Cayendo Por El Opuesto

Capítulo Catorce

No se me ocurría nada que decirle, ni sabia como reaccionar. No es como si me esperara a Grayson dentro de mí casa, en mi cuarto a las diez y media de la noche (wao el tiempo pasó rápido).

-Alguna vez escuchaste de tocar? Es la cosa que la gente hace antes de entrar, antes de entrar a la casa!- le dije y me paré, apenas me le acerqué este cerró la puerta.

-Tu hermano me dejó pasar, no es como si estuviese cometiendo un delito o algo- dijo y se sentó en la silla donde hace dos segundos estaba yo -Oh, que tenemos aqui..- empezó a ver mi trabajo, ojeandolo para copiarse de seguro.

-Grayson, deja mi trabajo, sal de mi silla, sal de mi cuarto y sal de mi casa!- le grite mientras guardaba mi trabajo en una gaveta y lo paraba de mi silla.

-Dios, cálmate mujer- dijo tranquilizándome, entre comillas -Sólo vine para-oh que es eso, son tuyos?- dijo poniendo su vista en mi carpeta de dibujos.

-Grayson, ya!- le dije fastidiada.

-No sabia que nos llamábamos por los apellidos ahora- dijo sin mirarme ya que tenía la vista fija en mis dibujos, pasando las páginas por más. Llegó a la más reciente, mi brazalete -Mm, es tuyo?-

-Era, lo perdí- dije frotándome la frente estresada por el chico en frente a mi, revolviendo mis cosas. -Ahora, por qué estas aquí?- le pregunte.

Éste seguía viendo el dibujo, como si hubiese visto el brazalete. Probablemente en mi muñeca pero lo dudo, ya que nunca hablé con él, ni me acuerdo de tener clases con él. Lo se, soy una terrible persona.

-Ah, sí- dijo y volvió a la realidad, abrió el papel que tenía en la mano y lo leyó. No me quiso decir, se quedó pensando si era buena idea o no decirme. Se notaba que estaba empezando a dudar si era buena idea o no, pero igual dijo -Tengo un trato.-

Algo ya fastidiada volteé los ojos -Ya lo dijiste, podrías avanzar otro paso y decirme que es, antes que te eche de la casa-

Empezó a caminar de un lado a otro, pensando que decir. -Bueno, te acuerdas que me debes un favor?- me preguntó, y al segundo que esas palabras salieron de su boca mi cuerpo se paralizó y dude un largo minuto antes de asentir con la cabeza, a lo que el me miró extrañado pero no tocó el tema.

-Si, si, si, qu-que tiene?-

-Esta sería una gran oportunidad para poder quedar a mano, nada más te pido algo a cambio- empezó a hablar de varias cosas después de eso. Solo que ninguna de esas cosas las entendí, y no le preste mucha atención.

-Ya va, ya va- lo paré cuando empezó a hablar de manzanas y peras. De verdad que tenía que haberlo escuchado -Pensé que ya estábamos a mano, cuando quedamos en que te ayudaría con el trabajo de historia-

-Si, pero eso era por el favor de ayudarte con arte y este favor es por traerte a tu casa después de fingir ser tu novio con tu mamá que se apareció con su novio-

-Sisisisi, entiendo. Ahora repite todo lo que dijiste y resumelo- me dije haciendo gestos con las manos, porque de verdad no le entendí nada.

-Concéntrate!- dijo y me tomó todo el control dentro de mí no empezar a gritarle en la cara, por empezar a dar órdenes dentro de mi cuarto al cual entró sin permiso. Al ver mi rostro, probablemente rojo, sonrió de la forma más adorable y siguió hablando.

-Okey, te propongo un trato- dijo y cuando vio que lo iba a interrumpir me señalo que no y siguió hablando -Yo te puedo ayudar con todos los exámenes, trabajos, proyectos de arte. Si, tu me ayudas con-