¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
୨ Leve +18 ୧
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Manuel
—Manu, ¿podés bajar a ayudarme?
Mateo y yo nos separamos rápido con las respiraciones agitadas cuando escuchamos el grito de mi mamá.
—Me dijiste que no venía tu mamá. —Mateo se acomodó la remera controlando su respiración.
—Porque se supone que no venía. —Me levanté de encima suyo acomodandome la ropa y peinandome con los dedos. —Ahora vengo, bancame.
Salí de mi habitación y me arreglé un poco el pantalón disimulando la pequeña carpa que se me había formado gracias a los besos de Mateo, controlé mi respiración todo lo que pude antes de bajar las escaleras.
—Hijo, te pido ayuda ahora y caes el año que viene, dale, que me pesan las bolsas. —Mi mamá estiraba las bolsas hacia mí así que me acerqué y las agarré llevándolas a la cocina.
—Má, ¿no era que no venías hasta más tarde?
—Sí, pero salí temprano para que almorcemos juntos. ¿No querés?
—Sí, pasa que estoy... acompañado. —Dije rascándome la nuca.
Mi mamá abrió grande los ojos y se tapó la boca. —¿Estás con Valentín arriba? La puta madre, perdón hijo, no los quería interrumpir, si querés me voy.
—No estoy con Valentín, mamá. —Tuve que sostener el puente de mi nariz con mis dedos del estrés que me causa esta mujer y su obsesión por tener a Valentín de yerno aunque ya le haya contado que salgo con Mateo.
—¿Entonces?
—Estoy arriba con Mateo.
—Ah! Mateo, es verdad. —¿Cómo es que se olvida lo que le contas tan rápido esta mujer? —¿Va a comer con nosotros?
—Sí, iba a comer conmigo pero... Bueno, llegaste vos. —O me iba a comer a mí, pensé.
—Vamos a poder comer todos juntos entonces. —Dijo acomodando la fruta en su respectivo frutero sobre la mesa.