Capítulo Trece

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El viaje de regreso no fue tan malo, Paige me prestó sus audífonos esta vez. Pero no los usé tanto como antes, ya que esta vez tuvieron más consideración y no hablaron de chicas ni nada, más bien bromeamos sobre todo y nos burlamos de Ashton y de Bryan.

Después de que a Bryan le dejó de picar ahí abajo, ya saben donde el sol no brilla, él básicamente dudo de todos y no dejaba de quejarse de como le dolía y de que no podría hacerlo por lo menos por una semana. Pero hey, ya ese no es mí problema.

Además probablemente él ya sabe que fuimos Paige y yo, o por lo menos sabe que tuve algo que ver. Se lo merece por ser tan patán a veces, aunque en este viaje fue muy amable. Pero bueno, lo hecho hecho ésta.

Al llegar todos a casa de Sam, nos devolvimos cada quién a su casa. Yo deje a Paige en la suya y me fui a la mía. Al abrir la puerta me encontré la sala vacía, todo apagado y un silencio escalofriante, mi papá de seguro esta dormido. Es raro irse a dormir a las 7 en un domingo.

Subí las escaleras con mi bolso en mi hombro y al llegar al último escalón, no lo voy a negar, estuve como cinco minutos tratando de recuperar el aliento. Necesito hacer ejercicio. Camine a mi cuarto y pase por un lado del de Paul, quien estaba con un amigo (creo que se llama Barry) los saludé pero no me detuve, aunque creo que no me notaron ya que estaban jugando Play.

Cerré la puerta y tiré mi bolso en el piso, mi celular en mi cama y fui directo a la ducha. Después de estar unos buenos treinta minutos bajo la regadera salí en toalla a buscar ropa, y ponerme la pijama en el closet.

Como apenas son las ocho y no tengo sueño, me puse a hacer tarea. Tan aburrida estaba, que hice la tarea de toda la semana y estudié para un examen que es para el jueves, yo normalmente estudio un día antes asi que pueden imaginar mi nivel de aburrimiento.

Me enfoque tanto en estudiar que cuando agarré el teléfono de mi cama, eran las doce de la madrugada. Esta puede llegar a ser, sino la primera la segunda vez que me duermo tarde por estudiar.

Sorprendentemente tenía un mensaje. Si, tan antisocial soy. Era de un número desconocido y fue hace diez minutos. Abrí el mensaje, preguntándome quién podría ser a esta hora.

Número desconocido:

Se que fuiste tu, y solo te queria decir que te pasast

Ese mensaje se escucha muy acosador, y muy raro. No se quien podría ser, así que decidí ir directo al punto y le pregunte quien era. Tardó unos minutos pero después contesto:

El amor de tu vida

No pude evitar reír un poco, por dios que bobería. Aunque de verdad no sabía quien era, le volví a preguntar que de verdad quien era que no tenía idea.

Como no me contesto rápido, decidí guardar todo para mañana y acostarme. Apagué la luz y prendí la lampara de mi mesa de noche. Cuando me estaba quedando dormida mi teléfono vibró sobre la mesa.

Soy bryan bobis, me ofende que no pensaras en mi como el amor de tu vida

Solté una risa Él? El amor de mi vida? No gracias. Pero algo si se me vino a la mente y empecé a escribir.

Yo:

Y como conseguiste mi numero? Acosador

Número desconocido:

Tengo mis contactos ;)

Yo:

Duermete grayson, solo hazlo

Cayendo Por El OpuestoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora