capitulo cuarenta y seis

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Estábamos de vacaciones en la universidad así que sólo iba al trabajo y volvía al departamento de Jack, me había mudado hace dos días y por ahora todo iba bien y esperaba que así siguiera.

—¿Qué tal todo con el guitarrista que conociste? —pregunté a Ally, mientras la ayudaba a llenar los estantes de la tienda.

—Bien, este no es un idiota como Jason o eso espero. —respondió mientras me pasaba unas bolsitas de dulces.

—Es mejor que no sea un idiota o también tendré que golpearlo. —dije haciendo que se ría.

—Gracias por eso, nadie nunca me había defendido como tú. —dijo con una sonrisa.

—No es nada, para eso están las amigas. —le sonreí

—¿Como dijiste que se llamaba? —pregunto curiosa.

—Jared, le dicen Jed. —responde un poco sonrojada.

—Me gusta el nombre, luego me cuentas más. —dijo acomodando los últimos productos.

—Ya es hora de abrir. —me informa viendo el reloj de la pared.

—Ojalá hoy no venga tanta gente. —dije rodando los ojos, solo éramos dos y la tienda es enorme

—Eso espero, pero con esto de la feria es dudoso. —hizo una mueca.

—Hoy es el último día, después solo vendrán la señora Anderson y Luigi. —dije mientras ponía el cartel de "abierto" en la puerta.

—Iré a reponer las bebidas, después hablamos. —dijo yendo hacia el fondo de la tienda.

Yo fui hacia la caja y me senté a esperar los próximos clientes.

Estaba fuera de la tienda esperando a Jack, él había ido a la casa de sus padres por un problema que tuvo con Mike, pero había prometido que llegaría para venir a buscarme

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Estaba fuera de la tienda esperando a Jack, él había ido a la casa de sus padres por un problema que tuvo con Mike, pero había prometido que llegaría para venir a buscarme. Respiré hondo y saque mí celular para marcarle a Jack, pero su celular daba apagado.

—¿Lyra? —dijeron haciendo que me tensé ante esa voz.

Alcé la mirada y me congelé, era él, Alexander, mí respiración se hizo irregular al verlo acercarse a mí con una sonrisa.

—Tanto tiempo, ¿Cómo has estado? —pregunto normal, como si no me hubiese arruinado la vida.

—A-aléjate de mí. —logré decir luego de unos intentos de hablar.

—¿No seguirás enojada por eso de hace años o si? —pregunto sínico.

—Me violaste, abusaste de mí, solo tenía trece años. —le recordé con la voz entrecortada.

—Era solo un crió, no sabía lo que hacía, lo siento. —dijo haciendo que lo miré incrédula.

—¿Lo sientes?, Hiciste que mí vida fuera un infierno, no sabes lo que me cuesta hoy en día confiar en alguien, no sabes el asco que siento cada vez que recuerdo como me ensuciaste, como me marcaste para siempre. —reclamé todo eso que había sufrido por años y no era ni la mitad.

—He dicho lo siento, me arrepiento profundamente por lo que pasó. —volvió a decir mirándome con arrepentimiento.

—Lo que pasó, ni siquiera puedes decirlo, ¿Te arrepientes?, Tu arrepentimiento no me saca los traumas que causaste en mí, las noches sin dormir por culpa de las pesadillas dónde eres el protagonista, tu arrepentimiento no hace nada. —recrimine con valentía sacando toda la furia dentro de mí.

—¿Qué quieres de mí?, No puedo hacer nada. —preguntó mientras yo veía como Ross bajaba rápidamente de su auto y venía hacia mí.

—¿Qué pasa aquí? —pregunto llegando a mí lado.

—Oye amigo no te ofendas pero no es de tu incumbencia. —le respondió Alexander.

—Créeme "amigo", cuando se trata de mí novia lo es, así que Lyra ,¿Qué pasa aquí? —pregunto viéndome.

—Nada el ya de iba. —dije viendo a Alexander.

No quería que Ross se metira en problemas, él me había hablado de su pasado y no quería que ensucie su imagen.

—Si ya me iba, espero que sepas que en verdad lo siento Lyra, por todo. —dijo antes de irse.

Yo di un respiro antes de abrazar a Ross, él correspondió mí abrazo y estuvimos en silencio así un rato.

—¿Está todo bien? Tardaste un poco. —pregunte mientras me separaba un poco.

—Si, es solo que mí padre se puso un poco intenso con querer conocerte. —respondio algo tenso.

—Oh entiendo, no lo haremos si no quieres, no es necesario, ya conozco a tu madre y a tu hermano es lo único que importa. —dije haciendo que se relaje

—¿Segura? —preguntó con inseguridad.

—Si, ¿Vamos? —respondí agarrando su mano para ir hacia el auto.

—Si, ¿Vamos? —respondí agarrando su mano para ir hacia el auto

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Holaa, ¿Cómo están?, Espero que bien.

Les dejo este capítulo corto porque ahora se viene lo picante y les advierto desde ya que van a ver peleas entre personajes, discusiones de hermanas y otras cosas que no les puedo decir.

𝐏𝐈𝐒𝐓𝐀𝐍𝐓𝐇𝐑𝐎𝐏𝐇𝐎𝐁𝐈𝐀 ; 𝐉𝐚𝐜𝐤 𝐑𝐨𝐬𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora