Capítulo 24: El final de la mentira

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"Andrea"

🌌

—¿Qué estás haciendo aquí?— no respondí, en cambio, me acerqué a ella.

—¿Qué pasa contigo? ¿Por qué no respondes mis llamadas?— pregunté con tono serio mientras me sentaba en la cama y tomaba su mano—. ¿Estás enferma por mi culpa? ¿Estás así por qué te lancé al agua? 

—Cálmate y respira.— expresó Olivia soltando nuestras manos, fruncí el ceño ante eso. 

—Lamento no responder y... —sentía una opresión en mi pecho, no me gustaba nada, así que, la interrumpí. 

—¿Hice algo te molestara?— le pregunté.

—¿Qué?— respondió con tono confundido.

—Ya me escuchaste, me llevas ignorando desde hace dos semanas. Creí que la cosas entre nosotras empezaban a estar bien, pero ya veo que no— me levanté de la cama— No se porque vine, no debería estar aquí.

Caminé hacia la puerta, pero me detuve al escuchar su voz.

—Tienes razón— giré para mirarla—. No deberías estar aquí, no perteneces aquí. Tú y yo somos de mundos diferentes, creíste que nunca me iba a dar cuenta... Se que todo este tiempo me has estado escondiendo algo, no te había preguntado ya que te estaba dando tiempo. Tiempo para que tú misma me lo digas, pero los días y semanas pasaban y no lo hacías...

Olivia se detuvo y me dio una mirada fría, esa mirada hizo que tuviera escalofríos. Sentía cómo mi corazón empezaba a latir muy rápido, tenía miedo.

—Te dije que odio las mentiras y aún así me mentiste Andrea Collins o debería llamarte, Andrea Russell— al escuchar eso me quedé quieta y mirándola, mi cuerpo no respondía... No podía creerlo, quise decir algo, pero ella negó con su cabeza—. No digas que lo lamentas, no quiero escuchar tus excusas, no quiero verte y tampoco quiero saber nada de ti. Sí tan solo me hubieras dicho la verdad, pu... — la interrumpí.

—¿Hubiera sido diferente? ¿Me hubieras aceptado?— pregunté con una sonrisa mientras me limpiaba una lágrima que rodaba por mi mejilla.

Espere a que respondiera, pero solo había silencio.

—Eso pensé— solté una pequeña risa—. Que ilusa fui, creí que esta vez sería diferente, lo peor es que en verdad me lo creí. Yo pensé que ibas a ser mi salvavidas, ya que me estoy hundiendo, mi vida se está hundiendo. Pero al final resultaste ser una más del montón.— dije con tono frío.

Noche EstrelladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora