Mateo—Lo hice como el orto boludo, me voy a llevar esta materia de mierda.
—Tranqui Dani, te va a aprobar, y sino bueno, yo te explico para diciembre. —Froté sus piernas en señal de acompañamiento mientras me acuclillaba enfrente suyo.
—No hay forma de que entienda, vengo zafando de llevarmela desde primer año, si me la llevo ahora tengo que aprender lo de los otros años también que tampoco entendí nada y después la voy a tener previa para siempre.
—Si amigo, te entiendo.
Realmente no lo hacía, no sabía qué era llevarme una materia y tampoco sabía qué era desesperarse por una nota, pero todos los años en estas fechas en las que el profesor cierra el trimestre veía las mismas caras de frustración en mis compañeros, algunas chicas incluso lloraban por el miedo a no llegar al aclamado siete en el promedio, y aunque no lo entendía era realmente triste de ver.
Sentí un escalofrío cuando ví de reojo a Mauro pasar por detrás mío y cerré los ojos fuerte cuando vi que se paró justo al lado nuestro.
—Uh! ¿Qué pasó Ribba? ¿A vos también te dejaron? Mirá que con Valentín no hice ninguna apuesta eh, si te dejó fue porque quiso.
Dani era de contestar y no dejarse pasar por encima pero en este momento estaba realmente vulnerable y el tema de Valentín era otra cosa de la que le hacía mal hablar, seguí acariciando sus piernas ignorando la presencia imponente de Lombardo justo en mi espalda.
—Son calladitos pero al final son los más rápidos ustedes, mirá que rápido se consuelan.
El enojo me invadió por completo cuando vi a Daniel agachar la cabeza, la bronca de la última semana se venía juntando y exploté en cinco sencillas y cortas palabras;
—Pero cerrá el orto, ridículo.
El típico murmullo de los embrolleros de mis compañeros llenó el aula, me levanté de donde estaba dándome vuelta, se me frunció un poco el culo cuando ví la cara enojada de Mauro pero ya no me podía tirar para atrás, Daniel no lo haría.
—¿Cómo?
—Que cerres el orto, Daniel no te hizo nada, dejá de romperle las pelotas. —Dani tironeo de mi mano intentando callarme.
—¿Te cogiste a Manuel un par de meses y te crees muy poronga?
—Me creo alguien que no jode a los demás, no como vos. —Mauro se acercó todavía más y yo tuve que levantar un poco la cabeza para seguir sosteniéndole la mirada.
—¿Me compro pochoclos para seguir viéndolos o podemos empezar con la clase? —Escuché desde el frente del aula, el profesor nos miraba con seriedad, ni siquiera lo había visto entrar, Mauro me sostuvo la mirada un segundo más antes de moverse hasta su lugar de siempre y revolear la mochila con bronca.
—Amigo, ¿Cómo le vas a hacer frente así? El tarado ese está re pirado, mirá si te hacía algo. —Dijo Dani apenas volví a sentarme y el profesor empezó a hablar.
—Me cagué en las patas, boludo. —Susurré haciendo reír a mi amigo, quien pasó su brazo por mis hombros y dejó un beso en el izquierdo antes de susurrar un "gracias".
El resto del día pasó normal. "El innombrable", como lo había apodado Daniel, había dejado de perseguirme intentando hablar conmigo hace algunos días, lo ignoro todo lo posible, aunque estando cuatro horas encerrado en el mismo aula que él no facilita mucho las cosas.
—¿Viene el doc hoy? —Preguntó Norma enrollando los fideos en el tenedor.
—Se supone que sí, si está todo bien ya la vamos a pasar a la silla y todo. —Al final y después de largas charlas con Norma, me había quedado la silla, mi ego y orgullo salieron lastimados pero mi mamá lo valía, era una oportunidad única tener un regalo como este sabiendo que nosotros jamás podríamos comprarla, de todas formas las ganas de ir a la casa de Manuel y revolearsela por la ventana no se habían ido del todo.

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trust ; trueplik
Fanfiction"Palacios es un pendejo de mierda, planeen una maldad y que sea grande" ©manuftlouis