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El otoño estaba por acabar, y el frío comenzaba a hacerse más intenso. Pero nada era impedimento para dar un paseo.

Con ropa apropiada para el clima del exterior, JeongIn bajó de su habitación y tomó las llaves de la casa por si las necesitaba al regresar.

—¿Saldrás con HyunJin?

Su madre habló al verlo desde el salón, antes de que tomara el pomo de la puerta para retirarse.

—Me invitó a comer con su hermana —confesó apuntando la salida con el pulgar.

—Ve con cuidado.

—Volveré temprano —abrió la puerta con lentitud en tanto hablaba.

—No es necesario. Tu padre no llegará hoy. Por si quieres escapar —mencionó la mujer mientras se acercaba con una bufanda, la que acomodó en su cuello para cubrirlo del frío. Sonrió y le guiñó el ojo izquierdo—. Pero me avisas para saber que no llegas.

—¡Claro! Te llamo —respondió el castaño, emocionado de tener un tiempo para quedarse con su novio, después de unas semanas en las que HyunJin estuvo ocupado por el trabajo, y el verse se hizo más difícil—. Gracias, ma. Te quiero.

—Igual yo.

Salió rumbo al lugar donde HyunJin lo esperaría para llevarlo con la muchacha. Demoró al menos unos 10 minutos en llegar a la pequeña plaza y allí se encontraba el azabache balanceándose sentado en un columpio mientras observaba la pantalla del celular.

Cuando lo vio llegar, no demoró en caminar hacia él y atraparlo en sus brazos para demostrar a través de este, cuanto le había extrañado. Momentos después tomaron un taxi rumbo a su destino, y no tardaron mucho en estar en la puerta de aquella casa.

JeongIn estaba ansioso. Era la primera vez que conocía el círculo familiar de HyunJin después de llevar tanto tiempo juntos, y esperaba ser suficiente para ellos.

La puerta de entrada se abrió luego de que tocaran el timbre, y tras ella apareció una muchacha alta y bella.

—¡Hyunnie! —ella abrazó a su hermano menor un momento y se separó para acariciarle suavemente la mejilla, gesto que le pareció demasiado tierno.

—Tú debes ser el chico con mal gusto que se fijó en este bobo.

Sonrió divertido por aquello, y le asintió en tanto sus mejillas comenzaban a encenderse.

—Sí. Ese soy yo.

—Hwang SeulGi. Soy su hermana mayor —SeulGi hizo una pequeña reverencia con la cabeza.

—Yang JeongIn. Un placer —le devolvió el gesto, y por unos instantes el rostro frente a él se vio perplejo, pero supo muy bien como disimularlo.

—Bueno. Pasen —volvió a sonreír invitándoles a pasar, aunque esa reacción le dejó el corazón acelerado. Se quitaron los zapatos para después encaminarse por un pequeño pasillo hasta el salón de aquella bien acomodada casa.

—¡Llegó HyunJin! 

Un grito se oyó desde el interior y entró tras el mencionado con la mano firmemente tomada de él.

—¡Hola! —saludó el pelinegro, en tanto él volvía a reverenciar a los presentes.

—Él es su novio JeongIn —SeulGi apareció tras ellos, y posó una mano sobre su hombro para presentarlo—. JeongIn... te presento a mi novio Lee TaeYong. Su hermano Jeno. Winter su novia... y nuestros tíos que dio la casualidad que estaban de paseo por la ciudad.

Saludó a todos aún con timidez, pero a medida que se conocían recuperó la confianza. Resultó ser mejor de lo que esperaba. Todos eran divertidos y amables, lo que le hizo sentir acogido y, además, descubrir que Jeno y Winter eran también nacidos en Busan le hizo más fácil comprender las anécdotas.

Infernum ; hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora