-Me podrían explicar, que rayos creen que estaban haciendo?- nos gritó el director O'Brien desde atrás de su escritorio. Nosotros estábamos sentados en frente de él. Cuando le iba a responder que Bryan había empezado todo, me di cuenta que era una pregunta retórica ya que el director siguió hablando. -Quién se creen que son? Ensuciaron toda la cafetería, el señor Grayson tiene un morado en toda la nariz, usted esta... azul, señorita Griffin- siguió el, miré a mi lado izquierdo para ver a Bryan.
Si tenía el morado en la nariz, pero era mas un rojo que un morado. Eso le salió gracias a la manzana que le tiré. Ni una sola vez le he pegado al blanco cuando tiro algo, y cuando no le debo pegar al blanco, le pegué. Parecía que se estaba durmiendo, parecía rodolfo.
-Me están escuchando? Esto es serio- dijo el director. Yo solo alcé los hombros, sin saber que decir. -Solo, terminemos con esto. Están castigados por una semana, y se quedarán por dos semanas limpiando la cafeteria, incluyendo hoy- terminó el frotándose la frente, en señal que esta estresado.
Bryan gruñó al lado de mi, yo solo volteé los ojos y asentí. Ni siquiera Paul ha tenido detención, nunca. Con tantas cosas que ha hecho, y ni una detención.
El director nos dió unos papeles y se volvió a sentar. -Vayanse ya, y cambiense o se van a enfermar- dijo y prácticamente nos echó de su oficina. Al salir nos tiró la puerta en la cara.
-Eso no fue muy amable- susurré mirando a la puerta cerrada enfrente de nosotros. Me volteé y empece a caminar hacia la salida de la escuela.
-Hey, a donde vas?- escuché a Bryan decir. Me voltee para responderle después de sacarle la lengua.
-A mi casa, pues que crees- me burlé de él y seguí caminando hacía la salida.
-No puedes dejarme aqui- dijo el como si lo estuviese dejando solo en un desierto. Cuando en realidad, lo estoy dejando en la escuela. Todos estan en clase, asi que los pasillos estan vacíos.
-Tu me metiste en esto, tengo el derecho de irme- dije y seguí caminando saliendo de la escuela, con Bryan siguiendome.
-Fue un accidente!- dijo el defendiéndose. Me reí, poniendo mis manos sobre mi estomago para que se viera que fué gracioso.
-Si claroo- le dije sarcásticamente y caminé hacia el estacionamiento.
-Te me tiraste encima, y no en la forma que me gustaría- dijo con una voz flirteosa.
Me voltee -Tu me tiraste una albóndiga- le respondí y seguí caminando buscando las llaves en mi bolso.
-Porque me tiraste una manzana en la cara!- me gritó Bryan desde atrás, mientras yo me acercaba a mi carro.
- Porque tu me tirastes un smoothie- le respondí sacando las llaves de mi bolso.
-Y tu mi pasta-
-Y tu una bebida en mí!- le dije y paré en frente de mi carro -No, no, dos bebidas!- le grité y me monté en mi carro. Si las miradas pudieran matar, los dos estuviéramos muertos y tres metros bajo tierra.
-No te olvides de venir a las dos y treinta. Y cambiate, por favor- dije sonriendole falsamente. Arranqué el auto y empecé a manejar afuera del colegio en mi ropa toda pegajosa y olorosa. Deje a Bryan parado en medio del estacionamiento, cuando salí vi a Bryan montándose en su auto.
En este momento debería estar en Educación Física, en eso si le agradezco a Bryan.
Al llegar a mi casa, me bajé del carro y sentí como si mi ropa estuviese congelada. Este era mi short favorito, y ahora esta todo azul y mojado y feo.
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Cayendo Por El Opuesto
ChickLitHaley podrá ser terca, testaruda, algo incrédula, y bueno la lista continua; pero todos merecen algo de amor en sus vidas, no? Al encontrarse en una situación desafortunada con su madre, quien en pocas palabras abandono a su padre y a su hermano p...