Capítulo Seis

225 11 0
                                    

Después de una hora en ese salón con Bryan y las otras personas que estaban ahí, me tuve que quedar media hora más con Bryan y la Sr. Martinez. Al fin me pude ir a casa sin decirle una palabra más a Bryan. Cuando llegue a mi casa Paige estaba sentada con Sam y Paul hablando. Cuando notaron mi presencia se pararon y empezaron a preguntar.

-Dónde estabas? Qué te hizo el director? Limpiaron la cafetería? Bryan estaba contigo? Se besaron? Qué hicieron?- las últimas preguntas las hizo Paige.

-Estaba en detención- les dije y me tiré en el sofa.

-Detención terminó hace media hora- respondió Sam viendo su reloj.

-Lo sé, señor sabelo todo- le respondí -El estupido de Bryan me dejó sola, limpie la cafetería sola. Llegó tarde a detención. Empezamos a pelear, nos dieron media hora más. No nos besamos, ojalá le hubiera pegado. Mañana limpia la cafetería el solo- explique todo lo que pasó y ellos se quedaron callados.

-Buenoo, sabes que te animaría? Ir de compras!- se auto-respondió ella misma. Lo último que quiero es salir de la casa, o salir, o pararme, o hacer algo.

Gruñi en respuesta. -Vamos, a lo mejor vemos a alguien lindoo- cantó ella. Bueno, eso no me vendría mal.

☆★☆

-Entramos?-

-Si!- respondí yo al mismo tiempo que Sam dijo -No!-

Perdido? Después de discutir sobre ir al mall, ellos ganaron. Y en este momento estamos parados en frente de una tienda llamada 'Cheap and Chic' con un chico guapo en la caja. Nosotras queremos entrar, pero Sam no porque lo avergonzaremos.

-Otro día, de verdad- dijo Sam. Parecía como si fuera a llorar, se veía tan cuchi que no pude evitar suspirar y soltarlo, decidiendo que hoy no entraríamos a esa tienda.

Discutir con Sam es como pelear con un niño, siempre gana él. Cada vez que algo no va como el quiere, pone sus ojos tristes y él sabe muy bien que esa es mi debilidad. Siempre cedo, y esos ojos me llevaron a hacer varias cosas.

No piensen mal, dios que mentes tienen. Hablo de pintar una pared, o tirar huevos podridos a un carro o a una casa. Yo diría que mis amigos son un poco (muy) raros y locos.

Pero así trato de amarlos.

Paige gruñó y caminó a otra tienda diciendo algo como -Si tan solo no se hubieran besado, todo esto de avergonzarlo sería más fácil- o algo así.

Después de pasear un rato más Sam me llevó a casa, y mi papá ya estaba dormido. Paul estaba jugando videojuegos sentado en el sofa enfrente del televisor de su cuarto. Paré en su puerta y lo mire jugar.

Entré a mi cuarto y me bañe por segunda vez hoy, me puse mis pijamas y me acoste. Son apenas las siete, no me puedo dormir tan temprano. Es muy raro, incluso para mi.

Ya hice mi tarea, en detención. No tengo nada que hacer y estoy segura que no sueño. Me levanté de la cama y me sente en la silla de mi escritorio. Abrí una gabeta y revolvi las cosas un poco, cuando encontré mi libreta la abrí y agarre un lapiz.

Empecé a dibujar lo primero que me pasó por la cabeza, empezó como una línea y después se le sumaron más y más. No me di cuenta de que estaba dibujando hasta que lo terminé.

Era mi pulsera, dorada y hecha a mi medida. Suspiré y vi mi dibujo. Esa era mi pulsera favorita, me la dieron mis padres en mi sexto cumpleaños. Antes que todo se volviera mierda. La perdí hace once meses, y creo que nunca la volveré a ver.

Nadie recupera sus cosas cuando se les pierde, yo debería saber eso. Pero esa pulsera de verdad me encantaba, es lo unico que me queda; el recuerdo de una madre que me quería.

Ugh, ya empezamos otra vez con las lágrimas. Me paré y me tiré a la cama dejando todo tirado, empecé a llorar como nunca antes. No se porque soy tan sensible, no tiene sentido. Estat tan triste por alguien que no le importo, ni le importa si lloro o no.

A veces no le veo sentido. A llorar, a reír, pero el problema es que si piensas mucho las cosas nada tiene sentido. Cuando ríes no te preguntas por qué lo haces, solo ries, tienes ese privilegio. De elegir si llorar o reír. Y yo no puedo elegir, porque pareciera que todas mis decisiones ya estuvieran echas, y solo esperan a que yo las haga. A veces quisiera tener una aventura en mi vida, solo a veces.

☆★☆

Al llegar al colegio con unos jeans y una camisa un poco grande para mi, me encontré con Paige y entramos juntas. No vimos a Sam hasta el almuerzo, ya que no tuvimos clases con el. En el almuerzo todo fue tranquilo. Bryan se sentó en una esquina de la mesa con Ashton y Chase, y los otros chicos, mientras yo me senté al otro lado de la mesa. Lo más lejo que pude de el.

No hemos hablado desde ayer que me dejó plantada, llegó tarde y me hizo tener media hora más de detención. Así que si, no planeaba hablarle.

Después de almuerzo me fui a Química, al entrar al salón y al ver a todos en parejas y en las mesas de laboratorio me acordé de que hoy escogeríamos las parejas. Y yo llegué tarde, genial.

-Señorita Griffin, que bueno que decidió venir- dijo el profesor Larren. Que exagerado es, solo eran diez minutos. Me senté en la unica mesa vacía, que estaba en la parte de atrás, y veo a todos en la clase con parejas. Con quien iba a estar yo entonces?

-Bueno, estas son las parejas por el trimestre, si se quieren cambiar... Bueno digamos que se esperen a que muera- dijo el profesor. Algunos se rieron otros no tanto, ya que no estaban a gusto con su pareja. Esta es la clase que necesitaba tener con Paige o Sam.

-Profesor, yo no tengo pareja- dije solo para él. No me gusta ser el centro de atención de la clase, ni del colegio, ni de nada.

-Ah señorita Griffin, todavía queda alguien sin pareja, solo...- dijo y vio la lista en su escritorio, y suspiró -esperemos que llegue- terminó de decir.

Pasó media clase y todavía no había llegado mi pareja. Sería mas fácil si me dijera quien es, así me preparo.

La puerta se abrió, y reveló a la persona que faltaba, mi pareja. El sonrió y se quedó parado esperando por el profesor. Mi vida no puede estar peor. Bryan, de todo el maldito grado tuvo que ser Bryan.

Mi vida parece una novela.

-Gracias al Dios decidió venir, Señor Grayson- le dijo el profesor a Bryan y le señalo mi mesa diciendo -La Señorita Griffin es la única sin pareja, así que...- no se molesto en terminar ya que era obvio que eramos pareja.

De verdad, ni siquiera sabía que tenía clases con él. El es uno de los 'playboys' del colegio. Saben que es playboy? Perro, en palabras decentes. Él es el alma de todas las fiestas, el que se acuesta con todas sin importarle un tomate. Él es el corazón del colegio, y la estrella del equipo de fútbol.

Asi que se podrán imaginar las miradas que nos daban los del salón cuando estabamos sentados, incómodamente. El corazón, playboy, estrella del colegio, y yo la nerd, la mejor conocida como "La Ex de Sam", la sabelotodo.

Eran unas miradas muy raras, y feas.

========================================================================

En la foto es tan Haley Paul, se que no son iguaaaleees quee eran novios pero son demasiado adorables aja. Como pensar en otra persona... Como seaa... Les dejo una canción que me encanta, escuchenlaa... Es The Scientist de Coldplay, es vieja pero es bella!

Gracias por leer!!

Cayendo Por El OpuestoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora