Capítulo 7: El festival

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Me encontraba en mi habitación con la computadora entre mis piernas, miré la pantalla y empecé a buscar por internet sobre los dulces Pocky

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Me encontraba en mi habitación con la computadora entre mis piernas, miré la pantalla y empecé a buscar por internet sobre los dulces Pocky. 

Los dulces se veían interesantes, la verdad sentía curiosidad al saber cómo sabían. Entré a la página oficial e hice un pedido.

—Cincuenta unidades estarán bien, ¿qué sí quiero de varios sabores? Por supuesto.— dije para mi misma mientras ponía toda la información. 

Sabía que para llegar a Olivia no lo tendría fácil, pero que mejor que empezar con la comida y más si era su dulce favorito. 

"Su pedido llegará en dos días"

Sonreí y apagué la computadora,
abrí la puerta de la habitación y me encontré de frente a mi tío con la mano alzada. 

—Estaba a punto de tocar.— dijo con una sonrisa.

—¿Querías algo?— ambos bajamos las escaleras. 

—Hoy por la noche empieza el festival, es algo local. Todos los años se hace y también los ayudo a prepararlo y... —lo interrumpí.

—No le des más vueltas y ve al punto tío.— expresé rodando los ojos.

—Uy que humor.— dijo con una sonrisa—. Lo que quería decir era, ¿quieres venir conmigo?

—No gracias.— respondí mientras abría la puerta del refrigerador. 

—Sabes para este evento, todos en el pueblo ayudan.— cerré la puerta y me giré para mirarlo.

—Creo que iré contigo, sería bueno conocer el ambiente.— solté dándole una sonrisa.

—Claro el ambiente.— dijo mi tío con tono burlón—. Vamos, es hora de irnos. 

Salimos de la casa y me coloqué mis preciados anteojos de sol. 

—¿Te está gustando Clarksville?— escuché a mi tío Elijah.

—No sé porque todos me preguntan lo mismo, no está mal.— dije y me quedé callada unos segundos—. Mi lugar no es aquí, sé que regresaré a New York, solo que no sé cuando.

—Bueno, espero que no pronto.— dijo mi tío, decidí quedarme callada.

Llegamos al centro del pueblo y mi tío no estaba mintiendo, la mayoría de las personas estaban ahí. 

—Es hora de empezar, si quieres puedes ir con los chicos.— me dijo mientras me miraba.

—Seguro no han llegado.— le dije.

Noche EstrelladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora