capitulo dieciséis

2.1K 216 22
                                    

Estaba caminando junto a Mack hacia la casa donde vive la pequeña Luisa, se había dormido en mis brazos luego de una tarde algo agotadora, por suerte según Mack ella vive a solo dos cuadras del parque donde habíamos estado.

—Creí que no te gustaba el contacto físico. —hablo la pelinegra luego de un rato.

—Y es cierto, es solo que estoy empezando a tolerarlo un poco más. —dije acomodando más arriba a la pequeña en mis brazos.

—Eso es bueno. —sonrió hacia mí, mientras caminábamos—Esa es Margo, la madre de Luisa. —apuntó con la cabeza hacia adelante.

Una señora delgada de cabellos castaños claros y ojos verdes nos veía con una sonrisa, no se movió un centímetro al vernos, por lo que tuvimos que ir hacia ella.

—Mackie, cielo, ¿Cómo se portó mí princesa?. —preguntó con voz chillona e irritante.

—Muy bien, tía. —respondió mí amiga con una sonrisa forzada.

—¿Comió algo?. —pregunto haciendo que la mire confundida.

—No, solo tomamos agua y jugamos. —conteste antes que la azabache abra la boca.

—Okey, ¿Me la pasas?. —me sonrió estirando sus delgados brazos hacia mí.

Trague saliva grueso, por alguna razón no quería dejar que la pequeña valla con ella, pero es la mamá y no podía dejarla conmigo, con algo de temor la pase hacia sus brazos.

—Bueno, es tarde, es mejor que se vayan. —dijo cuando tuvo en brazos a su hija.

—Claro, hasta luego, tía. —contestó Mack a mí lado, yo solo hice un movimiento con la cabeza y me di vuelta.

Empezamos a caminar en un silencio tranquilo y cómodo, pasamos por el parque y nos sentamos juntas en unas hamacas.

—¿Quieres jugar al juego de las preguntas?. —cuestionó de forma tímida.

—Claro, empieza tú. —respondí balanceando la hamaca hacia adelante.

—¿Qué harías si fueras la última persona en el mundo?. —preguntó imitando mí acción

—Probablemente muchas cosas, pero lo que haría si o si sería ir a un cine, me llevaría toda la comida que pudiera y comería todo viendo algunas películas. —respondí luego de pensar un poco.

—Es buena, ahora tú. —dijo luego de un rato.

—¿Qué harías si fuera el último día de tu vida?. —pregunte viéndola de reojo como pensaba.

—Demasiadas cosas, pero me gustaría tirarme de un paracaídas. —respondió luego de un rato,yo asentía a lo que ella dijo. —Mi turno, ¿Cuántos novios tuviste?.

—Yo nunca tuve novio. —respondí algo incómoda —Voy yo,¿Cuál fue la cosa más loca que hiciste?. —pregunte balanceando viéndola.

—Una vez me escapé de mí casa solo para ir a ver a alguien, la cosa es que me dejó plantada y termine en casa de una de mis primas bebiendo, cuando estuve lo suficientemente ebria, salte del techo gritando "hufflepuff la mejor casa" y me quebré un brazo. —relato haciéndome reír, ella río conmigo

—Es muy buena, pero Slytherin es la mejor casa. —dije calmando mí risa.

—Claro que no, pero lo discutiremos por eso —me apunto con el dedo —Voy yo, ¿Cuál es tu mayor sueño?. —pregunto luego de un rato.

—Creo que no tengo, es decir, quiero hacer algunas cosas, pero no creo poder cumplir con algunas y entonces no pienso mucho en algo como si fuera mí mayor sueño. —explique pensando bien en la respuesta.

Seguimos con el juego hasta que se hizo muy de noche, y la oscuridad de la plaza se iluminó por los palos de luces.

—¿Te acompaño hasta tu piso?. —preguntó la azabache luego de un rato.

—No, un amigo vine por mí. —le sonreí un poco antes de sentarme en una de las bancas del parque.

—Esperaré contigo hasta que vengan, no quiero dejarte sola a está hora. —dijo sentándose a mí lado en silencio.

Al rato el auto negro de Liam se estacionó frente a nosotras de el bajo el pelinegro sonríente como siempre.

—¡Mí pequeña estrellita!. —gritó con emoción al verme.

—Liam. —dije con una pequeña sonrisa

—¿Cómo está mí amargada favorita?, No le digas a Sue que dije eso. —pregunto parándose frente a nosotras. —Oh, no estás sola, Hola soy Liam. —se presentó viendo a mí lado.

—Hola, soy Mack. —dijo con timidez la pelinegra.

—Iremos al departamento de Liam, comeremos algo y veremos qué hacer luego, ¿Quieres ir con nosotros?  —pregunte hacia la pelinegra.

—No, no quiero incomodar o algo por el estilo. —negó rápidamente la azabache.

—Cariño, no lo haces, hasta me caíste bien. —opinó el oji marrón frente nuestro.

—¿De verdad?. —pregunto viéndome.

—De verdad, solo seremos nosotros, el novio de Liam y una amiga. —dije agarrando su brazo.

Ella me vio sorprendida y luego sonrió, asintiendo con la cabeza con timidez.

—Vamos bellas damas, que deje a Emmett solo en la cocina y quizás me la queme. —dijo abrazándonos por los hombros para ir hacia el auto.

𝐏𝐈𝐒𝐓𝐀𝐍𝐓𝐇𝐑𝐎𝐏𝐇𝐎𝐁𝐈𝐀 ; 𝐉𝐚𝐜𝐤 𝐑𝐨𝐬𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora