Es buena, si, pero no sé compara. —dije convencida.

—Te falta cultura, Lyra. —me miró con cierta burla.

—Ti filti ciltiri, Liri. —lo imité con burla, mientras rodaba los ojos.

—Que inmadura, Sol. —dijo riendo un poco —Pregunta algo tu ahora.

—No soy muy buena haciendo preguntas. —dije haciendo una mueca.

—Intentalo. —me ánimo a hacerlo.

Suspiré en silencio, miré hacia arriba buscando qué preguntar, hasta que me llegó una pregunta.

—¿Cuáles son tus metas en general?. —pregunte viendo a la botella en mis manos.

—Quiero ser director de cine y bueno, dedicarme a eso, no sé, nunca había pensado demasiado en otras cosas. —respondió luego de pensarlo un poco.

—Entonces si en algún momento filmas una película, ya tienes a la primera persona que comprará dos boletos. —dije luego de un rato de silencio.

—¿Dos boletos?. —cuestiono elevando las cejas.

—Si, uno para mí y otro para Luisa, tú serás el director así que supongo que no tendrás que comprar un boleto. —respondí simple, haciendo que una sonrisa se asome por sus labios.

—En realidad tú tampoco tendrías que comprar los boletos, serías la primera persona a la que le enseñaría la película. —comentó haciéndome sonreír.

—De igual manera iría a verla al cine. —lo mire con una sonrisa.

—¿Tienes algún sueño que quieras cumplir?. —preguntó luego de un rato.

—No pienso mucho en eso, pero me gustaría ver las auroras boreales, es un sueño que tengo desde niña por ver tierra de osos. —respondí luego de pensarlo un poco.

—Me sorprendes, no pensé que sabías mucho de películas. —dijo cuando termine de hablar.

—¿Por qué?. —pregunte atenta a su respuesta.

—Jennifer, solo ha visto Nemo y yo creí que bueno…

—¿Creíste que era igual de inculta en películas que Jenna?. —pregunte llevando una mano a mí pecho dramáticamente.

—Pues, si, no habíamos hablado mucho y bueno, no te ves como la clase de persona que le gustan las películas animadas. —se defendió rápidamente.

—Me ofendes, Jack. —dije negando con la cabeza.

—Lo siento, Lyrita. —me miró con cierta diversión.

—Ahg, llámame Sol, Lyra, estrella o lo que sea, menos así. —lo mire con una mueca ante ese apodo.

—¿Puedo llamarte mi novia?. —me miró coqueto para después hacer caras divertidas, sacándome una carcajada por las caras que hacía.

—Solo si yo puedo llamarte mí novio. —dije coqueteando en broma.

—Lyra, deja de coquetear conmigo. —dijo divertido haciéndome reír.

—Lo siento, es que pasó mucho tiempo contigo últimamente. —hable sonriendo hacia él.

—Deberías sonreír más, me gusta tu sonrisa. —dijo viéndome mientras se mordía el labio.

—A mí me gusta tu sonrisa. —admití con timidez.

Nos quedamos viendo sin necesidad de decir algo más, solo mirándonos a los ojos.