"𝑺𝒆 𝒅𝒆𝒏𝒐𝒎𝒊𝒏𝒂 𝑷𝒊𝒔𝒕𝒂𝒏𝒕𝒓𝒐𝒇𝒐𝒃𝒊𝒂 𝒂𝒍 𝒎𝒊𝒆𝒅𝒐 𝒂 𝒄𝒐𝒏𝒇𝒊𝒂𝒓 𝒆𝒏 𝒍𝒐𝒔 𝒅𝒆𝒎á𝒔"
Sucesos del pasado siguen atormentando a Lyra Brown, quien decide seguir a su hermana melliza en su desición de irse a la universidad al otr...
La tarde pasó rápido, habíamos comido, hablado y apreciando el lugar donde nos había traído Liam.
—Quisiera que este momento durará para siempre. —susurro la pelinegra a mí izquierda.
—Yo también, pero ya está anocheciendo y debemos ir de vuelta a la ciudad. —respondió la morena de mí lado derecho.
—Las estrellas aquí deben verse mucho mejor que en la ciudad. —dije viendo al cielo anaranjado del momento.
Estábamos acostados en el suelo con la vista en el cielo apareciendo cada momento que estábamos viviendo
—Seguro que sí. —estuvo de acuerdo el único hombre.
—Podríamos venir otro día y quedarnos hasta tarde para ver el amanecer aquí. —propuso Mack de forma automática.
—Me apunto, pero debemos organizarlo bien. —aceptó Sue sentándose en el pasto.
—Si, que no sea sorpresa como hoy. —dije imitando su acción y sentándome en el suelo.
—Te encantó la sorpresa. —dijo Liam con una sonrisa.
—Jamás dije que no. —gire mí cabeza para verlo.
—Me está dando hambre y ya nos comimos todo. —dijo Mack agarrándose el estómago.
—A mí también, ¿Volvemos?. —preguntó Sue viéndonos.
Asentí de acuerdo y nos levantamos del suelo limpiando la suciedad en nuestra ropa.
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Ya habíamos llegado a la ciudad, Liam nos dejó a Sue a mí afuera de la entrada del piso y fue a dejar a Mack en su departamento. Ahora estaba comiendo un poco de helado junto a Sue mientras veíamos la televisión en el sofá.
Estábamos nosotras solas ya que cuando llegamos no había nadie en el piso, así que decidimos ver algo en la televisión sin decir nada.
—Iré a dormir, hasta mañana, Susie. —dije pasándole el pote de helado.
—No mueras mientras duermes. —dijo agarrando el helado.
—Igualmente. —dije antes de desaparecer por el pasillo hacia la habitación.
Me cambié de ropa, y puse el celular a cargar, me recosté en la cama, pero el sueño se me fue.
—Tienes que estar de broma. —dije mientras me movía en la cama en busca de una posición cómoda para dormir.
Cuando por fin encontré me quedé dormida plácidamente. Pero a las horas me desperté viendo que Jennifer se encontraba ya dormida en su cama, me despoje de las sábanas y fui a la cocina, no me había tomado mis pastillas y recién me acordé, por lo que tenía que tomarla ahora.
—¿Nuestro lugar de encuentro será siempre la cocina?. —dijo una voz detrás mío, me giré y lo vi, su cabello estaba despeinado, sus ojos se veían cansados, pero la sonrisa en sus labios decía lo contrario.
