capitulo doce

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Había estado hablando con Mack por mensajes estos últimos días, ya que no había podido ir a la cafetería, la verdad que a pesar de parecer una chica tímida, era todo lo contrario.

Por otras noticias, no había podido hablar con Jenn, ya que cuando me despertaba ella ya se había ido a correr o ya casi no coincidimos en los horarios. Últimamente había estado pasando mucho más tiempo con Sue y Liam, así que estábamos todo el tiempo en el departamento del azabache.

Ahora estaba acostada mirando al techo en busca de una solución a mi discusión con Jenn, nunca se me dio eso de disculparme con las personas y tenía que planear la conversación en mí cabeza para que no termine mal.

—No sabía que estabas aquí. —la suave voz de Jenn me sacó de mis pensamientos.

—Si, duermo aquí. —dije con mí vista aún en el techo.

—¿Has tomado tus medicamentos?. —preguntó con cautela y suavidad en su tono de voz.

—Si… —murmure despacio viendo cómo de reojo buscaba ropa en su armario.

—¿Sigue en pie lo de mañana o ya no quieres que vaya contigo?. —se dio vuelta para verme.

Tenía el impulso de decir algo malo, como si una parte de mí no aceptará que tenía que hacer las cosas bien, y estaba la otra que luchaba por arreglar las cosas con ella.

—Quizás necesite a mí hermana después de todo. —vi el destello en sus ojos al oírme, pero yo desvié la mirada al techo nuevamente.

—¿Eso significa que…? —pregunto dejando la pregunta al aire para que la termine por ella.

—Sigue en pie de lo mañana. —susurre viéndola de reojo, ella sonrió mordiéndose el labio.

—Genial, respecto a lo de vivir con Ross y los chicos… —cambió de conversación a lo que no quería hablar.

—Sue dice que no le molesta que estemos ahí, solo que no quiere que toquemos su helado. —murmure luego de un rato de silencio.

—¿A ti qué te parece?. —pregunto sentándose en la cama.

—Me da miedo, no los conocemos de nada, he hablado con Will dos veces y fue solo un hola, y chau. Luego está Ross quien me pone nerviosa, ¿Has visto como me mira?, Es raro. —opiné dándome vuelta sobre la cama para verla mejor.

—Eso es porque le llamas la atención. —sonrió con picardía.

—Eso no terminó bien la última vez que le llamé la atención a un chico. —dije con una mueca, mientras me removía incómoda.

—Ross no es malo, tendrías que darte el tiempo de conocerlo mejor. —me aconsejó con una sonrisa.

—¿Has hablado con él?, ¡Ay, Jenna, no me habías contado!, ¿Te lo has ligado?. —pregunte sentándome mejor para verla, ella se sonrojó violentamente.

—¡¿Qué?!, Claro que no, él está interesado en ti, y no es mí tipo. —exclamó tirándome una almohada.

—¿En mí?, Ni siquiera me conoce, es más lo he ignorado desde el principio, no puede estar interesado en mí. —moví la cabeza en modo de negación.

—Pero lo está, es más apuesto a que van a quedar juntos en un futuro. —sonrió con emoción.

—Soñar es gratis, Jenn, no es mí tipo. —arrugue la nariz viéndola, haciéndola reír.

—Eso no lo sabes. —canturreo con diversión.

—¿Por qué hablamos de esto en primer lugar?, Estábamos hablando de mañana, Mack me ha dicho que vayamos a eso de las 17 hs, porque mañana también trabaja. —cambie de tema rápidamente.

—Cuéntame de ella, no me has hablado mucho de ella, ¿Cómo la conociste?. —pregunto sentándose en posición de loto sobre su cama

—La conocí en la cafetería de unas cuadras de la universidad, ella me sirvió una taza de café y se la volcó al chico de al lado mío, sin querer. —relate acordándome de ese día, Mack estaba tan avergonzada que le pidió disculpas al chico unas miles de veces y luego me pidió disculpas a mí por derramar mí café.

—¿Han hablado mucho?. —pregunto sonriendo al escucharme hablar

—Si, es buena para escuchar y una buena recomendadora de libros. —hable pensando en mí nueva amiga.

—Suena a una buena amiga. —opino Jenna mientras alzaba las cejas

—Lo es, bueno por lo que nos estábamos conociendo lo parece, mañana cuando la conozcas te caerá genial, al principio es algo tímida, pero luego es todo lo contrario.  —le advertí mientras veía mis uñas.

—Espero caerle bien. —hizo una mueca.

—Lo harás, tengo por seguro. —sonreí un poco para darle ánimos.

𝐏𝐈𝐒𝐓𝐀𝐍𝐓𝐇𝐑𝐎𝐏𝐇𝐎𝐁𝐈𝐀 ; 𝐉𝐚𝐜𝐤 𝐑𝐨𝐬𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora