𝐏𝐈𝐒𝐓𝐀𝐍𝐓𝐇𝐑𝐎𝐏𝐇𝐎𝐁𝐈𝐀 ; 𝐉𝐚𝐜𝐤 𝐑𝐨𝐬𝐬

capitulo veintisiete

Jamás me ha gustado un chico o chica, jamás he tenía una relación y jamás me he enamorado, tampoco era como si quisiera hacerlo, leía sobre eso todo el tiempo, pero era más de las personas que le gusta leerlo que vivirlo, así que cuando un chico tomo mí mano por primera vez y no me dio un ataque de pánico, ni nada, sentí una nueva sensación, una electricidad en la espina dorsal que me recorrió todo el cuerpo.

La mano de Ross se entrelazo tímidamente con la mía, haciendo que baje mí mirada hacia ellas de forma curiosa por la nueva sensación. Estábamos en el cine, Luisa estaba viendo la película del lado izquierdo de Ross y nosotros estábamos uno al lado del otro.

—¿Te incómoda que te agarre la mano?. —susurro a mí oído haciendo que me estremezca.

Subí mí mirada conectando con sus ojos marrones claros, negué con la cabeza lentamente, una sonrisa se esparció por la cara del castaño y mordiéndose el labio miró hacia la gran pantalla, me quedé viendo su perfil un poco y luego gire mí cabeza hacia adelante para concentrarme en la película infantil que daba en la pantalla, era la primera vez que salíamos los tres juntos al cine, pero esta vez era diferente.

Al terminar la película solté la mano del chico y me levanté del asiento, me posicioné del lado de Luisa quien estaba emocionada, todas las personas se iban yendo dejándonos a nosotros tres solos.

—¿Te ha gustado la película? —pregunto el chico con una sonrisa hacia la niña, mientras yo le limpiaba los restos de chocolate en sus deditos

—¡Si, me encantó!. —exclamó la niña con emoción.

—Que bueno, por lo visto ya bien te encantó el chocolate. —dije limpiando ahora su cara.

—Estaba rico, no debí haberlo comido, ¿cierto? —preguntó la niña con algo de miedo, a lo que ambos negamos rápidamente.

—No, no, es eso, linda. —dijo rápidamente Ross

—Es solo que te has manchado toda, tú puedes comer lo que quieras. —dije sonriéndole hacia la pequeña.

—Llevala al baño a lavarse las manos y la cara, yo iré a comprar algo. —dijo el castaño, mientras nos levantamos.

—¿Dónde nos encontramos?. —pregunte cuando salíamos.

—En la zona de juegos, ¿No creíste que solo veríamos una película, verdad?. —cuestiono con una sonrisa.

—Ross, no traje demasiado dinero. —dije en voz baja para que la niña no escuchara.

—No lo necesitas, yo pagaré, ahora ve al baño a qué Luisa se lave las manos, nos vemos en un rato. —dijo guiñando el ojo antes de irse rápido

Gruñí en voz baja y caminé con la niña de la mano hacia el sector de los baños femeninos, al entrar había dos chicas de más o menos mí edad, reconocí a Allison, mí nueva compañera de trabajo, porque si, me habían dado el trabajo, hace dos semanas y nos llevamos bien, dentro de todo.

—¡Hey, Lyra!. —saludó la pelirroja con una sonrisa.

—Allison. —dije sería pero con un poco de amabilidad.

—Se me pegan los deditos. —dijo la pequeña riéndose, logrando sacarme una sonrisa

—Vamos a lavarte. —dije caminando hacia las canillas.

La alce y ayude a qué se lavara bien las manos y la cara, luego le pregunté si quería ir al baño pero negó.

—Nos vemos el lunes. —se despidió la pelirroja antes de salir.

No respondí, solo seguí ayudando a la niña a qué se seque las manos. Salimos y fuimos de la mano hacia el sector donde estaban los juegos, me moví un poco incómoda por la gente que estaba , respiré hondo y vi entre la multitud si veía al castaño.